Como una bandada de gaviotas asesinas y amorosas o como un apacible paseo en una frenética montaña rusa. No sé si habéis visto alguno de los espectaculares videoclips -los cuales recomiendo-, del trío vasco-alicantino y afincado en Madrid Dinero, pues sus conciertos son algo parecido a estos, pero en una sala.
Los teloneros, fueron el quinteto The Noises, los cuales vienen haciendo pareja en varios conciertos con Dinero por unas 7 salas, estuvieron calentando el ambiente y, aunque había algo menos de gente que con el plato fuerte posterior, su pop rock gustó a todos, tanto los que los conocían y los que no los habían escuchado antes. Tocaron algunos de los temazos con estupendas melodías de su primer larga duración como “Equilibrios” o “Rara Avis” y dejaron paso a la explosión de ritmos riffs, coros, solos y distorsión de Dinero.
Sinceramente, pocas veces he estado en una sala en la que el público empezase a saltar y gritar todos los temas justo desde el primer acorde como el pasado viernes en la Stereo. Empezaron con tres de las mejores canciones de su segundo disco que fueron directas al corazón. “Nuevo Desorden Mundial”, “Lo Mismo” y “Como Cuando Quien” que coinciden casualmente con las tres primeras canciones de su segundo LP y luego, fueron entremezclando del primero y el segundo. Tocaron 18 temas de sus únicos dos discos: “Dinero” primero y “Año Perro” segundo, que era el que venían a mostrarnos. Tocaron 9 de uno y 9 del otro. Tanto el equilibrio como la conjugación entre ambos fueron perfectos y calculados.
En seguida, tanto asistentes como músicos empezaron a sudar y darlo todo, cada uno en su lugar: el escenario y el foso de la sala. Sean tan sólo hizo una pequeña corrección con el volumen de sus altavoces. Además se bajo a tocar con el público. Las gotas de sudor del trío que mojaban la tarima, hizo que Sean (guitarrista y cantante) pidiera el aire frío y así lo hicieron los dueños. No pararon de saltar durante toda la noche y el público lo agradeció con más calor y cariño todavía. La energía, la vitalidad, la fuerza, la amistad musical y la entrega del trío fue total.
No estaban tocando para hacer el paripé, y eso se notaba. Y es que los tres saben perfectamente como meterse al publico en el bolsillo; todos los que mirabas a tu alrededor estaban bailando junto a ellos, moviéndose al compás de temazos como “Tal Vez” y “Mi Generación” y cabeceando con “Mentiras” y coreando sin descanso “Vaya Panorama”. Los coros del publico en ocasiones eran espontáneos y otras ayudados por las señas de Rubén o de Sean. Todos nos sabíamos las canciones y eso hizo que a este último se le escapase alguna sonrisilla, de esas que sabes que lo estas haciendo de libro. Agradecieron varias veces la asistencia y recordaron también el bolo de la gira de su anterior disco.
Lo bueno pasa rápido y sin darnos cuenta, llegaron “Saboreal” y luego el melocotonazo de “Mentiras” y el grupo subió al camerino a beber agua y solo pararon para respirar. Y justo antes de esperar a que el publico pudiera pedirles “En Invierno” y de que tocaran algunas canciones más, los tres músicos volvieron a salir, para ganarse del todo a los murcianicos allí presentes, cuatro temas que serían el bis: “Fin Del Mundo”, “Trastorno Bipolar” y coronarse con el super hit bailón “En Invierno”. Además entremedio del colofón a una noche genial tocaron una sorpresa que muchos creíamos que se habían dejado en el tintero: “Enérgico Mágico Eléctrico”.
Setlist:
- Nuevo Desorden
- Lo Mismo
- Como Cuando Quien
- Dificil
- El Momento Perfecto
- Uu.Aa.
- 16 Horas De Nieve
- Vaya Panorama
- Que Mas Da
- Tal Vez
- Mi Generacion
- Dime
- Saboreal
- Mentiras
- Fin Del Mundo
- Transtorno
- Magico, Energico, Electrico
- En Invierno
En fin, este resumen del concierto da un poco igual, pues por si no lo sabéis, han tocado teloneando a los Foo Fighters y a los Franz Ferdinand. El exmiembro de Nirvana Dave Grohl les dió su bendición afirmando que le gustaba su música, a lo cual no podemos más que decir: “Amen señor Dave, amen”.
Y es que, para concluir, un concierto con Ekain, Rubí y Sean, es como cuando te hace un ingreso alguien que se ha equivocado. Una alegría y un subidon increíbles y simultáneos. Pues eso.
Mario L. Amigo
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