«Mi vida también fue una mancha negra en un lienzo blanco
-pero entonces alguien me llevó a un museo
y me llamó arte-.
Quizá solo se trate de encontrar a quien te sigue mirando
cuando tú cierras los ojos.»
«Resistente de lo imposible, soñadora de lo ingenuo» así se define esta joven poeta segoviana en su Blog. Este mes se publica su primer poemario: ‘Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo’. Hemos tenido la suerte de entrevistarla y aquí está el resultado.
Si tuvieras que definirte en un par de frases, ¿cuáles serían?
Me he roto la cabeza pero me resulta imposible contestar a ese tipo de preguntas, con lo fácil que me resulta escribir sobre otras cosas…Hablar claro sobre uno mismo es lo que me resulta más complicado.
¿Cómo comenzaste a escribir? ¿Por qué poesía? ¿Qué significa para ti esa palabra?
Cuando me enamoré por primera vez; fue algo muy platónico y fantasioso. Le quise dar un matiz real y por eso traspase esa historia al papel, para contarla a mi manera y decirme a mí lo que no le podía decir a ella. Poesía para mí significa ‘casa’: a veces es un derrumbe de cimientos y otras un palacio, pero es mi hogar. Y en él me siento a salvo.
¿Cómo y cuáles fueron tus primeros “pinitos” en este mundo?
Pues con 12 años escribí mis primeros poemas en un cuaderno de tapa rojo, al tiempo me registré en Fotolog y poco después me abrí un blog y ahí me quedé y ahí sigo. He colaborado en alguna revista cultural, como ‘Dos Poemas y un Café’ o ‘Tres en Suma’.
En diciembre se publica mi primer poemario, ‘Cuarenta y tres maneras de soltarse el pelo’.
¿Cuáles fueron las razones que te incitaron a abrir un blog y comenzar a compartir tu arte?
Concibo la poesía como una forma de desahogarse, de llorar, de curarse (aunque sea por un instante). Siempre he dicho que escribo por mí: el paso de hacerlo público forma parte del proceso de desahogo.
¿Crees que las redes sociales te han ayudado a darte a conocer?
Más que las redes sociales en sí, los usuarios de ellas que me siguen. Hay gente maravillosa en esos lares que consume poesía con un hambre insaciable, de forma ávida y carnosa, y lo más bonito es que no se lo guardan para ellos sino que lo comparten de forma compulsiva y gratuita. Eso es precioso y yo he tenido mucha suerte en ese aspecto.
¿Qué es lo que más te gusta de haberte hecho un hueco en el mundo de la poesía? ¿Y lo que menos?
Las palabras bonitas de la gente que me lee. Es algo que me sobrepasa y ante lo que no sé cómo reaccionar, un ‘gracias’ me parece algo pequeño y superfluo en comparación con lo que me dicen, pero es muy bonito leer que tus palabras han podido ayudar a alguien en algún momento de su vida sin ser esa tu primera pretensión.
Lo que menos me gusta de este mundo es la exposición personal, da bastante vértigo. Pero es algo en lo que intento no pensar demasiado.
De todas tus creaciones, si tuvieras que quedarte con una, ¿cuál sería?
Un poema que escribí a mi padre.
¿Cuáles han sido tus principales influencias a la hora de ponerte a escribir? ¿Si tuvieses que recomendarnos un libro, una canción o una película, cuáles serían?
En cuanto a escritores, mi mayor influencia es Benjamín Prado. Mi otra gran influencia es la música: la necesito para escribir. Damien Rice, Sigur Ros, Ludovico Einaudi o Andrés Suárez sonando de fondo son sinónimo de inspiración asegurada.
Un libro: ‘Ecuador’, de Benjamín Prado. Una canción: Nuvole Bianche, de Ludovico Einauidi. Una película: ‘El viaje de Chihiro’.
¿Sigues algunos pasos antes de comenzar a escribir? ¿Qué o quienes te inspiran?
Normalmente, escribo cuando me ataca la inspiración así que las palabras salen solas. Si me pilla cerca del ordenador, pongo música (la antes citada). Me inspira la vida en general y mi vida en particular. Es sencillo: hay musas por todas partes, solo hay que adecuar los ojos a su color y mantenerlos abiertos.
En tu página de Twitter afirmas que “el mérito es de las musas”, ¿qué quieres decir con esto?
En mi opinión, el triunfo de un poema no es de quien lo escribe sino de quien lo inspira. Un poeta no existiría sin su musa aunque sí es cierto que sin su poeta una musa sería una bala perdida. Ambos se necesitan, pero el poeta es el que depende de su inspiración.
Lo que quiero decir, resumiendo, es que en lo que a mí respecta mi poesía existe por todo lo que he vivido.
Hace relativamente poco tiempo, comenzaste un proyecto con Adriana Moragues titulado “Acualírica”, viendo la gran acogida que está teniendo, ¿consideras que es ahora un buen momento para publicar algo en solitario?
Lo cierto es que no es algo en lo que pienso porque no publico pensando en las ventas en ninguno de los dos casos, no es algo que me importe demasiado. El proyecto ‘Acualírica’ surgió una tarde, hace algunas semanas, de forma improvisada y fuimos para delante con la idea enseguida. Son proyectos independientes, no tienen nada que ver. Puede que quien quiera mi libro no esté interesado en Acualírica y viceversa, o puede que se dé el caso de que haya alguien que quiera ambos, los compre y entonces mi madre y yo alucinaremos en colores.
¿Qué va antes, el verso o la ilustración?
El verso y la ilustración van a la par. La mitad de los ilustropoemas consta de ilustraciones a las que yo verso y la otra mitad versos que ella ilustra.
La última entrada de tu blog se titula “La poesía jamás te olvidará”, ¿crees que en algún momento de tu vida te alejarás u olvidarás tú de ella?
Creo que la poesía es una forma de vida, una manera de ver las cosas que ocurren a tu alrededor. Quien vive la poesía mira el mundo, y su mundo, de manera diferente.
Yo solo deseo no cerrar nunca los ojos.
Poco a poco estamos viendo surgir nuevos poetas por las redes sociales, sobre todo los llamados “poetuiteros”, ¿consideras que la poesía está de moda?
El otro día leí no sé dónde que ahora los ídolos de los adolescentes no son jugadores de fútbol sino poetas. ¡Poetas! Qué maravilla, si lo piensas es precioso. Cada vez hay más personas que admiran el arte de los que comparten sus palabras, las aprenden y aprehenden, las hacen suyas y les dan mil vueltas, provocándoles crear nuevas. Es un bucle extraordinario. Lo de los poetas en las redes sociales, gustos aparte, es una familia generosa que se nutre de lo mismo, una gran casa donde todos comen del mismo plato. Hermoso.
Para terminar, ¿tendrías algún consejo o algo que decir a los seguidores de C’mon Murcia?
Que mil gracias y abrazos por llegar hasta aquí y, a título personal y como consejo, no dejéis de leer C’mon Murcia. Me declaro fan incondicional de este espacio.
Muchas gracias por todo Elvira, ha sido un placer poder hablar contigo.
Ha sido un honor, una entrevista muy bonita, una gran ilusión para mí estar aquí.
2 Comments
Sublime
[…] queréis saber un poco más sobre ellas aquí os dejamos una entrevista que le hicimos tanto a Elvira Sastre, como a Adriana […]