Sharif Fernández, aka Sharif el increíble, es un tío majo y humilde. Nada más entrar al camerino de la Garaje -donde actuó después– me convirtió en su «compadre», y mientras él y sus compadres Oscar a secas y Morgan encendían y rulaban polen, Sharif nos habló de su música, de su poesía y, en definitiva, de él.
Algo más de 5 meses después de que «Bajo el rayo que no cesa» viera la luz, ¿Cómo ha sido la acogida?
Estupenda, siempre digo lo mismo. No creo que mi música genere muchos haters, todo el mundo que me escribe es gente a la que le gusta, a los que no, solo me ignoran, así que todo lo que recibo es muy bonito. Llevamos una decena de conciertos y brutal todo. Muy bien.
¿Objetivos conseguidos?
Yo no me propongo objetivos cuando saco un disco. Me gusta escribir, sobre todo. He entrado en el circuito de la música y más o menos sé los números que hago y al público al que me dirijo y estoy más que orgulloso de lo conseguido.
¿Lex Luthorx y Sharif son un todo en uno como hemos visto en tus discos editados y anteriormente?
Bueno, no, Lex Luthorx es mi productor de cabecera, aparte de un gran amigo. Sí es verdad que llevamos mucho tiempo trabajando, desde Tr3s monos, entonces él conoce muy bien cuál es mi estilo, mis principales virtudes y mis muchos defectos y, claro, trabajar con él es muy fácil porque se adecua muy bien a mí. Pero me gusta trabajar con otros productores, aunque en este disco hay poquitos…. es verdad que es obsceno el número de producciones de Lex, pero me gusta trabajar con buenos productores, sean quienes sean.
En la gira vas sin teloneros, algo extraño dentro de este género, ¿Por qué?
Sí, bueno, tampoco voy solo, llevo a Morgan, pero sí, es premeditado. No me gusta que haya teloneros. Es complicado de resumir, pero me dan más trabajo. Al final tienen que probar sonido, tienen muchos colegas y muchas novias, fuman mucho, beben mucho y nosotros somos tres personas súper sencillas, vamos a nuestro peo y nos gusta estar tranquilos antes del bolo con nuestro humor absurdo, nuestras tonterías. Es por eso principalmente.
Hace dos años y medio que pisaste Murcia por última vez con «Sobre los márgenes» ¿Recuerdas el ambiente?
Ha llovido… Lo que se siente en el concierto fue maravilloso, pero fue un poco paradójico porque la primera vez que vinimos, en la Sala Rojas, metimos 250 personas y la petamos y después metimos menos gente. Para este vamos con más entradas vendidas, pero el baile de cifras es pequeño, no estamos hablando de 1.000 a 10.000, estamos hablando de 350 a 400. La acogida es brutal, lo que me importa es que los que vengan vengan a dejarse la piel, igual que lo hacemos nosotros.
¿Has tenido contacto con otros artistas murcianos?
Pues no, veníamos hablando en el coche de eso, que Piezas es de aquí, pero vive en Barcelona. Yo no conozco a ningún otro rapero murciano, pero que no se tome como algo malo, es porque no conozco a muchos raperos. Escucho lo que mi compradre Morgan me trae a casa.
Uno de los grandes retos de los artistas nacionales es ir a Sudamérica, tú ya has anunciado un par de fechas en México con este disco, ¿Irá a más? ¿Qué piensas al ver que tu música cruza fronteras?
Buah, tenemos casi 6 fechas cerradas en México, tenemos cerrado Colombia, Bogotá y Medellín y seguramente hagamos Chile y Argentina también. Es la primera vez que vamos a hacer tanto, aunque es cierto que a México es la cuarta o quinta vez que voy a ir ya, he estado bastantes veces y, joder, la hostia, cómo es la gente en México.
¿Cómo te sientes al ver que tu música cruza fronteras?
Es que eso ya lo sentí hace tiempo, la primera vez que fui a México, pero es que en el fondo siento el mismo orgullo y responsabilidad que en España, es lo mismo. Solo que más bonito, más amplio, realmente. En el mundo en el que vivimos eso es fácil de asumir hoy en día, porque todo es inmediato y mundial, accesible desde cualquier punto y tener una lengua común hace que sea fácil que llegue. Por eso no me sorprende tanto, porque entiendo que Internet sirve para eso, es una de las muchas buenas cosas que tiene.
También has publicado tu primer libro, «Lo vívido vivido» (ARSCESIS -casi me atraganto al decirlo- Ediciones, 2016) , ¿Diferente escribir una canción a un poema?
Es difícil el nombre de la editorial eh. No, no, para nada. De hecho, todos los poemas que hay ahí son versos que he ido escribiendo de forma paralela y simultánea, sin ningún tipo de distinción a lo largo de mi vida. Muchos se han convertido en canción porque tenían la entereza o el cuerpo necesario para ser una canción y otros a lo mejor eran 10 versos que me gustaban y sentía que no se podía sacar nada más de ellos, pero eran bellos ya como eran. Así es como han salido, no ha habido ningún tipo de exigencia, ha sido lo más fácil del mundo.
El libro sale por la editorial que entre otros ha creado Rafael Lechowski, ¿Sabías que tu obra saldría en esta editorial antes de ponerte con él?
Rafael Lechowski y su mujer principalmente. No, no. De hecho fue un poco… no accidental, pero llevo muchos años escribiendo y muchos versos se han quedado en poemas o como lo queramos llamar. Yo llevaba ya un tiempo dándole vueltas a la idea de sacar un libro porque estoy terminando Filología Hispánica, me encanta la literatura, entiendo que el rap y la poesía se comunican en muchos puntos y me parecía que no era nada descabellado y era algo bello, un pequeño homenaje, sobre todo para mí mismo, para cerrar determinadas cosas que simplemente las tenía ahí. No me lo había planteado nunca, sabía que estaba ahí pero nunca me lo había tomado en serio. Lo que ocurrió fue que cuando yo quería hacer mi canción con Rafa para mi disco, Rafa vino a mi casa y me dijo que él tenía la intención de hacer una editorial, quería editar a más autores, gente del rap y de fuera, y que le encantaría comenzar conmigo. Y él no sabía nada de lo que yo tenía escrito, pensaba que tenía que escribirlo desde cero. Y fue un poco mágico porque él decía “yo cedo y me hago la canción para tu disco y tú cedes y haces el libro conmigo” y no se dio cuenta pero me hizo dos favores. Porque yo ya necesitaba a alguien como Rafa.
¿Hay algún autor u obra que te llene especialmente?
Esto es como las películas o la música, es imposible decirte un solo autor. Uno de mis 10 libros preferidos es un libro que en el fondo es un best seller, como si hubiera sido hoy en día Ken Follett, me encanta “El conde de Montecristo”, es uno de mis libros preferidos. Un libro súper sencillo de aventuras, básico, pero me encanta. En la poesía me encanta Ángel González, Ángel Linda, Jaime Gil de Viezma, Neruda, Cernuda, Miguel Hernández, casi cualquier poeta, quitando el surrealismo y el modernismo. Me gusta casi toda la poesía y todos los poetas, creo que en todos hay algo o mucho de lo que aprender.
¿El último libro que está leyendo Sharif?
Pues me he traído a Murcia un libro que me regaló el otro día Rafa, de un autor rumano que se llama Eugen Dorcescu, pero me he leído solo tres poemas de momento.
Has escrito canciones y poemas, ¿Te atreverías con una obra en prosa?
Me encantaría, pero no tengo el valor. Lo he hablado muchas veces con Jorge Morgan, porque Jorge y yo compartimos, entre otras muchas cosas, la afición por la lectura, nos encanta la novela negra de detectives y asesinato. Me encantaría escribir un libro sobre eso, de hecho, tengo muchas ideas sobre ello, ideas, fantasías, pero no me considero capaz. Tengo el concepto ya, porque me gustan mucho los ladrones, siempre he sido un poco ladronzuelo y respeto mucho eso. De crío me gustaban mucho unos dibujos que se llamaban Lupin, que eran de un ladrón. Es por ese personaje, que era de una serie japonesa, pero estaba basada en una novela de un escritor francés, Maurice Leblanc, y era un tipo, un periodista, que escribió la serie entera. Es de un ladrón de guante blanco y me encanta. Me encantaría combinar eso, una novela que combinara la novela negra y un personaje, un héroe que fuera un ladrón, o un antihéroe, me gusta mucho ese concepto. Pero creo que no es más que una fantasía…
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