Escandar Algeet, Marcus Versus y Carlos Salem. Tres poetas, o… mejor aún, tres escritores. Tres distintos con tanto en común. Poesía, vida, ganas de escribirla.
Febrero y sábado. Cuentan el segundo día de su corta gira por Granada y Murcia. El día anterior pasearon por las calles de la mágica ciudad de la Alhambra. Hoy están aquí, sentados en una de las mesas del famoso local murciano, La Puerta Falsa. La luz es tenue, el pequeño escenario y su pintoresco piano quedan a un lateral, ellos terminan la que no será la última cerveza de la noche y empiezan. Empiezan a hablarnos sobre esta gira, sobre el documental que están grabando estos días, sobre ellos mismos, sobre aquella puta; la poesía.
Al argentino Carlos Salem le cubre la cabeza su familiar pañuelo negro. Es un mero trozo de tela, pero protege una cabeza repleta de palabras, juegos, disfraces, belleza,… Una cabeza que más de uno querría saber qué guarda dentro y de la que hoy dejará un poco más al descubierto. Él, como siempre, es el último en terminar de beber y el primero en comenzar a hablar:
Carlos Salem: El documental va a ser prohibido para menores de veinticinco años, pero se podrá comprar pirata a partir de los dieciocho. Será pornografía sentimental.
Bromea, ¿cómo no?, y todos reímos. Escandar se pone un poco más serio esta vez y sin que sirva de pretexto. Sigue siendo el tipo cachondo y bromista, pero también puede ser un tío formal, de modo que se inclina un poco hacia adelante y nos explica mejor.
Escandar Algeet: Sale de la mente, no sé si comercial o loca, de Marcus Versus. Se lo pasa tan bien en nuestros viajes que decidió meter dos cámaras para grabarlo todo. Luego pensó también en aprovechar el escenario y las condiciones de La Puerta Falsa para hacer una grabación en serie de todo el recital.
Marcus Versus: Sí, pero ¿sabéis?, seguramente lo que pase es que cuando volvamos a Madrid se estropee el ordenador y se pierda todo.
CS: Claro, sobre todo porque en muchas de las escenas aparece el director del documental bastante borracho.
Bromean entre ellos, y después Salem nos lo deja un poco más claro: Nada, la idea es juntar con buenas condiciones nuestro trabajo juntos y también un poco lo bien que nos lo pasamos en la carretera.
¿Por qué escribís?, y sobre todo, ¿por qué poesía?
Los tres se miran, Escandar sonríe con la pillería de un Don Juan, probablemente lo sea, y tras eso les pregunta “¿Decimos la verdad, no?”. Los tres responden casi al unísono y entre carcajadas «¡Para follar! jajaja”.
CS: Escribir para follar, y poesía, también. Y… para descontar lo que te duele, lo que alegra, lo que te jode…
EA: Yo soy incapaz de escribir novela por mi incapacidad para ser constante y para tener un periodo de trabajo sobre una misma historia durante un espacio de tiempo seguido. En realidad, más que nada, es por eso, y ya que sea prosa o verso es una opción más. Me sale así.
CS: La poesía, de alguna manera, es el acto más cobarde y más valiente. En una novela tú te escondes detrás de los personajes y les vas prestando tus debilidades, tus virtudes, aspiraciones… En la poesía estás en pelotas. Cuando Escandar, por ejemplo, cuenta sus penas de amor, está de alguna manera contándole a un montón de peña (y ahora más) lo jodido que estás o lo frágil que eres. Para mí es una manera de exponerte para que el mundo te toque.
¿Y por qué fue el comienzo en este mundillo, por conseguir a alguna chica, por afición, por influencias familiares, por dinero?
“¿Por dinero?”, dicen casi al mismo tiempo para después echarse a reír.
CS: No, por dinero seguro que no, para conseguir a alguna chica tampoco, ¡a muchas! Fuera de bromas, realmente por lo único que empiezas es por afición, para explicarte a ti mismo.
EA: Si lees poesía, lo normal es que escribas poesía. Y…, ¿por qué empiezas?– Mira a Marcus.
MV: No sé, yo llevo escribiendo desde los 13 años…
EA: Sí, yo desde los 16-17 años y es lo que os decía, lees poesía y empiezas a intentar imitarla, y después ya sigues… Pues, no sé, ¿por alcoholismo?
Y ríen de nuevo.
“Que la poesía pague los destrozos” decía Escandar en su poema «Un invierno sin Sol», ¿la veis acaso como arma y revolución, como forma de sobre-vivir?
Se hace un silencio entre ellos. Parece que no saben muy bien qué responder, las palabras de Carlos lo confirman:
CS: Esta que la responda Escandar.
EA: Joder… (silencio) Yo es que no la veo. La verdad es que no tengo ninguna opinión demasiado clara acerca de la poesía, simplemente es algo que está, que forma parte de mi vida, algo que vivo y cuanto más la teorice creo que menos sentido tiene.
CS: Un arma no creo, aunque puede servir a veces para transmitir cierta rebeldía, pero no creo que sea un arma en sí, es… Una forma de expresión. Si fuera sólo un arma en lugar de escribir poemas de amor y de follar únicamente escribiríamos poemas de cortar cabezas, pero como no es así…
Marcus pone la guinda que corona la pregunta:
MV: La poesía, como cualquier movimiento artístico, no deja de ser la forma de expresarse de lo que tienes dentro. Hay momentos en los que la sociedad te da armas para escribir sobre ciertas cosas y hay momentos en los que simplemente lo que haces es exteriorizar la rabia, el dolor,… Eso al final entra dentro de lo que es ser escritor.
Aún hay quien mira raro a aquellas personas a las que les gusta y necesitan escribir. Sobre todo cuando eres más joven, en los colegios, institutos… ¿creéis que la cultura y los escritores están valorados actualmente?
EA: Yo he ido tres o cuatro veces a colegios e institutos y te aseguro que la recepción que he tenido por parte de los chavales ha sido absolutamente maravillosa, así que en ese aspecto yo no estoy para nada de acuerdo.
CS: ¿Qué quieres decir?, ¿Qué fuéramos tan valorados como un músico? Pues ¡ojalá!, pero llegará el momento. De hecho, está pasando, cada vez se llenan más salas como esta para escuchar a escritores como nosotros recitar poesía, o para escuchar a cantautores como Marwan, Ojeda… Amigos nuestros, que están consiguiendo llenar salas con algo que no es lo comercial. El escritor nunca ha estado excesivamente considerado, ni creo que deba estarlo, es el público el que decide. Y el público decide comprar la mierda que son las Cincuenta Sombras de Grey.
En mi opinión, sí, para hacerse pajas hay cosas mucho mejores, y como literatura deja bastante que desear, pero bueno es el lector el que decide. Si hablamos de la valía de los escritores, ¿es lo mismo la tipa que escribió eso y yo que escribo mis novelas desde la mayor honestidad que puedo? La sociedad mima a los escritores de éxito que hacen basura comestible porque creen que la gente aún cree en ese lema que dice: “come mierda que millones de moscas no se pueden equivocar” Pero, ¿sabéis? la gente no son moscas, la gente es gente y ojalá pronto empiece a sacar los aguijones.
A propósito, cada vez hay una mayor emergencia de público alrededor de la poesía ¿qué opináis sobre la nueva moda que está surgiendo alrededor de la poesía?, ¿pensáis que realmente está “naciendo” un grupo social de “modernos-poetas”, por llamarlos de alguna forma?
MV: ¡Joder! A mí me llaman moderno y me matan.
EA: A mí me llaman poeta y me matan.
CS: A mí me llaman y me matan.
Y los tres rompen en una carcajada limpia. Se respira el buen ambiente entre ellos. Se nota que hay lo que muchos denominarían “feeling”. No sabemos si serán las cervezas que acababan de tomar, pero se han soltado y siguen charlando resueltos.
CS: Con respecto a esto yo siempre digo lo mismo; Cuando baje la espuma veremos la altura que tenía la ola, mientras tanto disfrutemos y quedémonos con lo que es bueno. Yo no creo que todo tenga que tener una etiqueta. Más que una moda hay una “poesía” de hacer las cosas y gente con sensibilidad para escucharla.
EA: Sí, las etiquetas las ponen quienes venden la ropa, no quienes la fabrican.
CS: Las etiquetas nunca se pegan sobre las lágrimas, ni sobre la sangre, ni sobre el sudor, ni sobre el semen. Sobre todo lo que es vida o muerte no se pegan. Las etiquetas resbalan.
Volviendo a hablar de lo que es vuestro trabajo, ¿qué pensáis que es más sencillo, escribir sobre amor o sobre desamor?
MV:Sobre desamor.
CS: Eso depende de cada uno. Yo si vengo bien follado escribo mucho mejor, tengo algo bueno que compartir. De desamor creo que tengo escritos solo tres poemas, pero eso soy yo. Si hablamos de amor, me encanta escribir desde el optimismo, no ñoño: “¡qué bonitos los pajaritos!”, pero sí buscando siempre lo bonito. Yo soy muy visceral, si voy a odiar lo que amé no estaré haciendo un buen negocio, y si me es indiferente tampoco estaré haciendo un buen negocio, entonces prefiero correr un tupido velo y quedarme simplemente con aquello que me gustó.
EA: Yo creo que el dolor es más imperfecto, puedes acercarte más a la hora de describirlo.
MV: Si no hay heridas mejor que no escribas, dices muchas tonterías…
Escandar Algeet, en una pasada entrevista nos contaste que odiabas que se refirieran a ti como poeta. El lema de la editorial Ya lo dijo Casimiro Parker es “existe OTRA poesía”. Vuestros poemas utilizan un vocabulario desgarrador muy alejado del romanticismo al que parece asociarse de primeras la poesía. Parece que huis de esta palabra; poesía, al menos en su sentido más riguroso. Sin embargo en nuestra opinión no hay término que mejor os defina que éste, nos habláis un poco sobre ello.
EA: En mi opinión la palabra poesía es una de las palabras más bonitas que existen.
CS: ¿Sabéis qué quiere decir poesía? Belleza. Es una descripción de la belleza. Buscadlo, es su etimología. En cuanto al término “poeta”, a mí no me gusta que me llamen así porque me da pudor. Poeta te llaman los demás, tú no te puedes llamar poeta a ti mismo.
EA: Yo he conocido a tanta gente que le ha gustado tanto la palabra poeta y la ha maltratado tanto que prefiero utilizar otro término. Además, es una palabra que nunca me ha gustado, pero la palabra poesía es probablemente mi palabra preferida.
MV: Una vez vi cómo una persona preguntaba a otra “¿Cómo prefieres que te llamen, poeta o escritor?” y él contestó: “No, prefiero que me llames Oscar” (ríen). Yo creo que la poesía al final es una forma de mirar, la poesía debe salirse del poema y meterse en la vida.
CS: Sí, de hecho yo hago poesía salida (ríe).
Murcia en tres palabras.
MV: ¡Qué hermosa eres!
CS: Quiero volver pronto.
EA: No me hagas esto por favor.
Ya que sois tres y os hemos pedido Murcia en tres palabras, ¿va a haber una tercera visita?
MV: Sí, eso por supuesto. Hay sitios donde vuelves. Nos pasa a nosotros, les pasa a compañeros cantautores, Marwan, Diego Ojeda… Cuando dicen: “¡Voy a hacer una gira!” Murcia es un sitio por el que siempre se pasan. Quizás hay otras ciudades más grandes en las que se tiene dudas, pero por Murcia, ¡se pasa! La gente te recibe bien, el clima es benigno, las copas baratas, ¿qué más se puede pedir?
“Confieso que he bebido”, ¿a qué se debe el nombre para este tour poético?
CS: Las memorias de Pablo Neruda se llaman “Confieso que he vivido”. Es un libro maravilloso y muy bien escrito.
EA: Una de las pocas memorias que de verdad mola leer.
CS: Muchísima gente que está metida en esto de la poesía conoce “Confieso que he vivido”. Por eso hicimos un juego de palabras, ya que estos son unos putos borrachos y yo también (ríe).
EA: ¡Ah!, y también porque el recital inicial era un show en el que imitábamos una conversación entre un camarero y un cliente. Ahora ya le hemos quitado toda la parafernalia que hacíamos porque como actores éramos malísimos y ya no tenemos show poético, pero hemos querido mantener el nombre.
Antes hablábamos de las modas, ¿creéis que eso podría desembocar en que en un futuro os convirtáis en una nueva generación de poetas, algo así como la generación del 27?, ¿os imagináis en las enciclopedias como parte de la historia de la literatura?
MV: Precisamente si algo bueno le veo a esto de que ahora haya tanta gente escribiendo es que hay personas de todas las edades. No me imagino una generación, no abarcaría a toda la gente que está escribiendo. A mí, sinceramente, lo que me interesa es la poesía. No me importan las modas, ni las corrientes, no. Quiero que todo lo que pase cale, que la poesía llegue.
EA: Oscar Wilde decía “La moda es algo tan cutre que hay que cambiarla cada seis meses”, de modo que esperemos que no y esto no sea solo una moda.
CS: Exacto, yo repito lo de antes, cuando baje la espuma veremos la altura de la ola. De todas formas creo que Internet está creando canales más democráticos que ofrece a la gente poder seguir a las personas que realmente les gustan. Ya no existen los criterios que imponen los grandes medios como la TV, por ejemplo. De esta manera, de pronto, se están llenando locales por gente que no tiene ni un solo cartel pegado anunciándolos. Más que una corriente es una posibilidad de hacer cosas.
Hay una frase muy famosa de Bukowski que viene a decir algo así como que hay muchos poetas para tan poca poesía ¿qué opináis vosotros sobre ella?
CS: La frase dice “Y dijo Dios cruzándose de piernas: he creado muchos poetas, pero muy poca poesía”, opino que tiene mucha razón. Hay demasiada gente que escribe poesía y demasiada poca gente que escribe buena poesía. A pesar de todo yo creo en el derecho de evolución de la gente, en el derecho al error, de modo que hay muchos poetas, pero nunca habrá demasiados poetas ni demasiada poesía.
Bromean entre ellos. Dios, Bukowski, piernas, abiertas, poesía… El local comienza a abarrotarse, se aproxima la hora del recital y sin duda aquello está mucho más lleno que en su última visita. No sabemos si corriente, si generación, si moda,… Esta tarde hemos aprendido que es mejor no etiquetarlo, pero nosotros seguimos con una idea clara en la cabeza; aquí algo extraño pasa.
Mientras ésos tres pintas salen a fumarse un piti a la puerta, un cada vez mayor público los espera. A ellos, a las palabras, a la magia. ¿Magia?, ¿tú qué narices fumas?, me diréis, pero se hace la hora, suben al escenario, ¡plaf!, ¡Abracadabra!… No me creeréis, pero os lo confieso: yo, sí que no había bebido, y aquello era pura magia.
Blanca Pérez de Tudela
Ismael Soria
Con la colaboración de María Fernández y Cynthia Patricio
3 Comments
Muy buena entrevista y muy buenas respuestas.
[…] Son varias veces las que hemos hablado con el poeta palentino. En 2013 fue la primera de las ocasiones, un año más tarde repetimos junto a Carlos Salem y Marcus Versus. […]
Los tres han agredido sexualmente a chicas, algunas menores, con palizas a parejas, teniendo denuncias de las que ellos nunca hablan, obviamente. Y va a salir todo entre lo que queda de año y el siguiente.