El sábado Marino Sáiz y Andrés Lewin visitaron por primera vez Murcia. El concierto tuvo lugar en el Café de Alba, y la verdad es que no había mucho público, pero todos los que estuvimos disfrutamos de la noche pero, aun así, es una pena que la gente no asista más a los conciertos de esta cafetería porque la verdad es que está apostando fuerte por la música de autor de calidad.
Y sin más Marino y Andrés se subieron al escenario, Andrés con guitarra y Marino al violín y empezaron con temas de Lewin como “Montón de mierda”, “El gato sabio” y “Rehén por Rehén”. Tras él legaba el turno de Sáiz, quien tras acompañar con el violín a Andrés Lewin, Luís Ramiro, Tontxu o Marwan empezó su andadura como cantante y, la verdad, le espera un gran futuro. Acompañado de su piano tocó “Los espejos nunca mienten”, “Vuelvo a ser uno” y “La alfombra negra”.
Marino Sáiz no solo toca el violín, lo vive, lo disfruta. Baila al son de las notas que salen de su violín y es imposible no emocionarse mientras uno lo ve tocar. Ver a alguien disfrutar siempre ayuda a dibujar una sonrisa.
Era el momento de que Andrés se enfundara de nuevo la guitarra y subiera al escenario para cantar con ese estilo tan peculiar de componer y cantar que él solo tiene, que lo hace único, “Cometa Halley” y “Olvídame 2.0” fueron los dos temas que tocó.
Antes de que llegara uno de los mejores momentos del conciertos, fue cuando Marino cogio su violín y se puso en medio de todo el Café de alba y sin mediar mas palabra se puso a tocar esta maravilla.
Para terminar el concierto Andrés eligió “Eterno desastre”, “Bola de pop” y “Manifestación contra la depresión”, impresionante canción en directo.
Por favor, echad una oída a estos dos cantautores y si tenéis la oportunidad de ir a verlos en directo hacedlo, la gente que estuvimos en el Café de Alba lo disfrutamos mucho, fue un concierto lleno de emociones. Incluso llegue a ver alguna lagrimilla escondida tras los vasos entre tema y tema. Id, escuchad, disfrutad, sentid.
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