C'Mon Murcia

Entrevista a A Mares: «Mi mayor sueño sería poder vivir de la música, sea como sea.»

Con una propuesta musical que se mueve entre la sensibilidad extrema y la fuerza lírica, A Mares, alter ego de la murciana Patricia Zamora, ha irrumpido con personalidad propia en la escena emergente de la Región.

Su sonido, que mezcla el rock con tintes de neo soul y pop barroco, se construye desde la emoción más cruda. Letras honestas que hablan del paso del tiempo, de la incertidumbre, de vínculos y despedidas, se entrelazan con una producción cuidada y una presencia escénica magnética y delicada. Su primer single, «Estación del Norte», producido por Tono Hurtado, es un claro ejemplo de esa identidad: una carta de presentación íntima y poderosa que pone voz al vértigo de los nuevos comienzos.

Este jueves 10 de julio, A Mares actuará junto a su banda en el Auditorio Murcia Parque dentro del ciclo Las Noches del Malecón, compartiendo escenario con Ultraligera y La Milagrosa. Ocasión que hemos aprovechado para hablar con ella.

A Mares reflexiona sobre el camino recorrido hasta ahora, el vértigo de sus primeros pasos acompañada por el sello Sonbuenos, la construcción del directo junto a su banda, y su necesidad constante de crecer alejándose de etiquetas. También nos habla de sus referentes musicales, su manera de componer, las influencias del arte y la literatura en su universo creativo y el papel sanador de la música en su día a día. Un retrato sincero y cercano de una artista que se encuentra en un momento clave de despegue.

Han pasado unas semanas desde el lanzamiento de «Estación del Norte», tu primer single. ¿Cómo viviste el estreno?

La verdad que la noche que salió la canción estaba muy nerviosa.“Estación del Norte” la compuse hace muchos años, y lo sentí como cerrar una etapa y empezar una nueva.

Y ahora que ya estarás más tranquila. ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Estás contenta con el recibimiento que ha tenido?

Estoy muy contenta con la acogida que está teniendo, sin duda. Al ser la carta de presentación del proyecto, obviamente quieres que le guste a la gente y que tenga buen feedback, pero al mismo tiempo quería quitarme presión y no hacerme expectativas para disfrutar del lanzamiento y del proceso, porque al final esto es una carrera de fondo y nunca he sido una persona que persiga el éxito inmediato, quiero construir las cosas poco a poco y sin prisa. Sobre todo, estoy muy agradecida al equipo de Sonbuenos, porque con su apoyo, la canción ha crecido mucho más de lo que yo esperaba estas últimas semanas.

Desde hace unos meses cuentas con el apoyo de Sonbuenos. ¿Cómo ha sido el cambio de tener que hacer todo tú a tener un equipo detrás que te aconseje y ayude?

Sinceramente, me siento una privilegiada al tener un apoyo así al llevar tan poco tiempo con el proyecto. Una de las cosas que más me preocupaba y me abrumaba era tener que gestionar todo yo sola. Ser un artista independiente te da muchas libertades en cuanto a toma de decisiones, pero puede ser bastante complicado, y más al principio, cuando no te conoce nadie.

Empezar a trabajar con ellos ha supuesto un cambio enorme, y ahora me siento mucho más liberada en ese aspecto. Además, también ayuda mucho a “profesionalizar” el proyecto; soy consciente de que me habría costado mucho acceder a ciertos espacios por mi cuenta, así que tengo mucha suerte de contar con un equipo que cree en lo que hago y que está dispuesto a acompañarme desde el comienzo.

Hasta el momento solo has dado un concierto junto a tu banda, formada por Chechu y Jaime de Pleyel. ¿Cómo estáis enfocando el directo juntos? ¿Qué crees que aportan a tu propuesta sobre el escenario?

Conozco a Chechu y a Jaime desde hace ya varios años, y siempre me han comentado lo mucho que les gustaba el proyecto. Para mí era muy importante compartir el escenario con gente de confianza, que les ilusionara y que creyeran que podría llegar a algún lado, porque cuando empiezas a tocar, esa emoción es la que te ayuda a no tirar la toalla.

Yo vengo de tocar mucho tiempo sola y en un formato bastante íntimo, ellos tienen mucho más bagaje que yo en los escenarios, así que estoy aprendiendo bastante y me están ayudando a ser mejor músico; entienden perfectamente la propuesta e incluso ayudan a mejorarla, proponiendo cambios o arreglos que a mí se me pasan por alto.

El reto es hacer que el directo sea potente siendo solo tres en el escenario, pero creo que lo conseguiremos. El 10 de julio haremos algo muy similar al directo que hicimos en la Sala de Catas, quien estuvo allí, se puede hacer una idea de cómo será, aunque alguna sorpresa seguro que habrá.

¿Rehuyes la imagen de cantautora? ¿Crees que eres mucho más que eso?

No diría que la rehuyo, aunque sí que es cierto que me he alejado de lo que mostré en su momento en el Creamurcia y estos últimos años. Surgió de forma orgánica, soy una persona un poco inquieta, me gusta ponerme retos y ver hasta dónde puedo llegar, y eso es lo que me ha pasado con el proyecto y con la música en general. El punto de inflexión fue cuando me compré la guitarra eléctrica y vi que había un abanico muy amplio de posibilidades y sonidos.

Yo soy la que está detrás de A Mares, compongo todo a solas y así seguirá siendo, pero me apetecía mucho hacer algo que se alejara de ese formato íntimo de cantautor al que estaba acostumbrada. Inconscientemente, siempre busco salir de mi zona de confort. Para mí es la única manera de crecer y mejorar.

¿Qué podemos esperar de las canciones que aún no han visto la luz? ¿Cuándo tienes pensado publicarlas?

Puedo decir que la próxima canción saldrá en septiembre, y además me hace especial ilusión, porque es mi favorita de las cuatro y la que creo que más representa el proyecto ahora mismo. Lo que más caracteriza a este EP es el contraste entre tramos muy frágiles y vulnerables y partes con mucha más fuerza, se ve reflejado tanto en la producción como en las letras. Cada canción trata de un tema distinto sobre situaciones muy concretas que he vivido estos últimos años, así que ojalá alguien empatice con alguna de ellas.

En poco más de una semana compartirás escenario con Ultraligera, una de las bandas que más ha destacado estos últimos años. ¿Hay más ganas o nervios?

Sobre todo hay muchas ganas. Es un privilegio compartir escenario con una banda como ellos, además de con La Milagrosa. ¡Y también tengo muchas ganas de disfrutar de sus conciertos!

¿Qué artistas dirías que han marcado tu forma de ver la música?

Por ahora, diría que son Phoebe Bridgers, Florence + The Machine, Radiohead, Jeff Buckley y St. Vincent. Muy diferentes entre ellos, pero cada uno me ha dejado huella de una forma u otra.

Has estado viviendo muchos años en Valencia hasta que regresaste hace apenas un año a Murcia. ¿Has notado mucha diferencia en cuanto a escena musical? ¿Hay algo que eches en falta?

En Valencia fueron años de coger tablas en el escenario cantando mis propias canciones, así que sobre todo me moví mucho en micros abiertos y jams. Al ser una ciudad más grande que Murcia, había más bares y locales a los que acudir para tocar y conocer gente. Quizá esa es la mayor diferencia que encuentro.

Pero he de decir que desde que he vuelto, me han surgido muchas oportunidades en muy poco tiempo y me he sentido increíblemente apoyada. Eso es lo bueno que tiene Murcia: se ha demostrado que es una cantera de talento, hay una escena más compacta y familiar, y los artistas emergentes podemos encontrar más fácilmente apoyo y espacio en festivales y medios locales que en otras ciudades más grandes con una escena más saturada.

¿Qué artistas andas escuchando últimamente?

Últimamente he estado escuchando mucho lo nuevo de Rufus T. Firefly y Carlos Ares. Otros discos que me están encantado son los de Haim y Turnstile, a ellos los veo dentro de unos meses en Madrid y me muero de ganas de vivir ese directo.

¿Hay otros aspectos que influencien tu música como el arte, el cine o la literatura? ¿Por ejemplo?

Por supuesto, para mí siempre ha sido natural e importante beber de otras corrientes artísticas, creo que ayuda mucho a alimentar la creatividad. Yo he dibujado durante toda mi vida y ahora mismo soy tatuadora, así que el arte es algo muy próximo a mí y me inspira mucho a la hora de crear el universo de A Mares. Lo mismo me pasa con el cine y la literatura. Yo no crecí en un ambiente en el que se escuchaba mucha música, pero en casa sí que había muchos libros, de todo tipo. Quizá eso fue determinante a la hora de empezar a escribir y componer.

¿Cómo te enfrentas a la composición de una canción? ¿Te encargas siempre de la letra y de la música? ¿Qué viene primero?

Mi proceso es cambiante y no sigue un orden concreto. Hace unos años me salía escribir la letra completa y luego ocuparme de la música, ahora se me pueden ocurrir melodías sueltas para la voz y partir de ahí, o estar tocando la guitarra e ir probando arreglos y acordes hasta dar con algo que me gusta. Para mí es más divertido y más libre hacerlo de esta forma, sin saber muy bien qué va a salir de primeras. Aunque cuando sé de qué quiero hablar en una canción, es mucho más fácil.

¿Qué significa para ti la música en tu día a día?

Para mí, la música es un espacio seguro donde refugiarse. Lo digo como oyente y como artista. Soy bastante sensible y eso algunas veces me ha hecho sentir un poco incomprendida, pero siempre había canciones que me hacían encontrarle un sentido a lo que estaba sintiendo y me acompañaban. Por eso componer es bastante sanador, hace una función de diario personal.

¿Y el subirte a tu escenario a cantar tus propias canciones? ¿Te ha cambiado el hacerlo?

Cantarlas en directo, subirme al escenario y ver a la gente disfrutar o conectar con lo que un día compuse en mi habitación le da todo el sentido del mundo. Irremediablemente, es el motor que te ayuda a seguir currándotelo.

Has sido finalista en dos ocasiones en el CreaMurcia (2021 y 2023). ¿Qué supuso para ti estas experiencias? ¿Te volverías a presentar o crees que esa etapa ya ha pasado?

El Creamurcia fue el escaparate perfecto para dar a conocer el proyecto y que me surgieran más oportunidades a raíz de ello. Además, poder tocar dos veces en un espacio como el Teatro Circo fue una experiencia inigualable. De momento no tengo pensado volver a presentarme, al menos en la categoría de canción de autor. Quizá esa etapa ya la veo cerrada, pero oye, nunca digas nunca.

Dinos un disco, una película, un libro y una serie que sirvan para conocerte un poco mejor.

¿Cuál sería tu mayor sueño en esto de la música?

Mi mayor sueño sería poder vivir de ello. Sea como sea.

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