Estuvimos en el nuevo local de La Boca Te Lía en el centro de Murcia, os contamos qué nos pareció, os lo enseñamos con una galería de fotos y lo puntuamos.
Puedo imaginarme pocas cosas en la vida que sean mejores que ir a un restaurante a disfrutar de una buena comida o cena. De verdad que yo lo intento pero es que me gusta demasiado comer, probar sabores nuevos, leer y releer las cartas de los restaurantes hasta tomar una decisión -trabajo hercúleo como pocos- y dar buena cuenta de lo que me sirven en el plato (rezando para que quede algún trozo de pan con el que rebañar las sobras). Quizá haya algo mejor, algo, incluso que no te haga engordar mientras tu termómetro de la felicidad marca números cada vez más altos, pero permitidme que discrepe porque eso que estáis pensando no se puede hacer varias veces al día con familia, con amigos, con compañeros de trabajo, con conocidos y hasta con ex sin consecuencias catastróficas a la mañana siguiente. Así que me quedo con la comida.
Teniendo en cuenta las caras, las expresiones, los movimientos de bigotes y los uhmm uhmmm que se concentraron en la mesa aquel mediodía, apuesto me apuesto la merienda a que todos mis compañeros también tienen a la comida en un altar. Imagino que por eso ninguno hizo ascos a la invitación que nos brindaron en el nuevo restaurante que La Boca Te Lía ha abierto en pleno centro de Murcia (C/ Entre Jardines, 1, Bajo).
¿Estáis proponiendo que vayamos a comer y que luego lo contemos todo? A la media hora estábamos allí. Lo confieso, yo sentí mariposillas en el estómago y a juzgar por cómo empezaron a pedir, ellos también. Que no os engañen. Os contamos lo que nos pedimos y lo que nos pareció.
- Alitas de pollo salteadas con salsa de cacahuete y curry: deliciosas, tiernas y con un toque diferente a las alitas que solemos encontrar habitualmente.
- Caballitos caseros: una gamba de buen tamaño rebozada con una masa bastante buena y nada aceitosa.
- Palitos de mozzarella con salsa sweet cheese y sésamo: podríamos haber repetido sin problema varias veces.
- Saquitos de Confit de pato con reducción de Pedro Ximénez y sésamo: un entrante diferente que nos gustó a todos los de la mesa.
- Patatas Drake con salsa ZZ, jamón de pato, huevo frito y foie: esto fue el gran triunfo de la comida, nos encantaron. Una versión diferente y de mayor calidad que las típicas «cheese & bacon».
- Patatas raqueta con salsas bbq, yogur y brava: mientras las comíamos nos imáginabamos la combinación de las patatas raqueta con los ingredientes de las patatas Drake, eso sí que hubiera sido un éxito.
- Sándwich Triple salvaje (huevo frito, york plancha, queso, pechuga plancha, bacon plancha y mahonesa): solo apta para gente con gran apetito y que no le importe mancharse las manos. Merece la pena pringarse. No te harán falta acompañantes con esta salvajada de sándwich.
- Bocadillo Campoamor (Secreto de Angus, huevo trufado, crujiente de cebolla y salsa mostaza-miel): dice la chica que probó este bocadillo que fue «amor a primer campo».
- Hamburguesa Las Vegas (hamburguesa, hoja de roble, camembert frito, aros de cebolla, bacon, tomate y salsa piri piri): vimos como disfrutaba mientras la comía, sus ojos decían que no quería que desapareciera de sus manos.
- Bocadillo University (Pollo con quicos, lechuga, tomate y salsa burguer): ¿Quicos en un bocadillo? Sí, y le daban un toque delicioso.
- Bocadillo Condestable (Lomo, queso cheddar, cebolla caramelizada, tomate rallado, aceite de oliva y reducción de PX): Hay pocas cosas más bonitas que el queso derretido asomando por un bocadillo.
- Tarta de arroz con leche: un gran descubrimiento, más que recomendable para los amantes del arroz con leche.
- Tarta kínder: prometía estar deliciosa, pero fue la única de la que sobró.
- Tarta del abuelo con chocolate blanco: cuando pensábamos que no podíamos comer más aún encontramos hueco para esto.
- Brownie: voló de la mesa en apenas unos minutos.
- Cheesecake de fresa: si te gusta la tarta de queso y te gusta la frase, no le des más vueltas.
¿Qué os parece? Demasiado, ¿verdad? Pues no quedó ni una mísera miga de pan. Y sí, obviamente no era una sorpresa para nadie después de haber pedido un sánwich que lleva por nombre Triple salvaje y todos los postres de la carta. Y ojito, que hay quien se quedó con hambre. No tenemos remedio y como ahora tenemos remordimiento de conciencia (poco) venimos a confesarnos con vosotros, a que pidáis por nuestras descarriadas almas glotonas y que, con suerte, ganéis una cena en La Boca Te Lía para que dejéis de juzgarnos desde el sofá y pequéis como un día hicimos nosotros. Para ello entrad en nuestra Página de Facebook y participad en nuestro sorteo de una cena para dos personas.
“Pero yo tengo mala suerte en el juego, no me va a tocar, seguro” Pues te digo yo que si eres desafortunado en el juego, afortunado en el amor serás, así que invita a alguien a cenar y dale cariño, que te sobra. Te aseguramos que no te arruinas, comes como si no hubiera mañana y encima te tratan bien. Decid que vais de nuestra parte, que allí nos quieren y os querrán porque son buena gente, una gran familia a la que le gusta disfrutar de una buena comida.
Y a quién no.
Un lugar que cumple a la perfección lo de bueno, bonito y barato. Todo ello acompañado por un buen servicio. Sin duda repetiremos.
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