Con la apertura del nuevo gastromercado de Murcia situado en el antiguo edificio de Correos nos ha dado por pensar en los mercados de abastos de toda la vida. Este gastromercado toma como referencia los antiguos mercados de abastos, tanto su esencia como su funcionamiento, pero adaptándola a los tiempos que corren con todo lo que ello conlleva: diseño, decoración, cocina internacional… y, como podemos imaginar, precios más altos. Esto es lo que podemos encontrar en otros lugares similares que ya existen en Madrid, Barcelona, Sevilla… donde sus precios llegan a ser hasta prohibitivos para mucha gente, desplazando a la cliente y el comerciante de toda la vida.
Por todo esto creemos que es buen momento para hablar y reivindicar los mercados de abastos de toda la vida, que para muchos siguen siendo totalmente desconocidos. En la ciudad de Murcia contamos con varios mercados siendo los más relevantes los de Verónicas, Saavedra Fajardo y Vistabella, también los de La Alberca o Cabezo de Torres. También podemos encontrarlos por toda la Región en Águilas, Caravaca, Cartagena, Cieza, Jumilla, La Unión, Lorca, Mazarrón… Muchos de ellos edificios centenarios, como el de Verónicas en Murcia que data del siglo XIX.
Estos mercados están cerrados y cubiertos y en ellos podemos encontrar decenas de pequeños negocios donde hacerse con toda clase de productos frescos: carnes, pescados, mariscos, frutas, verduras, quesos, encurtidos, frutos secos… Su funcionamiento es similar al de cualquier mercado, con ese trato cercano y agradable tan característico de los negocios de toda la vida.
Es genial acercarse a un puesto con más de 50 tipos de quesos y dejarse aconsejar por la dependienta en función a tus gustos, que el carnicero te recomiende el corte de ternera que a mejor precio tenga ese día o que el pescadero te deje un buen puñado de gambas aún más baratas porque está a punto de cerrar. Y encima apoyando al comercio local, unos pocos clientes más o menos pueden marcar la diferencia para ellos.
Además muchos de estos mercados de abastos también cuentan con bares donde poder degustar esos productos recién adquiridos. Es como ir a un bar donde tú eliges el producto a cocinar. Simplemente tienes que comprarlo en tu puesto favorito del mercado y después acercarte a uno de los bares para que te lo cocinen. Ellos ponen la plancha y por un módico precio cocinan todo lo que te apetezca, a cambio solo tienes que pagar la bebida. Conforme te lo sirven puedes comerlo allí mismo y acompañarlo por los aperitivos que te apetezcan y hayas comprado por el mercado sin ningún problema.
Lo mejor son los precios y es que estás consumiendo productos frescos y de calidad prácticamente a precio de coste. Os podemos asegurar que pagando alrededor de 10€ puedes comer perfectamente con aperitivo, plato principal y bebida. Y si sois un grupo numeroso el precio a pagar por persona os parecerá de risa.
No esperes grandes lujos ni comer sentado, tendrás que conformarte con un hueco en la barra del bar. En estos aspectos es en lo que se diferencian los nuevos gastromercados que se han puesto de moda en los últimos años. Mientras que el mercado de abastos de siempre son interesantes por su producto y su precio, los gastromercados están más cerca del ocio que de la gastronomía. Cada uno ofrece una experiencia distinta, tú decides lo que te apetece cada día.
En estos días en los que es fácil olvidarse de las raíces y la tradición, creemos fundamental recordar de dónde venimos. A veces nos volvemos locos con nuevas propuestas sin pararnos a pensar que no son nuevas sino recicladas, como dicen León Benavente en «Ser Brigada», y no nos molestamos en saber más aunque lo tengamos al lado de casa.
Fotos: Mercado de Verónicas (Murcia)
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[…] conservando su fachada original, albergará quince puestos, imitando una plaza de abastos de los que os hablamos hace unos días, donde podrás comprar todo tipo de productos frescos para consumir allí mismo: carne, pescado, […]
[…] lugar del que salir rodando o donde comer de menú. Si buscas algo así igual te interesan más los mercados de abastos tradicionales o los bares míticos de la […]