¿Existirá una mejor sensación que llenar el teatro más emblemático de tu ciudad? Pues se lo deberíamos preguntar a Diego Cantero, más conocido como Funambulista, que lo consiguió pasado miércoles al llenar cada una de las butacas del Teatro Romea.
Se abre el gran telón rojo y allí estaba Diego con toda su banda. Un escenario lleno de globos que iban cambiando de color dependiendo de la iluminación; creaba una atmósfera bonita y especial salvo cuando la luz daba directamente al público y parecía encandilar más que otra cosa.
Y sin medir ninguna palabra empezó un concierto que se prolongó aproximadamente una hora y media pero que pasó como si fueran solo unos minutos. El tiempo volaba mientras se sucedían las canciones y cuando llegó el final parecía que acabábamos de empezar. Queríamos más, que no acabara.
Se dieron cita canciones de hoy, de ayer y de siempre como “Señorita Rock and Roll”, “Sin argumentos”, “Fiera”, “Quédate” o “Solo luz”, canción que interpretó con un dulce acompañamiento al piano que provocó el silencio absoluto en el teatro, silencio que no se mantuvo el resto del concierto porque la gente no paraba de aplaudir y cantar al ritmo de Diego.
Uno de los momentos estelares del concierto fue cuando sacaron al escenario otro micrófono. Alguien iba a subir a cantar con Funambulista. Los murmuros comenzaron preguntándose quién sería… las dudas se disiparon cuando a mitad de «Ya verás» apareció Andrés Suárez. El público ya estaba emocionado pero la aparición del gallego hizo que estallaran en sus butacas. La noche ya era redonda.
Como no podía ser de otra forma «Como un idiota» puso punto y final al concierto. Un concierto especial, como cada una de sus canciones.
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