Hace unas semanas tuvo lugar la primera edición del DeCotilleo, un festival diurno que se celebró en Parque de la Constitución de Las Torres de Cotillas y que creemos que merece realmente la pena apoyar y dar a conocer. Siguiendo la filosofía del Ventepijo de Pozo Estrecho, que este año se ha tomado un descanso, unía a lo largo de todo el día música, gastronomía y un ambiente para el disfrute.
Si por algo se ha caracterizado esta primera edición del festival es por mantener la línea de artistas del Ventepijo. Sin atender etiquetas, géneros o estilos, apostando por la variedad y pudiendo disfrutar en un mismo día de un buen puñado de grupos para todos los gustos. Todos ellos murcianos, demostrando el talento que hay en la Región. Y además alejándose de nombres repetidos una y otra vez en cualquier evento de la Región.
Así pudimos ver el mestizaje de La Tribu29, el synth-pop ochentero de Kracauer, la fusión flamenca de El Callejón del Sastre, el rap de Alex Orellana & Jayder, el lado más pop de Atientas o la verbena infantil de Pepica y los Bichejos. Y también hubo djs, amenizando el día entre concierto y concierto con el indie y la electrónica de RDCTV y Suzukid, el rock, el funk y la música latina de Carrie Palmer, la música negra de L. Warlock, los ritmos jamaicanos y tropicales de Dr. Wise o el mejor hip hop con Jayder.
Una forma excelente de acercar la música al pueblo, llevándola más allá de las grandes ciudades de la Región y ofreciéndola totalmente gratis. Un regalo para todos aquellos que por una razón u otra no pueden permitirse pasar un verano de festival en festival o que, simplemente, les apetece pasar un día en buena compañía con la música como excusa.
Y todo ello sin gastar apenas dinero, ya que los precios de las barras eran populares y por unos pocos euros podías elegir entre una amplia oferta gastronómica en la que todo estaba buenísimo y se adaptaba a todos los gustos, incluyen opciones vegetarianas y veganas. A los festivales a veces se les olvida que para una gran parte de su público pagar tres o cuatro euros por una cerveza puede suponer un esfuerzo más grande de lo que podamos imaginar.
Nos gustaría ver más propuestas así por el resto de la Región, alejándose de los grandes cachés de artistas nacionales para ofrecer oportunidades a los grupos murcianos que luchan semana tras semana por hacerse un hueco. Porque apostar por la cultura no es simplemente llenar recintos y lucir grandes nombres en carteles, apostar por la cultura también es hacer posibles eventos como el DeCotilleo y que bandas que lo están intentando no tiren la toalla y, quién sabe, puedan acabar cumpliendo su sueño.
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