Un año después de la publicación de su más que interesante debut, ‘¿Qué tal, mortal?’, la banda murciana Aló Presidente regresan con ‘Sucede porrazo’, una de esas secuelas capaces de superar a su predecesor de una manera orgánica, fluida y con las mismas dosis de riesgo que de convicción. Aumentando la electricidad de la propuesta, redondeando la jugada psicodélica, manteniendo siempre el as melódico en la manga y con un acabado sonoro de primer nivel, no olvidemos que el mismísimo Paco Loco se ha encargado de la producción, el quinteto formado por Alicia, Juan, Rodrigo, Manu y Juan Antonio entrega un segundo EP que supera las expectativas y dispara la convicción de estar ante una propuesta realmente interesante. Charlamos con la banda.
Antes de entrar a hablar de música, empecemos con las sensaciones. ¿Cómo se viven los momentos previos a la publicación de un nuevo trabajo? ¿Hay más ilusión o más nervios?
Manu: Siempre es un momento importante y hay mucha ilusión. También hay nervios, claro, pero mucha más ilusión. Antes de un lanzamiento resulta inevitable crear expectativas sobre cómo será recibido.
‘Sucede porrazo’ llega un año después del estupendo ‘¿Qué tal, mortal?’, ¿qué han supuesto estos meses entre un EP y el otro para la banda? ¿Dónde identificáis los cambios más significativos?
Juan Antonio: Yo creo que hay bastantes cambios. Si bien el estilo sigue siendo más o menos parecido, en el nuevo EP hay más contundencia y hemos cuidado más los detalles. Este trabajo suena más como un todo y el anterior lo hacía más como una colección de canciones bastante diferentes. También debe influir haber grabado tocando en directo y en una sola semana. Las anteriores canciones se grabaron con meses de diferencia.
Juan: Sí, y esa unidad se percibe en unas texturas con las que habíamos coqueteado antes y que ahora parecen más asentadas. Creo que hay una mayor exploración en las atmósferas, que han quedado por momentos oscuras y por momentos luminosas. Nos ha quedado más rock, en general, y más psicodélico. Es un EP pero con vocación de disco.
¿De qué manera influyó el aprendizaje del primer EP a la hora de llevar a cabo este segundo trabajo?
Manu: El primer EP fue un trabajo realizado entre amigos y eso se traduce en esa cierta atmósfera maquetera, que por otro lado nos encanta. Con el paso del tiempo y con las escuchas reflexionas acerca de lo que no funciona demasiado o, sobre todo, lo que podría funcionar mejor, ya sea a nivel de arreglos, progresión de la canción, etc.
Juan: Aparte de las cuestiones técnicas, creo que hemos entendido mejor lo que necesitaban las canciones y eso se traduce en una mayor dinámica. Y bueno, como dice Manu, en cuanto a arreglos es mucho más rico. Es parte de la evolución natural del grupo. No es lo mismo ir grabando cómodamente y un poco a ciegas con unos amigos a lo largo de un año que encerrarte una semana en un estudio profesional. Personalmente, he sido por primera vez consciente de la creatividad dentro del estudio. Hemos entendido que puede ser un lugar de creación y no solo de grabación en el sentido estricto de la palabra.
La producción de ‘Sucede porrazo’ viene firmada por uno de los gigantes del panorama musical nacional: Paco Loco. ¿Cómo fue el trabajo con él?
Manu: Un auténtico placer, personalmente, aunque creo que hablo por todos, me ha marcado muchísimo. Paco sabe crear un ambiente de trabajo propicio para que todos demos lo mejor de nosotros. Musicalmente hablando cada minuto que pasamos en Cádiz fue un aprendizaje.
Juan: Fue una partida de ojete continua. Y eso, se quiera o no, redunda en el resultado final. Yo no suelo disfrutar grabando, pero esta ha sido sin duda la vez que mejor me lo he pasado en el estudio, la vez que más tranquilo he estado. No es lo que uno espera cuando piensa en un productor de renombre. Estamos muy, muy agradecidos con él.
Si os parece, me gustaría hablar de manera individual de cada uno de los temas, empezando por ‘Che la festa cominci’, pura distorsión que, sin embargo, nunca se olvida del aspecto melódico. ¿Hasta qué punto buscabais generar esa atmósfera inicial para introducir al oyente en el disco?
Juan Antonio: Esta canción surgió como una especie de intro para los conciertos, pero nos gustó tanto esa mezcla de potencia y delicadeza, que creo que es una de nuestras señas de identidad, que decidimos grabarla y usarla también como apertura del EP. Creo que Alicia sacó unas texturas y atmósferas de teclado chulísimas.
Juan: En términos de composición es de las que más orgulloso me siento. Surgió de una improvisación grupal bastante lúcida y el reto consistió en estructurarla. Los teclados son preciosos y para ellos tomamos como referencia a Iluminados, grupo que nos flipa, concretamente el disco ‘En Vistabella’.
A continuación, ‘Mamá, sin dientes’ aporta trazos de un rock más clásico y reconocible, incluyendo un riff que perfectamente podría llegar directamente de los 70. ¿Soléis consumir mucha música de este género o surge en vuestra obra de una manera natural?
Manu: En mi caso los referentes de rock clásico de los 70 están siempre ahí y de vez en cuando salen, e incluso te diría que hasta la batería tiene una cadencia pesada, como de blues, a pesar de ser un ritmo en 3 por 4. Y cuando Rodrigo nos enseñó el riff en el local nos encantó en el momento.
Juan Antonio: En mi caso, mis referentes son más de los 60 (Beatles) y 80 (Smiths), aunque de los 70 también hay grupos que me flipan como Television. Esta canción bebe un poco de eso pero aderezado con la pimienta de los 90.
Juan: Esta canción es muy curiosa. Los acordes y el riff principal surgieron hará cosa de siete u ocho años, cuando Rodrigo y yo vivíamos juntos y todavía no había banda. En su momento me sonaba muy Pixies, a lo ‘Bone Machine’ o ‘Rock Music’, aunque en el local se fue volviendo más grunge por momentos, más metalera por otros, o, como tú dices, rockera. Sobre esa base Rodrigo y yo buscamos una melodía un tanto psicodélica, basándonos en grupos como The Verve. El resto de arreglos de guitarra tiene un deje flamenco y en cierto modo a mí me recuerdan a Triana, que me flipan. Hablo sobre todo del solo de guitarra.
La hiperconectividad (según San Juan)’ fue el celebrado anticipo del EP. ¿Hubo unanimidad a la hora de escogerlo como single? ¿Qué criterios seguisteis para su elección?
Juan Antonio: Sí, yo creo que estábamos todos bastante de acuerdo en que era de las más ‘accesibles’ para el gran público y nos gustaba también su potencia y melodía. Estuvimos entre esta e ‘Inesperadamente crujiente’, creo recordar.
Alicia: Así es. Pensamos en estrenar el adelanto del EP con una de las canciones más ‘fuertes’; además, también se barajó ‘Inesperadamente crujiente’ porque todavía no la había escuchado el público, pero preferimos estrenarnos con algo más familiar y dejar la sorpresa para después.
Después llega el turno de ‘Inesperadamente crujiente’, un torrente de psicodelia en el que destaca una batería de puro impacto. ¿Cómo surgió este tema y de qué forma fue creciendo en el estudio?
Manu: Este es quizás el tema más abierto de los que llevábamos y de los que más cambió en estudio respecto a las primeras versiones. En lo relativo a las baterías, recuerdo que Paco dijo: “La batería está siempre al servicio del resto de instrumentos, tú disfruta y sobre todo toca justo lo que la canción necesita, sin pensar en mucho más”. Todos flipamos con la pegada que de repente adquirió la canción y que, en parte, se debe al ritmo de batería.
Juan: Es de mis favoritas. Llevábamos unos arreglos totalmente distintos, muy Clash a su modo. Creo que fue la tercera que grabamos después de ‘Che la festa cominci’ y ‘Mamá, sin dientes’ y Paco nos dijo que nos pegaba algo más oscuro y psicodélico. La canción cambió por completo y todos improvisamos partes en el estudio: Alicia metió muchos teclados nuevos, Rodrigo reformuló todas las guitarras, Juan Antonio cambió la línea de bajo, Manu acentuó los cambios de partes y reforzó la pegada, yo metí una melodía y una letrita nueva… Fue una experiencia chulísima. Paco también metió guitarras y teclados, si no recuerdo mal.
Por último, ‘Los pajarillos’, una debilidad personal, cierra el disco de una manera bastante emocionante, apostando por el único medio tiempo del EP como despedida. ¿Teníais claro desde el primer momento que la despedida correría a cargo de esta joya?
Manu: No lo teníamos pensado desde el principio, fue más bien algo que decidimos al poco de terminar la grabación. Se trata de un medio tiempo muy cañero que pronto vimos que podría cerrar el EP y dejar muy buen sabor boca. En el estudio nos pareció alucinante el rugido de las guitarras, en nuestra mente era puro Sepultura (risas).
Juan Antonio: Nos parecía una canción con un final perfecto para cerrar el EP, y a mí me encantó grabar esos acoples de los últimos compases (risas).
Juan: Fue una grabación un tanto transversal. Varios de nosotros metimos cosas que exceden nuestras competencias habituales (risas). Él no lo dirá pero, aparte de los acoples, Juan Antonio metió un berrido bastante guay que da un mal rollo que flipas (risas). Rodrigo, por su parte, se animó con algún teclado, yo metí un par de arreglos de guitarra, etc. Y sí, aunque no fue cosa del momento, al escucharlo en casa entendimos que era un buen cierre, bastante épico a su manera.
Una vez publicado, ¿qué expectativas tenéis sobre la respuesta que pueda obtener ‘Sucede porrazo’? ¿Soléis pensar mucho en ello?
Juan Antonio: Pues esperamos siempre llegar al mayor número de oyentes posibles, que nos llamen de muchos sitios para tocar y sobre todo seguir disfrutando de tocar con los compis de la banda. Hacernos ricos es más difícil pero, si llega, bienvenido sea (risas).
Alicia: Para nosotros lo más importante es que guste y que se vea la evolución que ha vivido el grupo durante este tiempo. Ya nos han llegado buenas noticias sobre el avance y en ese aspecto estamos muy, muy contentos. Creo que ahora tenemos el estilo más definido y nos vemos todavía más identificados con nuestra música.
Por último, ¿cuáles son los próximos pasos de Aló presidente ahora que estas canciones han visto la luz?
Alicia: Creo que hablo por todos cuando digo que lo más importante sería seguir dando conciertos, y no solo en Murcia. Nos apetece mucho seguir haciendo nuevas canciones, intentar experimentar con nuevos sonidos y que todos podamos aportar nuestras influencias y ponerlas en común con nuevos temas.
Juan: Componer, tocar, tocar y componer. Mucho. Más todavía.
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