Amélie es una película francesa de 2001 dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por Audrey Tautou, probablemente haya sido uno de los filmes con mayor transcendencia sobre la sociedad del s.XXI.
Una sociedad regida por unos patrones de conducta claramente estereotipados y muy dependientes del “qué dirán”. Una sociedad fanática del saber que no sabe nada. Una sociedad que adora alardear de conocimientos sin conocimiento alguno.
En este entorno prolifera el objeto de estudio de este artículo: “el fenómeno Amélie y las nuevas modernas”.
Al hablar de nuevas modernas nos referimos a aquellas jóvenes que alardean de vivir en un mundo paralelo que transcurre entre la salvación personal y la del universo. Chicas bohemias-patrón -mujeres con el síndrome Amélie.- Amantes de los animales, niños y plantas, que pasean en sus bicicletas por las calles de todas nuestras ciudades. Mujeres apasionadas por lo vintage, lo naïve y la música indie.
Bajo el lema de «Elle va changer ta vie…» (en castellano, Ella va a cambiar tu vida…), esta película de Jean-Pierre Jeunet ha conseguido convertirse en una de las principales influencias de este tipo de señoritas, que tratan de imitar la conducta de esta joven obsesionada por el “gusto por los pequeños detalles” . Una oda a la inocencia, la ingenuidad y la imaginación en la que la protagonista aspira a ser “una vengadora del bien”.
Una vengadora del bien que trabaja en sus objetivos a través de juegos y trampas que realiza de manera indirecta; fundando una realidad paralela en la que lo estético y lo emocional se funden en uno sólo.
El argumento de la película nos invita a pasear a través de la vida de la protagonista.
Tras ser diagnosticada de una “grave” enfermedad cardiaca por su propio padre cuando tan solo era una niña, Amélie se ve obligada a vivir aislada del resto de niños. Su infancia transcurre en su casa, acompañada de su padre y su madre, que al paso de los años fallece tras ser aplastada por una suicida en presencia de la niña.
Como se cita textualmente en la película, “en tal casa de la muerte, Amélie crece y prefiere soñar hasta que llegue el día de partir”.
La joven Amélie jamás había mantenido relaciones exteriores a su ambiente familiar, menos incluso, con un hombre. «En cambio cultiva el gusto por los pequeños placeres: hundir la mano en un saco de legumbres, partir el caramelo quemado de la crema catalana con la cucharilla y hacer rebotar las piedras en el canal St. Martin»
Al cumplir los 22 años, la joven descubre su verdadero objetivo en la vida: hacer felices a los demás. A partir de entonces comienza a planear une seria de estrategias y conspiraciones para llevar a cabo sus planteamientos sin levantar sospechas de que ella es la responsable.
Amélie se preocupa por los demás, pero casi nadie de ella. Este sentimiento se hace más fuerte tras conocer de una forma muy peculiar a Nino, un chico por el que siente una especie de “fascinación” y con el que finalmente “será feliz y comerá perdices”.
Estos factores nos dan los suficientes datos como para poder plantearnos que Amélie no es una chica corriente, sino una joven desequilibrada a la que no le vendría mal una cajita de Valium de vez en cuando. Entonces, ¿por qué es Amélie una película de culto?
Los seguidores incondicionales de este filme ven a las “chicas Amélie” como mujeres que nunca perdieron ni perderán la fe en un mundo mejor. En cambio, sus opositores las califican como “un híbrido entre lo indie y la pose”, “wannabes de un personaje que apenas logran comprender del todo.”
Tan grande ha sido la repercusión de Amélie, que el barrio de Montmartre, escenario de la película, se ha convertido en uno de los lugares más visitados de París. Además, la cafetería en la que trabajaba la protagonista ha pasado a ser un lugar extraordinariamente transitado por fieles seguidores a la película, para algunos: “la Cafetería donde trabaja Amélie se ha hecho tan famosa como la Torre Eiffel”.
No sabría decir si al final Amélie es una soñadora o una desequilibrada, quizá ambas cosas a la vez. ¿Se puede logar el equilibrio entre ser un soñador y vivir con los pies en la tierra?
¡Pregúntenle a las dichosas modernas!
8 Comments
sublime descripción de la película y de un tipo de mujeres de las cuales desconocia su existencia!
el problema es que hay mucha desequilibrada que quiere jugar a ser Amélie !! (tíos desequilibrados tmb hay unos cuantos jajaja)
Muy bien comentada. Animo Maria.
como mola!
Este artículo empezaba como una comparación y ha terminado como una descripción explícita de la película en sí, olvidando el objetivo que se plantea ya en el mismo título. No sé si es fruto de la falta de argumento a la hora de establecer unos parámetros comunes o la pérdida total del hilo del artículo, algo de lo que comunmente pecan los jóvenes periodistas- eso de »irse por las ramas», causa de la inexperiencia y no de la falta de talento, ojo-. En cualquier caso, me parece un acertado análisis del largometraje en si.
Suscribo. Y ha de notarse bastante ya que he pensado los mismito y no se de periodismo.
Respecto a la pregunta final, leí hace relativamente poco que, si la evaluara un psiquiatra, Amélie cumpliría con el perfil modelo de psicópata. En la película no se dice implícitamente, claro, porque lo que se pretende es dejar el buen sabor de ser una soñadora.
Saludos!
pues que quiere decir que no se puede ser diferente , que no se puede soñar , y si lo haces eres un desequilibrado : ) ?