Un sábado lluvioso es un día perfecto para pasar tres horas (o las que hagan falta) en una sala conciertos. La Stereo acogía el retorno triunfal de Angelus Apatrida a tierras murcianas presentando su álbum The Call, que ya presentaron por Europa en primavera. Como decía en la previa, los manchegos siempre han mostrado un cariño especial por Murcia, y a su vez el público con ellos, aunque es cierto que esta vez había menos gente que en el cierre de gira del año pasado, pero eso no es una pega para ellos, que se dejaron la piel en las tablas. Antes de comenzar, hay que puntualizar que no pude ver a los teloneros Iron Curtain por un cambio de horario del que no me enteré, y es que la sala Stereo a partir de las 1:30 se convierte en el club Safari de ahora en adelante.
Así que a las 22:30 aproximadamente saltaron al escenario Angelus Apatrida, con una intro preparada para la ocasión y el patacón inicial de «You’re Next!». Desde el principio los thrashers demostraban que puede que no hayan inventado la rueda, pero lo que hacen es difícil hacerlo mejor, y sonando como nunca, con cada riff partiéndote en dos. Se mostraron muy orgullosos de su último trabajo, ya que la recta inicial de cuatro temas salieron directos de él, y en total se marcaron hasta siete, lo que viene a ser un 75% del disco. En un fin de semana en el que Muse salieron escaldados de Madrid por basar su set en el último disco, debe verse como todo un éxito la acogida que The Call tuvo («Blood on the Snow fue celebradísima») entre unos fans que han sabido responder a la llamada.
En un show de cualquier otro grupo, siete temas vienen a ser la mitad del concierto, pero aquí no. Los albaceteños repasaron toda su carrera en casi dos horas y media de actuación, dando importancia a todos sus discos, incluyendo rarezas como «Negotiating The Clowns» que hacía siglos que no tocaban (les he visto seis veces y nunca había sonado) o versiones como el «Be Quick or Be Dead» de Iron Maiden, que tan bien han adaptado a su estilo. Obviamente, no podían faltar clasicazos como «Corruption» (tristemente, esta canción nunca deja de estar de moda), «Fuck You» o «The Misanthropist», con una banda siempre a la altura, sin perder el ritmo y con un rodaje ya muy superior a la media.
El bis fue totalmente asesino. Cayeron una detrás de otra «Blast Off», «Vomitive», «Versus the World» (con ese punteo coreable a lo Iron Maiden que siempre triunfa), «Free Your Soul» y la ya clásica para cerrar «Thrash Attack», una auténtica celebración de la cultura metal. Igual que los conciertos de esta gente. Desde aquí hacemos un llamamiento al lector al estilo del frontman de Angelus Apatrida Guillermo Izquierdo, esto solo es la punta del iceberg. Lo que está dando España en cuanto a música extrema es inaudito, así que apoyad la escena y no seáis rancios. PREJUICIOS FUERA.
Paco Silva
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