Cuando hablamos de cine de animación es inevitable pensar en Disney, Pixar, Ghibli… pero hay mucho más que merece la pena conocer y que, por desgracia, no ha gozado de la misma fama que películas como El Rey León, Up o El Viaje de Chihiro. Vamos con unas cuantas pero antes debo decir que los criterios que han llevado a elegir estas películas y no otras son, simplemente, mis gustos… y ya sabéis lo que dicen de los gustos.
Mary & Max
Escrita y dirigida por Adam Elliot en 2009. Narra la amistad por correspondencia entre Mary, una niña solitaria de 8 años australiana, y Max, un obeso judío que vive en Nueva York y padece Síndrome de Asperger. Si aún no la has visto te estás perdiendo una auténtica joya de la animación. Eso sí, si la ves, prepara pañuelos, te harán falta.
El Gigante de Hierro
Brad Bird ya apuntaba maneras antes de ser fichado por Pixar y dirigir películas como «Los Increíbles» o «Ratatouille». En 1999 se estrenó «El Gigante de Hiero», la película nos cuenta la historia de Hogarth Hughes, un niño que descubre un robot gigante caído del cielo. Una historia de amistad entre un niño y un ser caido del cielo que puede recordar a «E.T.». La crítica la acogió muy bien, el público no tanto.
Fievel y el nuevo mundo
Don Bluth dirigió en 1986 esta película tras haber dejado Disney donde participó en películas como «La Bella Durmiente», «Robin Hood», «Los Rescatadores», «Pedro y el Dragón Elliot»… Ya con su propio estudio de animación nació «Fievel y el nuevo mundo». La película nos cuenta la historia de Fievel, un diminuto ratón polaco que viaja junto a su familia hasta América buscando una vida mejor . Por el camino una tormenta lo separa de su familia y tendrá que vivir mil aventuras para encontrarlos. Fievel es la ternura hecha ratón. Y puedes sufrir un ataque de nostalgia volviéndola a ver.
Titán AE
Don Bluth vuelve a salir en nuestra lista y es que tras dirigir «Fievel y el Nuevo Mundo» o «En busca del valle encantado», en el 2000 estrenó «Titan A.E.». Nos encontramos en el año 3028, tras la destrucción de La Tierra apenas quedan humanos esparcidos por el espacio pero aún queda un atisbo de esperanza: encontrar una nave llamada Titán.
Chicken Run: Evasión en la granja
Con «Wallace y Gromit» como garantía de calidad llegó en el año 2000 «Chicken Run: Evasión en la granja», dirigida por Nick Park y Peter Lord. Una granja, unas gallinas que sueñan con escapar de ella pero que nunca lo consiguen y un gallo que pretende convertirse en su héroe. «La Gran Evasión» pero con gallinas hechas de plastilina. Divertidísima, tengas la edad que tengas.
El Príncipe de Egipto
Esta película me puede. Creo que no ha habido vez que la haya visto y no se me haya escapado alguna lágrima. Es imposible no emocionarse y conmoverse con ella desde el primer momento con la escena de los esclavos. Una auténtica maravilla. Llego a ser la película de animación ajena a Disney más taquillera hasta que, curiosamente, la película de la que hemos hablado antes, «Chicken Run», le quitó ese puesto. Quizá su temática religiosa eche a más de uno atrás, grave error. Igual que fuera habitual su visionado en clase de Religión en el colegio tampoco ayudaba.
Spirit
En 2002 un caballo apareció en nuestras pantallas para hacernos soñar con ser un indio. Spirit, un caballo salvaje, es capturado por comerciantes de caballos, pero este no se amedrenta ante nadie y hará todo lo posible por escapar, conociendo en su intento a un indio que se convertirá en el único capaz de cabalgarlo. Hans Zimmer es el encargado de la BSO, la lista de películas en la que ha participado da vértigo. Bryan Adams puso voz a las canciones. Tampoco voy a mentir, la película no es ninguna maravilla pero volví a verla hace no mucho y la verdad es que me sorprendió.
El Alucinante Mundo de Norman (ParaNorman)
Con lo bien que queda «ParaNorman» no sé para qué tuvieron que añadir eso de «El alucinante mundo de…», pero bueno, da igual. Fue la primera película de Chris Butler, quien ya había trabajado en «La Novia Cadaver» y «Los Mundos de Coraline», y consiguió la nominación al Óscar a mejor película de animación aunque «Brave» se hizo con la estatuila. La película se centra en Norman, un niño capaz de ver a los muertos y de hablar con ellos, que tendrá que enfrentarse a zombies, fantasmas, brujas y un pueblo incapaz de tomarlo en serio. Más que recomendable este vídeo que muestra cómo se hizo la película.
Rango
Gore Verbinski le cogió cariño a Johnny Depp rodando «Los Piratas del Caribe» y lo eligió para poner voz a Rango, además creo que se parecen un poco… todo lo que se puede parecer Johnny Depp a un camaleón, claro. Además con esa camisa que lleva Rango es imposible no pensar en Raoul Duke («Miedo y asco en Las Vegas»). Un terrario se cae de un coche dejando solo y perdido en medio del desierto a Rango, un camaleón doméstico que quiere ser actor. Una auténtica sorpresa por lo que me reí viéndola, quizá el hecho de verla con cero expectativas influyó. Las expectativas son el peor enemigo de cine.
Bonus: Space Jam
«Space Jam» es parte de la infancia de toda una generación. Y es que la idea de mezclar a los Looney Tunes con Michael Jordan solo podía acabar de dos formas: que acabáramos viéndola una y otra vez sin parar hasta sabernos los diálogos o que tiráramos el VHS por la ventana con la posterior bronca del dueño del videoclub. Por suerte fue la primera opción la que se cumplió. Y sale Bill Mullray. Su director, Joe Pytka, no volvió a dirigir ninguna película.
Y hasta aquí las recomendaciones de hoy. Si te apetece deja tus recomendaciones para una segunda parte. Y también puedes compartirlo, sé buena gente.
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