Si hay algo que caracteriza al cine de Walt Disney es su fama mundial y su aplastante forma de llegar, prácticamente, a cualquier rincón del mundo. Aún así, no todas las películas que ha realizado la factoría a lo largo de estos 93 años de vida han gozado de la misma popularidad que otras. Este olvido generalizado se debe, en la mayoría de los casos, a un fracaso de taquilla o al escaso impacto en el momento de su estreno, aunque también a que Disney quiere que olvidemos que hizo algunas de esas películas, evitando sus pases por televisión o sus ediciones en vídeo o DVD. Una de ellas, de hecho, casi logra que se cerrase el estudio de animación para siempre; !otra está guardada bajo llave en los sótanos de Disney para que nadie pueda volver a verla.
CANCIÓN DEL SUR (1946)
Tras varios intentos de combinar acción real con animación, principalmente en segmentos de Saludos amigos o Los tres caballeros (que darían para un artículo propio que bien podría titularse Cuando Disney tomó LSD en Sudamérica), Disney consiguió financiar este proyecto basado en Los cuentos del tío Remus, del autor de raza negra Joel Chandler Harris.
La película, cuenta la historia de Johnny, un niño que se afinca en la plantación familiar en la Atlanta de finales del s.vXI,X, mientras sus padres superan una crisis matrimonial. Allí conocerá al tío Remus, un antiguo esclavo de la plantación que se dedica a contar cuentos y moralejas a los niños del lugar. Johnny verá en él a una figura paterna que le enseñará mediante los cuentos del hermano Rabito y sus amigos, cómo afrontar algunas decisiones vitales. Son precisamente los relatos que el tío Remus cuenta los segmentos animados de la película, siendo las escenas de la plantación las rodadas con actores reales muy en la línea de Lo que el viento se llevó. De hecho, Canción del sur no sólo comparte periodo histórico con Lo que el viento se llevó, sino también actriz; Hattie McDaniel, la famosa Mammy de Escarlata O´Hara.
Canción del sur no funcionó en taquilla todo lo bien que se esperaba, aunque sí que consiguió el respaldo de ciertos sectores de la crítica en su momento y, lo que es aún más importante, James Baskett, el actor encargado de dar vida al inolvidable tío Remus, ganó un Oscar honorífico de manos de Ingrid Bergman por su, y cito textualmente, “afable y bondadosa interpretación del tío Remus, amigo y cuentacuentos de los niños del mundo”; convirtiéndose así en el primer actor de color en ganar un Oscar, aunque éste no fuese competitivo. La película también ganó el Oscar a la mejor canción original por Zip-a-dee-doo-dah.
Esta historia, a priori familiar e inofensiva, es la película que Disney repudia y no quiere que vuelvas a ver. Aunque conoció dos ediciones en VHS en nuestro país y se pasó por televisión, la cinta no se ha editado nunca ni en DVD ni Blu-Ray en ninguna parte del mundo y, según los jefes de Disney, así seguirá siendo. ¿Por qué? Con el paso de los años y la proliferación de lo políticamente correcto, varios colectivos han alzado la voz en contra de esta cinta de corte familiar debido a la representación suave y amable de un drama como la esclavitud. Esas protestas y la relación bondadosa entre amos y esclavos (no deja de ser una cinta para niños) retratada por Disney, hace que la propia compañía se avergüence de su película considerándola una ofensa para el pueblo de color y manteniéndola bajo llave para que nadie pueda volver a verla.
DANNY (1948)
Siguiendo el moderado éxito de Canción del sur, la compañía trató de repetir fortuna con Danny, cinta que combinaba también la acción real con animación y que tenía a dos de los niños protagonistas de Canción del sur, Bobby Driscoll y Luana Patten, a los cuales Disney tenía en nómina.
Danny, nos cuenta la historia de Jeremiah, que vive en una granja de Indiana a principios del S.XX con grandes sueños y un gran corazón que adopta a un cordero negro llamado Danny cuando la madre de éste lo rechaza. Jeremiah sueña con ganar el premio de la Feria del Condado. Pero el camino a la feria está lleno de fuertes desafíos y el pequeño tendrá que aprender la importancia de la decisión, el amor y la responsabilidad cuando su familia le pida que se deshaga del cordero. Los fragmentos de animación son los que transcurren en la imaginación de Jeremiah. En el reparto, encontramos también al imponente Burl Ives interpretando al tío del protagonista, en una historia infantil que habla del abandono de la niñez en el tono amable e inofensivo que caracteriza a Disney.
Las críticas de Danny fueron más tibias que las de Canción del sur y su taquilla no fue demasiado bien (como prácticamente cualquier proyecto de la compañía durante los años cuarenta) y con los años ha ido pasando al olvido. Se editó en VHS en 1986, 1992 y 1994. En DVD no se editó hasta 2008 y permanece inédita en Blu-Ray. Sencillamente es una película que se ha olvidado con el paso del tiempo, pese a sus pases en televisión.
La cinta fue nominada al Oscar a la mejor canción original por “Lavender blue”. Como curiosidad cabe destacar que la vía y el tren utilizados en esta película sirvieron de inspiración al propio Walt Disney para la estación de Frontierland en Disneylandia que se construiría pocos años después.
LA LEYENDA DE SLEEPY HOLLOW (1949)
Durante la década de los cuarenta, Disney, al igual que el mundo entero, sufrió los estragos de la II Guerra Mundial. Concretamente, en la compañía, la falta de liquidez, las huelgas y la escasez de personal (muchos animadores fueron reclutados) hicieron estragos. Lo suficiente como para no poder levantar un solo largometraje animado en toda la década. Aún así, Disney supo encontrar una solución: las películas paquete. No había dinero para producir largometrajes animados, pero sí cortometrajes. Los exhibidores no querían cortos, así que Disney encontró una solución barata y rentable; aglutinar dos o más cortometrajes a través de un hilo conductor y estrenarlos en salas de cine. La leyenda de Sleepy Hollow es uno de los dos cortometrajes que forman la película Las aventuras de Ichabod y el señor Sapo.
Lo auténticamente reseñable de La leyenda de Sleepy Hollow es que, básicamente, se trata de un relato de terror animado, algo totalmente atípico para la época en general y Disney en particular. Está basada en la historia corta del mismo título escrita por Washington Irving y cuenta la historia de Ichabod Crane, un profesor difícil de mirar que se muda a la pequeña localidad de Sleepy Hollow. Su llegada provoca miradas de recelo por parte de los jóvenes mozos del pueblo y miradas de admiración por parte de las mujeres. Sobre todo por parte de Katrina, la hija del hombre más rico del pueblo cortejada a su vez por uno de los mozos del pueblo, Brom Bones.
La rivalidad de ambos por el amor de Katrina dará lugar a algunas situaciones cómicas que se tornarán tétricas en la parte final. Durante la celebración de la noche de brujas, Brom contará una historia sobre un jinete sin cabeza con ansias de venganza que ronda el bosque por el que tiene que regresar el supersticioso profesor. El viaje de vuelta del profesor y su enfrentamiento con el vengativo jinete se ha convertido en un hito de la animación tradicional y en una secuencia muy influyente para ciertos directores, entre ellos Tim Burton, que dirigió una adaptación en 1999 protagonizada por Johnny Depp.
La leyenda de Sleepy Hollow funcionó moderadamente bien entre los críticos y, quizás, del ramillete de películas aquí presentado no es de las más desconocidas ya que se ha editado en VHS, DVD y Blu-Ray.
EL ABISMO NEGRO (1979)
Walt Disney había muerto en 1966. Durante unos años en los que la compañía funcionó bajo el lema “Qué hubiera hecho Walt”, en 1978 se nombró a Ron Miller, yerno de Disney, nuevo jefe de la compañía. Miller estuvo al frente del estudio hasta 1984 y fue durante sus años de liderazgo cuando la casa del ratón realizó las mayores rarezas cinematográficas y, todo sea dicho, sumió los mayores riesgos creativos. Época que se conoce como periodo oscuro.
La guerra de las galaxias se había convertido en un fenómeno de masas y Disney, al igual que el resto de estudios de Hollywood, quería tener su propia película de ciencia ficción. Y así es cómo surgió El abismo negro. La película fue la primera de la compañía en obtener una calificación no apta para todos los públicos, sin embargo, tampoco es una película para adultos. Es demasiado infantil para ser adulta, pero demasiado adulta para ser infantil; lo que se tradujo en un sonado fracaso de taquilla.
La historia de El abismo negro gira en torno a la USS Palomino, una nave científica que encuentra en lo profundo del espacio a una nave desaparecida 20 años antes, orbitando cerca del horizonte de evento de un agujero negro. La tripulación se adentra en la nave para investigar qué pudo pasar años atrás y encuentran al doctor Hans Reinhardt, interpretado por Maximilian Schell, junto a un ejército de robots en cuyo origen se encuentra el misterio de la película y cuyo final es uno de los grandes despropósitos del cine. Junto a Schell en el reparto encontramos al oscarizado Ernest Borgnine, Yvete Mimieux, Robert Forster y Anthony Perkins, el inmortal Norman Bates de Psicosis.
La crítica destrozó la película y fue un estrepitoso fracaso de taquilla, haciendo perder millones a Disney. Aun así, el film ha ido creciendo como objeto de culto entre varios fans y ha conocido ediciones en VHS y DVD. Siempre hay un público para todo.
OZ, UN MUNDO FANTÁSTICO (1985)
Casi cincuenta años después de que se estrenase El mago de Oz, Disney pensó que era buena idea estrenar una secuela; así que, basándose en los tres libros siguientes de la saga de Oz escrita por L. Frank Baum, se comenzó el rodaje de esta joya que muy poca gente conoce.
Dirigida por Walter Murch, montador y diseñador de sonido de películas como La guerra de las galaxias o El paciente inglés, esta continuación se alejaba totalmente de la musical y colorida versión de 1939 para adentrarse en un mundo más siniestro y oscuro, rozando a veces lo cruel y lo macabro y que, en realidad, es más fiel a las novelas originales.
La película retoma la historia de Dorothy seis meses después de volver de Oz. Cuando cuenta sus aventuras a su familia, nadie la cree y es llevada a una clínica de siniestros métodos para tratar de que recupere la cordura. Durante una fortísima tormenta, Dorothy será arrastrada nuevamente a la tierra de Oz, donde reina el caos y la locura y donde su gobernante, el espantapájaros ha sido secuestrado por el malvado Rey Gnomo. Ayudada de nuevos amigos, Dorothy tratará de restaurar el orden en Oz y devolver el esplendor a la Ciudad Esmeralda.
La película, como la mayoría de las producciones de Disney de finales de los setenta y principios de los ochenta, fue un fracaso de taquilla (recaudando la mitad de lo que había costado) ya que el público interpretó que era demasiado oscura para los niños y demasiado infantil para los adultos. Fue un fracaso de crítica y público y, como el resto de las películas de este artículo, ha ganado un gran número de seguidores que la consideran de culto pese a que Disney decidiera olvidarla. Aún así conoció dos ediciones en VHS en nuestro país. En el resto del mundo llegó a editarse en DVD, pero no en España. Una pena, porque es una auténtica joya de lo bizarro y una película muy estimable con una dirección artística y un diseño de personajes impresionante.
TARON Y EL CALDERO MÁGICO (1985)
Y como un fracaso no había sido suficiente, en 1985 la división de animación de Disney, estrenó justo un mes después de Oz, un mundo fantástico su largometraje número 25: Taron y el caldero mágico.
Basada en el primer libro de la saga de novelas juveniles Las crónicas de Prydain (claramente influenciadas por El señor de los anillos) de Lloyd Alexander, Taron y el caldero mágico supone el debut de los animadores más jóvenes de la factoría al frente de un largometraje. Para ello no se escatimaron gastos y se decidió rodar la película en Panavisión, algo que no se hacía desde los años cincuenta con La bella durmiente. Dicho despliegue de medios se traduce en una animación de primera categoría que deja con la boca abierta por la cantidad de detalle y la calidad de sus fondos. Y también se traduce en la película de animación más oscura y tétrica que se haya hecho jamás en Disney.
La historia de Taron y el caldero mágico gira en torno a un joven granjero que tiene que evitar que el poderoso caldero negro, cuyo poder es resucitar a los muertos, caiga en manos del Rey del Mal e impedir que cree un ejército de muertos vivientes para conquistar la tierra Prydain de una vez por todas. Un argumento, sin duda, muy alejado de los clásicos cuentos de hadas a los que nos tenía acostumbrado Disney.
Un cambio de dirección en los despachos de Disney, que puso fin al conocido como periodo oscuro de la compañía, y unos ejecutivos nerviosos con el material que tenían entre manos y que exigieron remontajes y eliminar secuencias, dieron lugar a una cinta ( la primera película de animación de la compañía en no tener calificación para todos los públicos) que no fue bien recibida por la crítica y que resultó ser el mayor fracaso de taquilla de la historia de Disney y, cuyas pérdidas, casi consiguen que el estudio de animación cerrase sus puertas para siempre.
El estudio quiso olvidar tal fracaso que retiró prácticamente todo el merchandising de la película y no se editó en vídeo hasta trece años después de su estreno en salas. No fue hasta 2010 cuando se editó en DVD. Su edición en Blu-Ray sigue siendo inédita en todo el mundo. Y es una pena, porque es una de las propuestas más interesantes y estimulantes que ha rodado Disney en su larga trayectoria.
LOS RESCATADORES EN CANGUROLANDIA (1990)
Además de ser la primera secuela oficial de una cinta animada de Disney, Los rescatadores en Cangurolandia supuso un gran avance en cuanto a técnicas de producción. Los dibujos, que hasta entonces se habían pintado a mano uno a uno, comenzaron a pintarse mediante el uso de ordenadores y un proceso llamado CAPS. Esta película fue la primera en colorearse utilizando esta técnica.
Los rescatadores en Cangurolandia nos cuenta la historia de cómo los ratones Bernardo y Bianca deben rescatar a Cody, un niño australiano, que ha caído en las garras de un despiadado cazador furtivo que quiere hacerse con los huevos de un águila que está en peligro de extinción. La cinta es una muy reivindicable película de aventuras cuyo prólogo es uno de las secuencias más impresionantes y espectaculares que se hayan visto nunca en una producción de Disney.
El principal problema que tuvo esta película es que se estrenó justo entre dos mastodontes de la compañía; La sirenita y La bella y la bestia y, aunque los críticos mostraron un cálido recibimiento, la taquilla no acompañó en absoluto y la cinta rápidamente fue olvidada, convirtiéndose en la oveja negra de la denominada época del renacimiento de Disney (1989-1999).
La película (que en España se estrenó casi un año después y fue la última de las producciones animadas de Disney en estrenarse con doblaje sudamericano) se editó en VHS y está disponible tanto en DVD como Blu-Ray en todo el mundo y, de todas las películas de este artículo, es la menos desconocida para el gran público ya que sí se ha pasado varias veces por televisión. Denle una oportunidad. Probablemente no se arrepientan.
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