Si de algo podemos presumir en Murcia es de comer bien. Es imposible doblar una esquina de la ciudad sin encontrarse con buen bar donde tomar algo o un restaurante donde darse un homenaje. Es imposible llevar la cuenta de todos los bares que merecen la pena, la lista sería demasiado larga. Pero con el paso del tiempo, hay algunos lugares que permanecen siempre entre las primeras opciones cuando a uno le apetece salir.
Hoy os traemos veinte de los bares más míticos que hemos disfrutado en Murcia donde comer sin grandes pretensiones pero bueno, barato y en cantidad.
Los Navarros (C/ Simón García, 20)
Si preguntas a un murciano dónde comer bien en el centro estamos seguros de que Los Navarros no tardará mucho en aparecer entre sus recomendaciones. Raciones abundantes y baratas de productos típicos murcianos, apostando por lo que ellos denominan «las recetas de la abuela». No podemos olvidarnos de su variedad de carnes. Una de las mejores opciones de menú diario del centro.
El Garrampón (C/ Siervas de Jesús)
Uno de los bares más antiguos de la ciudad, fue en 1905 cuando fue fundado y hoy, 113 años después, aún mantiene abiertas sus puertas sin haber perdido su esencia con la misma familia al frente aunque en otro local. Vino, vermú o mistela son sus apuestas principales para acompañar sus tapas típicas murcianas. No olvides probar los michirones, el pulpo, la ternera en salsa o los callos. Y su salchicha seca.
Luís del Rosario (C/ Angustias, 3)
Si te gusta el vermut tienes que pasar por aquí y probar su vermut granizado. Una idea tan sencilla ha hecho de este bar un sitio emblemático. Lo puedes acompañar con algunas de sus tapas, igual de sencillas e igual de buenas. Vas a querer volver.
Café Bar Gran Vía (Gran Vía Alfonso X el Sabio, 1D)
Seguramente hayas escuchado más de una vez que en este bar hacen la mejor ensaladilla de Murcia. No sabemos si será la mejor, pero si quieres tomar una buena tapa de ensaladilla o una buena marinera, no dudes que aquí la vas a poder disfrutar como en pocos sitios más.
El Álamo (C/ Eulogio Soriano, 13)
A medio camino entre una tasca y un restaurante tex mex. Posiblemente los mejores nachos de la ciudad gracias a su guacamole y chili casero. Sus burritos son enormes. Sus huevos rancheros levantan a un muerto. Puedes salir rodando habiendo gastado poco más de 10€.
Los Toneles (C/ Cánovas del Castillo, 7)
Otra de esas opciones si lo que buscas son platos de toda la vida de la cocina murciana. Más de 40 años abiertos les abalan. Gran variedad de tapas y un arroz distinto cada medio día de lunes a viernes. Ideal para llevar a esos amigos que vienen de fuera y buscan probar un poco de todo.
Los Bocatas de Antonio (C/ Salvador de Madariaga, 1)
Un lugar emblemático del barrio de Santa María de Gracia. El sitio por excelencia para los murcianos amantes de los bocadillos. Con casi treinta años de experiencia su lista de bocadillos ha ido creciendo año tras año gracias a las sugerencias y recomendaciones de sus clientes.
Taberna El Patio (C/ Paco, 4)
Desde 1978 en pleno corazón de las tascas de Murcia convirtiéndose en unos maestros de la plancha. Si algo destaca en su carta es su hamburguesa, considerada una de las mejores de la ciudad, y su tabla de patés y quesos. Acompáñalo de un buen vino y no necesitarás nada más.
Candilejas (C/ Pintor Villacis, 6)
Ideal para almorzar o tomar un aperitivo. Para los amantes de tomar una cerveza bien tirada y una tapa bien elaborada, especialmente su pulpo que muchos consideran uno de los mejores de la ciudad. Y también puedes tomar una copa después de comer a muy buen precio, como en el bar de tu pueblo.
El Jumillano (C/ Luis Fontes Pagan, 4,)
Desde 1953 en Vistabella, a medio camino entre la bodega y la tasca. No pueden faltar los vinos ni tampoco el vermú. Tapas caseras de toda la vida, más que recomendables sus frituras. También merece la pena probar sus arroces y sus pescados.
Las Jarras (Calle Mesegueres, 1)
Si por algo es un lugar mítico de la ciudad es por sus reclutas, unos panecillos con magra fritos y bañados en salsa picante. Se han llegado a hacer concursos para ver quién era capaz de comer más reclutas seguidos.
La Vermuteria de Papa Juán (Plaza Cetina, 1)
Una de las mejores opciones para tomar un vermut en el centro de Murcia. Sus marineras también se encuentran entre las mejores que hemos probado. Combinación ganadora, especialmente en los días de buen tiempo para aprovechar sus mesas en Plaza Cetina.
Las Morcillas (Plaza del Profesor Tierno Galvan, 13)
Un bar de toda la vida que apuesta por lo clásico donde encontrar comida casera a buen precio. Una carta sencilla donde encontrar platos típicos sin mucha floritura: montaditos, magra con tomate, croquetas, migas, caballitos… Como te puedes imaginar las morcillas son su gran plato. Si tienes un buen estómago te recomendamos el volcán.
Los Zagales (C/ Polo de Medina, 4)
Un referente murciano donde la gastronomía murciana es la gran protagonista desde 1926. Un gran aperitivo que nunca falla son sus empanadillas rellenas de ensaladilla, el pulpo o sus gabardinas (bacaladilla rebozadas). Llevan más de 90 años apostando con sus puertas abiertas, por algo será.
Bodega Teodoro (Ronda Norte, 6)
El bar original abrió en 1835 pero en su actual ubicación lleva desde 1952 y se han esforzado en perder su esencia. Gran variedad de vinos y platos y tapas sencillos para acompañarlos. También es una buena opción si te gusta el vermut.
El Parlamento Andaluz (Plaza Julián Romea, 1)
Un clásico del centro de la ciudad desde 1994. Un local de esencia andaluza ideal para tomar unas tapas bien acompañadas por un vino o una cerveza. No hay cocina por lo que los embutidos y quesos ibéricos son sus grandes protagonistas junto a sus bocadillos especiales como el parlamentario (jamón, tocino de jabugo, chorizo picante…), el transfuga (caballa del sur, queso fresco, pimiento…) o el de sobrasada con tocino.
Pepe de los Jamones (Paseo Marqués de Corvera, 64)
El hogar del bocadillo de jamón con tomate. En su cartel podemos leer la frase «No son catalanas, son murcianas» y es que son muchos los que defienden que este icono de la gastronomía catalana tiene su origen en Murcia.
Bodega Pepico del Tío Ginés (C/ Ruipérez, 4)
Situado junto a la Plaza de las Flores abrió sus puertas en 1935 apostando por los embutidos caseros de la zona y los productos de la huerta. Si vas no olvides pedir un «blayer», un panecillo con sobrasada, jamón, salchicha, lomo, chorizo, queso, atún, salchichón…
El Togo (C/ Jacobo de las Leyes, 8)
En este bar con casi 40 años de historia es una gran opción si buscas tomar algo rápido. Su carta está basada principalmente en tapas, la mayoría ya elaboradas. Han ganado en varias ocasiones a mejor tapa en la Ruta de la Tapa de Murcia.
Rincón del Fontes (C/ Azucaque, 3)
A escasos metros de la Catedral de Murcia, en una callejuela encontramos este pequeño bar. Los principales protagonistas de su carta son los fontitos, panes redondos rellenos con diferentes propuestas. Buen lugar para disfrutar también de unas bravas y unas cañas.