Hace unas semanas os presentábamos a Lelé Terol a través de esta entrevista. Nos hablaba de su paso por Nunatak o Mercat de Nit, de la música como refugio, como vía de escape, de emociones y música… también nos hablaba de sus planes futuros, de su primer EP sin aún fecha de estreno. Hoy estamos de suerte, finalmente no habrá que esperar tanto como ella pensaba y hoy os lo traemos en exclusiva.
«La Costera» es el título de su primer trabajo, un trabajo formado por seis canciones compuestas íntegramente por ella y producidas, codo con codo, junto a Rubén Villahermosa (puede que te suene más como Río Viré). Este trabajo supone el inicio de un nuevo camino para esta cartagenera y hemos querido acompañarla. Aprovechamos este estreno para conocer un poco más sus canciones y no se nos ocurre mejor forma de hacerlo que dejando que ella os las presente. Sin más, aquí tenéis «La Costera» de Lelé Terol.
«Again and again» es una canción que ha terminado siendo un tatuaje de no sólo una etapa como pretendía, sino de varias. Con los acordes y la melodía quería hablar de alguien que siempre volvía como vuelve el frío, pero sin embargo al final todas las veces me era imposible acabar la canción. Así es como cada parte se la he ido añadiendo a cachitos de forma natural, en un período de años, y así es como al final del tema se transparenta la tremenda alegría de cómo me siento ahora.
«Juan López» es un amigo poeta que un día me trajo esa letra escrita en una servilleta. Me ha traído otras muchas joyas, pero en este caso la temática me caló hondísimo. Así que con la servilleta cogí la guitarra y el tema surgió totalmente del tirón, como si la llegada de la canción al mundo no tuviese absolutamente nada que ver conmigo. Eso es algo mágico y una de las cosas, en mi opinión, más bonitas de hacer música.
El flamenco es simplemente mi amor platónico. Bellísimo y extremadamente complejo, yo lo rodeo, lo estudio, lo persigo, lo sufro y lo disfruto pero no puedo acercarme a él, si no es completamente a mi manera. Así surgió el track oculto del EP, “Con una mano”, que son unos tangos de Granada improvisados sobre una base electrónica que hice jugando con el sintetizador alrededor de las 5 de la mañana. Este tema, precisamente, es el que más y mejor me representa.
Para mí “The Place” es un suspiro muy fuerte y un grito al cielo. En él le digo a mi madre que de verdad que necesito dar rodeos antes de subir a coronar la montaña que me pide que corone. Igual que casi todo lo que hago, surgió del tirón sin más pretensión que la de desahogarme. Estos meses atrás han sido muy estresantes, en una dicotomía entre la necesidad del caos para escribir y crear música y la necesidad del orden y la disciplina para cumplir con prácticamente todo lo demás.
«El año del cambio» es la celebración de una nueva etapa de libertad y de expresión, y pese a sonar muchísimo más alegre que el resto de temas, creo que me define bastante. Hablo de mi espacio y de cómo los asuntos importantes ya no son de orden tan local. Es cierto que es una oda a una clase de amor, pero por eso es precisamente la bienvenida a otra más universal.
Con «Sobre A.» me pregunto cómo puede ser una más sincera cantando que pensando. Creo que necesitaba cerrar un capítulo de mi vida y que sabía me tocaba cerrarlo sola. La cosa acaba siempre bien si acaba en canción, y ésta salió de una sola vez una noche en mi habitación. Estoy muy contenta con el sonido con el que ha madurado, pero aún escucho mucho la primera grabación fatal que hice con el móvil.
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