Basta escuchar a Rocio durante unos minutos para darse cuenta del enorme poderío y grandeza que tiene, no solo de voz sino como persona. Si existe un ejemplo de lucha y perseverancia en el mundo de la música murciana, sin duda lo sería ella. En 2010 decide marcharse a Madrid para comenzar su camino y, poco a poco, empieza a hacerse un hueco en el mundo de la música tras mucho esfuerzo y dedicación. Son las 20:00 y aparece Rocio, Road Ramos, por Café de Alba, uno de los lugares que marcó sus inicios, su tierra. Esa que al fin y al cabo siempre se lleva dentro a todas partes.
Rocio Ramos, Road Ramos… ¿A qué viene lo de Road?
Fue en un momento de «bueno, voy a sentarme y a ver qué nombre me pongo». No quería que se viese mi identidad, el hecho de llevar la carga del nombre y el apellido como nombre artístico supone que se piensen ya que eres una cantautora de los pies a la cabeza y bueno, ya lo del concepto de cantautor es para estudiarlo: está el trovador y el cantautor. Y nada, me puse Road por ‘’Hit the road’’ y también por ‘’On the road’’ de Kerouac. Luego ya fue cogiendo su sentido
¿Qué estilo te definiría?
El estilo de cantautor es una discusión constante y más en estos tiempos en el que cantautor se llama a todo el mundo que compone sus canciones y las defiende e interpreta. Fíjate que el otro día estuve rellenando un poco más el perfil de la página y bueno, yo más bien invito a la gente a que me escuche sin expectativas de nada y que ellos mismos digan qué les sugiere porque unos me dicen una cosa, otros otra… Depende de la gente pero yo creo que no hago ningún estilo en concreto. Hago de todo porque todo me mueve, toda la música me parece brutal. Incluso el ritmo de reguetón tiene su rollo (risas), excepto su contenido, el machismo en la composición me viene grande y es algo que no me gusta en absoluto.
¿En que momento decidiste que querías dedicarte a la música?
Estaba estudiando bachillerato artístico y siempre he querido ser pintora. Bueno, de pequeña también quería ser veterinaria. Al final fue algo así como… «es un mundo muy difícil el de la pintura, ¡voy a tirar por la música a ver que tal!». También fue como de rebote, empecé a tocar y a los dos años me dijeron de tocar de guitarrista.
¿Cuál fue el primer sitio en el que tocaste?
El primer bar donde toqué fue en el bar que hay al lado de mi campo, ahora se llama bar Loli, entonces hacían cenas de carne a la brasa, espectáculos con un travesti… A mí me dejaban subirme ahí y cantaba mis canciones con 15 y 16 años.
¿Encuentras diferencias entre el panorama murciano de antes y ahora?
A ver, encuentro que el panorama musical murciano es muy potente pero es verdad que cuando yo empecé el movimiento de canción de autor estaba en un punto súper bestia y había un montón de actividades. Se le daba mucha voz a la canción de autor. Ahora el indie es lo que más se mueve y parece que nada más que hay un poco de apoyo para este tipo de música. Considero que en general en momentos de crisis por lo que menos se apuesta es por la cultura, educación… un poco lo de siempre. Ahora mismo es verdad que la canción de autor está un poco dormida en Murcia y creo que se le ha dado la espalda a gente que han sido referentes para muchos de nosotros.
Yo creo que el público murciano me tiene más en cuenta pero sí que es verdad que yo intento dejar espacios bastante largos entre concierto y concierto y, la verdad que el tema de tocar en el festival Al Cantar la Aurora ha sido para mí una buena forma de apostar por esas actividades que habéis querido hacer. Cuando doy conciertos por Murcia yo creo que tiene una respuesta bonita pero sí que es verdad que a la gente de Murcia le cuesta más la cultura de entrada porque ya no estamos en los tiempos en los que un bar te ofrecía caché, hablabas de números y de cosas que son básicas para subsistir.
Si tuvieras que elegir a un artista del panorama murciano, ¿a quien elegirías?
Mi debilidad, aunque no es de Murcia pero como si lo fuera (son de Orihuela pero se sienten muy de Murcia) es Aarón Saez , el compositor de Varry brava. Me parece el cantautor por excelencia aunque a él le gusta más que le llamen Popy.
Actualmente resides en Madrid, parece que tanto para crecer en la música como para mirar hacia un futuro laboral menos incierto hay que emigrar a la capital, ¿estás de acuerdo con esta afirmación?
Fíjate que ha sido brutal pero yo llevo un mes viviendo ahora en Madrid, es la tercera vez que me voy, y la repercusión es otra. Incluso con la gente con la que puedes llegar a trabajar. El hecho de que tú te vayas a Madrid, a otra ciudad, es como que te estás tomando en serio tu proyecto y te estás arriesgando. Te tienen más en cuenta.
Madrid es como un punto estratégico a nivel geográfico que te puede llevar a cualquier otro punto. De todas formas también hay mucha gente que está viviendo en otras ciudades y se lo están tomando en serio pero yo creo que a día de hoy es necesario pasar por allí porque necesitas ser consiente de verdaderamente el panorama musical que hay, puesto que es el más bestia y porque cuando estás allí eres consciente de que en la música hay espacio para todo el mundo y hay que trabajar muchísimo.
No es solo que te vaya bien en la ciudad en la que estás, sino que luego te tiene que ir bien en todas las ciudades y Madrid es un punto de partida muy interesante. Tiene prestigio tocar en distintas salas como Galileo, Libertad, La Fídula…y eso también ayuda. La calidad de vida de allí es más cara y vas a sobrevivir como puedas y a relacionarte con artistas, porque realmente aunque Murcia sea magnifica y tenga una actividad musical brutal, al final se queda un poco pequeña.
A parte de artista, te dedicas a la producción musical, ¿a raíz de qué te dio por iniciarte en ese ámbito?
Con la música llevo desde adolescente y aparte gané con 16 años el Creajoven, actual CreaMurcia, y fue algo así como «¡Venga va, quizás me puedo dedicar a esto!». Y en cuanto al tema de producción fue porque yo hable con Diego Cantero (Funambulista) para que me produjese mi disco. Acababa de ganar el CreaJoven y tenía dinero y él me dijo: «¿Oye Ro, por qué no inviertes ese dinero en pillarte material y empiezas a producirte tú tu disco?». Me puse seria y dije «si quiero producir tengo que estudiar», y ya me puse a estudiar y me di cuenta de que la producción es muy importante dentro del desarrollo artístico de cualquier artista porque al fin y al cabo un disco muestra tu identidad y eso se tiene que ver reflejado en los arreglos, en el sonido, el concepto del disco… Me puse a estudiar y al final me empezaron a salir producciones: Muerdo, Amarela, El Kanka…
¿Alguna anécdota graciosa que te haya pasado con alguno de los discos que has producido?
(Risas) Una buena aunque no sé si debería contarla, es de Amarela. Se empeñó en que grabase al acordeonista que se pone en la Plaza Santo Domingo de Murcia. Se empeñó en que viniera a grabar y se lo trajo al estudio. El tipo no se enteraba de nada, pasaba de todo, hizo con el acordeón cosas muy extrañas. Nos echamos unas risas. Yo miraba a Amarela con cara de… «¡Esto no tiene mucho futuro!». Fue muy gracioso, al final se lo trajo y lo que quedó fue una anécdota bonita pero ninguna toma buena.
En una entrevista de hace dos años decías que te encantaría tener tu propia banda pero que no todo los músicos realmente llegan a comprometerse como tal. Ahora, eso que comentabas es una realidad y hace poco nos presentaste a tu banda con el vídeo que sacaste a la luz. ¿Qué vamos a encontrar en tu música con este nuevo formato?
Si alguien ha escuchado el primer disco que sepa que no va encontrar lo mismo en absoluto, hay una evolución del sonido tirando para electrónica, de temas un poquito más redondos. Algo más arriesgado a nivel de experimentación de sonido y, sobre todo, que yo a mi banda no los considero unos mercenarios sino personas creativas que se comprometen, que se han metido en el proyecto y por lo tanto ya son parte esencial e inversores del mismo. Ellos aportan un extra de identidad que espero que mejore un poquito la idea, la evolución, el desarrollo… es un renovarse o morir.
Cambiando un poco de tema ¿qué se siente al darle música a una película candidata a los Goya? ¿Cómo surgió, cómo te lo propusieron?
Me lo propusieron de coña, me llamó el productor de Rozalén, coincidimos con Sonia Sebastian, que era la productora de ‘’De chica en chica’’, en un concierto en Asturias si no recuerdo mal y ella le comentó que quería una canción para la película pero que se saliese un poco de lo normal o de la línea que se suele seguir. Le hablaron de mí y él se puso en contacto conmigo. Casualmente Vero Cabañas, que es una chica con la que yo trabajo a veces, conocía a Sonia y contactó con ella.
Me pasaron el guión y lo leí. Me reuní con ella y le enseñé una propuesta. Me acuerdo que compuse estrofa y estribillo y le encantó. Terminé de cantar el tema y soltó un grito tipo «¡Me encantaaaa!» y a mí me encantó que le encantase. A raíz de eso compusimos el tema y lo produje y para adelante.
Una experiencia brutal, es una pasada porque es muy curioso ir al cine a ver una película y que suene ahí tu canción. A ver si la traen para Murcia aunque al final ya sabemos lo que pasa, pasa como con casi todas las películas independientes, los cines están capados para ellas y es muy complicado por temas de distribución.
Si tuvieses que elegir a un solo artista para que se vaya de gira contigo, ¿a quién te llevarías sin dudarlo?
Me encantaría que se viniera a tocar conmigo Eva Sierra, es muy grande, tiene un vozarrón, unas letras… ¡y tiene 21 años, da miedo pensarlo! Aunque también me encantaría compartir escenario con Tune Yards, son una puta pasada. Esa mujer, Nikki Nack, es súper potente.
Recomiéndanos:
Un Libro: Demian, de Herman Hesse.
Canción: Get Free de Mayor Lazer
Película: Dentro del laberinto y La Chica Danesa, menuda obra de arte.
Ultimo grupo que has descubierto: The Do, me estoy volviendo un poquito electrónica.
Lugar: Cedeira, en Galicia. Hay un acantilado, un corte de montaña que da para los mejores atardeceres que yo he visto en mi vida.
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