Entrevista a Rayden: «Espero que llegue el momento en el que no se escriba rap con comillas»

Tanto David Martínez Álvarez (Alcalá de Henares, Madrid, 1985)  como su álter ego, Rayden, son lo opuesto a lo que las películas, las historias y las imágenes relacionadas con el mundo del rap han proyectado en nuestra cabeza.  A diferencia de éstas, David no lleva ni pantalones ni camisetas anchas, grandes cadenas colgando del cuello o enormes anillos en los dedos. Tanto él como su música han conseguido romper con los estereotipos que caracterizan a este estilo, trazando, juntos con otros músicos y cantantes, una nueva forma de escuchar, sentir y transmitir el rap.

En la canción «A mi yo de ayer» le hablas al niño que fuiste con 8 años ¿Qué tiene Rayden de ese niño pequeño?

Tiene la ilusión y, aunque parezca utópico, mantiene la inocencia y la empatía. Muchas veces he intentado diferenciar el personaje, Rayden, de la persona, David, por miedo a que el primero se comiera al segundo. Al final ha sido al revés, ha sido la persona la que se ha comido al personaje. Estoy tranquilo y puedo decir también que lo tengo todo de ese niño. Soy un niño que cada vez tiene más años pero que sigue en contacto con esa parte, no infantil, pero sí más jovial para afrontar todo con esa misma energía, con esa misma sonrisa.

En tu libro Herido Diario aparece Rayden tachado y pones en su lugar David. ¿En qué momento surge la necesidad de dejar atrás el apodo para dar más visibilidad a tu nombre?

El libro es un diario que resume mi vida, aunque luego esté organizada como si fuesen cuatro estaciones de un año. Cuando lo estaba haciendo no era Rayden, era David. Aunque a la hora de hacer música me valgo de un alias, de un nombre clave que es Rayden,  lo que yo cuento ahí son mis inquietudes y mi forma de ser además de mi faceta de escritor, por lo que quería diferenciarme.

La palabra RAP es el resultado de unir rhythm and poetry, ritmo y poesía en inglés. ¿Hay realmente tanta relación entre estos dos estilos? ¿Siempre un buen cantante de rap es un buen poeta?

Sí, es como un diferente dialecto. Creo que las dos cosas conviven en el mismo universo porque al final el libro es prosa poética pero también hay rima en el rap. Se proyecta la voz igual que se recita en la poesía.  A pesar de eso, un buen rapero no tiene por qué ser un buen poeta, igual que alguien que improvisa bien no tiene por qué hacer buena letra.

¿Crees que ha habido una reinvención de este estilo? ¿Ha cambiado la idea que teníamos de rap tradicional?

Creo que el rap está muy estancado y que sólo somos unos pocos los que sacamos la cabeza. Le echamos un par y sacamos cosas diferentes porque tenemos inquietudes. Si otra gente no tiene inquietudes en la vida, si quiere sonar a lo mismo y siempre la misma fórmula, bien por él, pero yo no quiero eso. Mediyama dice que es como un panadero. Imagínate un panadero que solo puede hacer la misma barra de pan toda su vida. Yo necesito hacer mil canciones, juntarme con gente, enriquecerme, adquirir herramientas y conocimientos de cada persona con la que colaboro y que eso me aporte muchas cosas buenas. Si solo colaborara con raperos sería siempre lo mismo. Sería el mismo disco colaborando con Swan, con Juaninacka, con Sharif… etc.  Les tengo el máximo respeto y me llevo genial con ellos pero yo necesito hacer algo diferente. El rap está muy estancado y es siempre lo mismo. Cuando se empieza una estrofa siempre se dicen las mismas palabras: yo, 2015, porque tú, porque yo, flow…etc.  No puedo con eso porque yo tengo treinta años. Necesito hacer buenas canciones porque rapear bien lo hacemos la mayoría.

Hay gente que me critica diciendo que yo ya no rapeo, que hago canciones. Lo siento por ellos y por su criterio musical pero yo no me puedo estancar y tampoco quiero. Cada vez me gusta más lo que hago. Tengo la posibilidad de juntarme con músicos, con virtuosos, abanderados, capos de cada estilo que hacen música que yo valoro y ellos valoran la mía. Hay gente que me dice que echa de menos la etapa hardcore. Es difícil, es darse cabezazos contra un muro de gente que no quiere salir de un hoyo y que quieren estar ahí ocultados. Para mi esa reinvención continua de mí y de mi música es vital, porque es mi forma de seguir teniendo la ilusión y devoción por mi trabajo.  Necesito crecer, no conformarme.

¿Se han roto los estereotipos que se asociaban a esta música?

Creo que hay propuestas, entre ellas la mía, que sí que ayudan a romperlos. El hecho de que esté nominado a Mejor Artista Español en los premios MTV también ayuda a romper con eso.  Así se demuestra que el rap también tiene cabida. Espero que llegue un día en el que los medios generalistas no pongan rap con comillas. Al cantante de flamenco lo llaman cantaor, los demás son músicos, pero cuando es cantante de rap es rapero. Y realmente también hace música. No deberían decirlo de esa forma despectiva porque ni voy con pantalones y camisetas anchas ni llevo cadenas. Se van rompiendo los estereotipos pero es difícil porque los medios generalistas se hacen una idea distorsionada de lo que pasó en Estados Unidos hace unos cuantos años y todavía mantienen esa percepción. Todo el rato tenemos que ir tirando todas las puertas abajo que se puede y avanzar poco a poco.

Boamistura tiene un montaje en el que aparece pintando las calles con frases de cantantes y artistas, entre ellos tú. En su página web muestran un vídeo sobre el proyecto y en la introducción explican que es un acto de amor de artistas y poetas para humanizar nuestras ciudades. ¿Qué te consideras más de estos dos términos?

Bueno, Boa todavía no ha reconocido que hayan sido ellos. Nadie les puede denunciar porque no han reconocido serlo, yo no sé quién ha sido (sonríe). Dicho esto, me considero persona, persona que intenta transmitir lo que siente y como supera ciertas cosas. Me da igual la vía mientras que transmita. Mi sonido es sincero. Y si cala, cala.

Lo bonito de los pasos de cebra es todo lo que generó. Le tatuó las piernas a Madrid para que mirase de una forma diferente y mostrar que hay otro camino posible. En tiempo de pesimismo, con la gente cabizbaja que no sabe dónde avanzar es una pequeña herramienta, una llave que  ayuda a levantar la cabeza bien alto y pensar que sigue habiendo cosas en el mundo para seguir hacia delante. Tengo una necesidad de evocar y por eso no me considero nada. Soy de las personas que piensa que el arte es el nombre de pila de la vida y que vivir viviendo es un arte en sí.  Aferrarse a la vida es una disciplina del arte.

¿Es el rap más emocional que nunca?

No, el rap siempre ha sido emocional porque siempre ha sonado sincero y siempre se ha podido hablar. Al principio incluso se hablaba de cordones de zapatos. Siempre se ha podido hablar de todo y hay mucha diversidad. Está Sharif que toca más la fibra, yo, que soy más poético, o Chikos del Maíz que es más social, por ejemplo. El rap es emocional porque toca todo el abanico de emociones. A lo mejor otros estilos solo son monotemático en algo, pero el rap si tiene esa diversidad.

Adelántanos información sobre tus nuevos proyectos.

Mi próximo disco saldrá en febrero de 2017. Va a ser un concepto que no se ha hecho antes en ningún estilo en España. El libro saldrá en marzo de 2016 y va a ser algo peculiar. Ya lo tengo casi terminado y lo entrego el uno de diciembre. El título aún no lo puedo decir porque es secreto pero como pista diré que es algo que sólo se va a poder ver de noche.