Tras quince años de carrera y seis discos, la banda granadina El Puchero del Hortelano se despedía de los escenarios con muchísimo éxito. Un par de meses más tarde, el carismático cantante de la banda, Antonio Arco, anunciaba nueva carrera en solitario con el nombre de ARCO. Dos años después Antonio Arco vuelve a Murcia para presentar su segundo disco en solitario: «Abril». Lo hará este viernes en Sala REM y puedes hacerte aquí con tus entradas. Hemos hablado con él.
Tu nuevo disco, “Abril”, es un trabajo que relacionas con la primavera, ¿por qué?
Es un conjunto de canciones optimistas y están vestidas con unas texturas luminosas, o esa ha sido nuestra intención, por lo que guarda similitud con el ambiente que se puede respirar en dicha estación; Abril es a la vez el nombre de mi segunda hija, que también guarda similitud esas características.
En la producción del disco has apostado por algo más sencillo pero sin renunciar a la variedad de estilos, ¿cómo definirías este trabajo?
Es una inmejorable muestra de mis emociones y vivencias durante estos dos últimos años, una forma de narrar mi vida y mis sensaciones con estas canciones.
Ahora que llega el fin de gira de presentación, ¿cómo valoras todos estos meses de “Abril”?
Ha sido un año muy intenso, en lo relativo a los directos estamos creciendo prácticamente el doble de la gira anterior, atendiendo al número de personas que se están acercando a cada ciudad a vernos, lo que nos alegra un montón, pues es ahí donde creo que tienes el baremo más sincero del cariño que te devuelven esas canciones que tu ofreces. Por otro lado, hemos tenido la suerte de estar también en muchos de los festivales más “grandes” del país, o que más nos gustan, por lo que en este aspecto también notamos y agradecemos el cariño de los promotores que deciden incluirnos en sus programaciones.
¿Cómo está siendo tu camino en solitario? ¿Muy distinto a tu etapa con El Puchero del Hortelano?
El principal cambio se nota a la hora de tomar decisiones, ahí todo es mucho más relajado al no tener que consensuar con más compañeros y tener yo la responsabilidad de la elección; esto no es poca cosa ya que te hace disfrutar de otra forma el camino. Si atendemos a las giras es muy similar a mi etapa con el puchero pues tengo la suerte de contar con una agencia de management que montan las giras y un equipo de personas maravilloso que me acompaña en cada fecha, desde los músicos hasta los técnicos y resto de implicados.
¿Ves la música como una terapia o como un refugio? ¿O ambas cosas?
Como como ambas cosas, según el momento, pero principalmente como una necesidad vital de expresión, como un regalo que la vida nos ofrece para aprovecharlo y disfrutar con él.
¿Qué ha significado para ti la música a lo largo de tu vida?
Ha sido mi medio de expresión desde mi infancia hasta ahora, además ha sido la responsable de haber conocido y vivido lindas experiencias y personas, siempre que la he necesitado ha estado ahí.
¿Qué dirías a toda esa gente que no consigue disfrutar la primavera porque, por una razón u otra, sigue viviendo en el invierno y no consigue salir de ahí?
Que intenten no tomarse todo tan en serio y prueben a relativizar lo que les ocurre, que miren más dentro de ellos que fuera, en ese aspecto la meditación es maravillosa; que sean conscientes de que, en la mayoría de las ocasiones, somos nosotros lo que elegimos sufrir o no con nuestras reacciones a lo que ocurre en nuestro día a día, que por otra parte, es inevitable.
¿Eres un defensor del amor y su fuerza por encima de todo?
Si, para mi es de lo que estamos hechos, de donde venimos y a donde vamos.
¿Y también de caerse las veces que hagan falta?
Así es, además no queda otra. Caerte te caes, antes o después, y además normalmente con bastante frecuencia. Después de la caída tú eliges que hacer…
Cuando comenzaste tu camino por tu cuenta, ¿había más miedo o ilusión?
Ilusión, no había miedo en ese momento.
¿Y cómo cambió tu forma de ver la vida tras ser padre?
Me enseñó a ser más generoso, a amar sin condiciones, y me dio la oportunidad de volver a vivir experiencias que hacía muchos años que no disfrutaba. En cierto modo, me hizo volver a mi infancia en el reflejo de mis hijos.
En alguna entrevista afirmas que en la música hay que ser sincero para llegar al público, ¿crees que falta sinceridad hoy en día sobre los escenarios?
Yo intento cada día aprender en ese sentido y sacar cada canción que canto en directo desde el lugar donde nació, no es un camino fácil pues cuando hay muchos conciertos a veces puedes caer en cierta “automatización”, y creo que hay que huir de eso. Imagjno que algunas bandas buscan cumplir ciertos papeles encima de un escenario, y es una opción, pero esto no es atractivo para mi camino.
¿Cómo hubiera sido de tu vida si te dedicaras a la música? ¿Te la imaginas?
Estaría dedicado a escribir, pintar,… creo que de una u otra forma hubiese acabado también inmerso en el mundo de la creatividad.
Hemos vivido un boom de los festivales de música en nuestro país, ¿cómo os ha afectado eso a los artistas? ¿Os ha repercutido también en vuestras giras en solitario?
Me parece genial, eso significa que la gente quiere disfrutar de la música en directo, y creo que eso es bueno para todos, los músicos y la sociedad en general.
¿Qué es para ti lo mejor de actuar en un festival? ¿Y lo mejor de actuar en una sala?
En un festival: suelen ser en verano o primavera y el ambiente que se palpa es siempre una alegría conjunta maravillosa, no hay lugar para la seriedad o los malos rollos ahí.
En una sala: es el lujo de poder cantar para personas que han hecho suyas las canciones que creaste un día, y que ha hecho un esfuerzo para pagar una entrada y venir a verte. Es un regalo poder girar por salas…
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