Burriana (Castellón) fue abordada por más de 50.000 personas los cuales tuvieron que sufrir de una mala planificación inicial el primer día (martes) con las acreditaciones para las distintas pulseras. Colas interminables (de hasta 4 horas) provocaron un caos inicial y más de un quemado a los asistentes.
Los conciertos empezaban esa misma noche con la presencia de Varry Brava (divertidos, sin más), Ellos (muy grandes los audiovisuales proyectados durante todo el concierto) o Dorian que recibieron la mayor ovación de la noche cuando pararon el concierto para sacar una pancarta en la que se podía leer: “La cultura no es un lujo. No a la subida del IVA”.
La jornada del miércoles fue sin duda la más floja por destacar algo a Pol 3.14 y a Lagarto Amarillo, los cuales recuerdan mucho a cierto grupo de Murcia.
Por fin empezaba el festival de verdad con la llegada del primer concierto vespertino (o no tan vespertino). La encargada de romper el hielo fue una Zahara, ligerita de ropa, que dejo con ganas de más aunque rescató temas de su primer álbum que no ha estado tocando durante su última gira, acabando con el tema Funeral. Los siguientes en salir en el mismo escenario fueron Hola a Todo el Mundo con un gran directo, mostraron al público cuatro canciones nuevas de su próximo álbum, un disco que promete por lo escuchado en directo. Love of Lesbian volvían un año después de haber llenado el recinto del Arenal Sound y lo volvieron a conseguir, esta vez para presentar algunas de las canciones nuevas de su último disco. Aunque todo hay que decirlo, las más coreadas fueron las de su disco anterior, 1999. En total una hora y cuarto de concierto que supo a poco y por el camino se quedaron canciones sin tocar como la festivalera Si tu me dices Ben, yo digo Affleck. Metronomy salieron al escenario con esa elegancia de banda grande, mención especial para el bajista Gbenga Adelekan. Momento del concierto cuando sonó The Look. Mendetz y El Columpio Asesino demostraron que en este país también hay bandas capaces de estar a un grandísimo nivel. Crystal Fighters y su I love London hicieron bailar a todos los asistentes mientras que The Zombie Kids directamente volvieron a liarla.
El viernes Supersubmarina toco todos sus hits para alegría de los asistentes mientras que Maga encandiló con un buen concierto. Sidonie hizo lo propio aunque el sonido no fue de lo mejor de la noche, sonando a veces bastante fuerte el bajo. Han tenido mejores noches, seguro. Le llegó el turno al grupo sueco The Sounds con un directo potente y solvente con algunos de sus himnos como Tony the beat. Mientras que los Kaiser Chiefs hicieron lo propio con Ruby, I predict a riot y el resto de sus temas más conocidos.
El grupo encargado en romper el hielo el sábado fue Napoleon Solo que no llegaron a conectar con gran parte del público hasta que cantaron Lolaila Carmona. Pero si el festival tuvo una banda triunfadora esa fue Kakkmaddafakka. Enérgicos, festivos, siempre con una sonrisa, llevaron al escenario grande uno de los directos más potentes del momento. Las caras de alegría del público, así como los comentarios de la gente, demostraban que los noruegos se habían ganado por meritos propios ser una de las bandas del festival. Lori Meyers tomaron el testigo y no desentonaron. Están en forma y tienen una larga lista de temas capaces de llenar grandes escenarios, sobre todo cuando empieza a sonar ese hit que es Mi realidad. Los Campesinos! estuvieron correctos igual que Niños Mutantes. Otro de los platos fuertes de la noche fue Two Door Cinema Club, no defraudaron y ofrecieron al público lo que esperaban, en especial cuando sonó I can talk. Catpeople rindió a un alto nivel, demostraron ser una de las bandas nacionales con mejor directo.
El domingo se empezó a notar en las caras de la gente el cansancio acumulado así como una menor presencia de público en los conciertos a excepción de La Pegatina llenando el escenario más próximo a la piscina, con show al final del concierto de carrera de barcas por encima del público hasta la propia piscina, concierto muy divertido. Clap your hands say yeah parecían estar fuera del resto de bandas, con la voz tan caracteristica de su cantante y con esas pintas de freaks que tienen. The Ting Things irregulares salvando los muebles con sus temas más famosos. The Wombats hizo lo propio dejando para el final Let´s dance to Joy Division. Layabouts con un rock frenético reclamaron más apoyo para aquellas bandas nacionales que cantan en inglés y hacen rock, gran concierto y a recordar el momento en el que el público realizó por petición del cantante un pasillo central para luego enfrentarse, espectacular. Digitalism se encargó de cerrar el escenario grande con su electronica capaz de alegrar con temas como Pogo.
Pero el Arenal Sound es más que un festival, se ha convertido en sinónimo de fiesta, de convivencia en el camping o fiesta en la piscina, así como los famosos encuentros de gente bebiendo en el paseo marítimo, a veces parecía que había más gente fuera del recinto que en el propio festival.
P.D. Yo tuve la pulsera azul (aka los pringados) ¿Y tú?
Fotografías: Fuente original pinchando en la foto.
The Rancis
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