Eran ya muchos los rumores que situaban la nueva película de Nicolas Cage en España, y tras el reciente tweet de Paramount, todo parece apuntar que la ciudad elegida por la productora hollywoodiense es nada más y nada menos que la Región de Murcia. El tweet en cuestión ha desatado la euforia de los trillones de fans de Nicolas Cage en España y ha provocado que se hayan agotado todas las películas de su filmografía en las tiendas FNAC de Madrid, Barcelona y Albacete. La mayoría de expertos cinematográficos consideran al sobrino de Francis Ford Coppola el mejor actor de la historia de la humanidad, basándose en sus dotes interpretativas y registros, así como en el arsenal de éxitos cosechados en taquilla: desde Cara a Cara, Family Man y Con Air, hasta Bangkok Dangerous donde se enamora de una farmacéutica tailandesa ciega. Es por ello que tras chasco electoral del pasado 20-D, la alegría haya vuelto a nuestros hogares.
Los rumores, aunque para muchos chocantes, no han despertado la sorpresa en algunos veraneantes de La Manga del Mar Menor –como un servidor– ya que todo el mundo que veranea allí, sabe que Nicolas Cage compró un piso de dos habitaciones en el kilómetro 12 cuando se casó con Patricia Arquette allá por el 2001. Ese verano se les vio innumerables veces por el Pedruchillo, alquilando un patinete en el chiringuito que hay al lado del Paquebote o comprando baratijas en la Plaza Bohemia.
Lo que sí ha suscitado mayor sorpresa dentro de la crítica cinematográfica, ha sido que la película que se rodará en Murcia, no es nada más ni nada menos que la secuela de Leaving Las Vegas. El film se titulará: Leaving La Manga. En ella, Nicolas Cage interpretará a John Sanderson, su hermano gemelo en la anterior película, donde tras la depresión de ver morir a su prójimo, decide vender una cara alfombra perlada de Baroda que se la dejó su abuela de herencia, e irse a escribir sus memorias a La Manga del Mar Menor. Una vez allí, conoce por pura casualidad a Sera –que ahora se hace llamar Paqui–, interpretada por la propia Elisabeth Shue. Alejada de la prostitución, la co-protagonista ha iniciado una nueva etapa de su vida como camarera de Mama Luna. Entre clases de windsurf –como se puede apreciar en la foto– y canciones de Tame Impala y Enrique Iglesias a la orilla del mar mediterráneo, se enamoran. Juntos deciden dar significado a sus vidas asistiendo al Festival SOS 4.8 de 2016 para asesinar a Amaral por el cagarro de canción que hizo.
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