Con la entrada comprada desde hace semanas nos decidimos por ir al IrreductiblesFest a pesar de las supuestas amenazas de cancelar el festival y llevarlo a otra sala. Nos vestimos con nuestras camisetas de SA, pantalones rotos y chupas para no pasar frio en la noche madrileña. Con el mp3 cargado de música de los grupos que íbamos a ver salimos desde Cartagena hasta Madrid (460Km) para no perdérnoslo. La suspensión del concierto de Soziedad Alkoholika el día anterior y los continuos cambios de sala para llevar a cabo el festival nos hacían suponer lo peor, aun así, una vez ya en la capital, cogimos el coche desde nuestro hotel para dirigirnos hacia el recinto.
Conforme íbamos llegando ya se veía una cantidad importante de coches policía en el CSO La Traba. Mientras tomábamos una cerveza en uno de los bares de al lado, los agentes acordonaron la zona . Alrededor de las 17:00 llegaron a la calle Belchite numerosos policías acompañados de una dotación de bomberos para dar el visto bueno a la sala y que se pudiera llevar a cabo el evento.
Presentaron una orden del Juzgado de Instrucción para inspeccionar las condiciones del inmueble y que comprobara los requisitos. Se notaba la tensión en el ambiente. Nos dijeron que no se iba a producir el desalojo de la CSO para calmarlo pero, como todos nos esperábamos, varios agentes y bomberos entraron y el desalojo tuvo lugar y nos dejaron sin festival.
Todo esto poniendo como excusa el incidente ocurrido en el Madrid Arena, en el que murieron 5 chicas debido al exceso de aforo, para no dejar llevar a cabo un festiva… pero todos sabemos que la verdadera razón para su suspensión eran grupos como Los Chikos del Maiz o Non Servium que cada vez están siendo vetados en más ciudades. Eso por no hablar de SA.
Desalojado por completo el CSO La Traba, nos dispusimos a beber tranquilamente en un parque de al lado con la inmensa mayoría de los asistentes al festival que estaban allí también sin saber qué hacer. Mientras tanto los antidisturbios formaban filas e iban poco a poco acercándose hacia nosotros para dispersarnos hasta que al final lo lograron, lograron dejarnos sin conciertos y sin derechos.
Pero a mí me surgen una serie de preguntas de todo esto: ¿Quién nos paga la gasolina, la comida, el hospedaje? ¿Rajoy, Cifuentes? ¿A cuánto está la libertad de expresión? ¿Algún día podremos ver a estos grupos sin miedo de que los censuren?
Sin duda mucha culpa de todo los tienen nuestros políticos corruptos, pero también es cierto que algo de culpa la tenemos nosotros que hemos aceptado todo esto sin la mayor preocupación y sometidos al conformismo, una sociedad de sofá y televisión que ya no se preocupa por luchar por sus derechos y por este estado fascista en el cada día salen a la luz más casos de corrupción, policías pegan a personas indefensas por manifestarse, cada vez hay más paro… si nuestros bisabuelos levantaran la cabeza.
Nota: El Irreductibles Fest se iba a celebrar a favor de los detenidos durante la huelga general del 14N. Aquí tenéis el comunicado oficial del festival tras la suspensión.
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