«Entre fuga y regreso» del fotógrafo Juanan Requena

By Irene Martínez · On 30 septiembre, 2014

El espacio Molinos del Río Caballerizas inaugura un nuevo curso expositivo con el proyecto “Entre fuga y regreso” del fotógrafo Juanan Requena, ganador de la segunda convocatoria de “Disponibles”. Un concurso creado por la Concejalía de Cultura para jóvenes artistas visuales que premió a un mapa de fotografías que parecen hablarnos de una huida pero que en realidad es un irse para estar más cerca.

Detrás de una tela descubrimos una constelación formada por cientos de fotos en blanco y negro, cajas de luz y palabras que cubren cada centímetro de piel de una habitación que bien podría ser una cabaña reconvertida en un cuarto oscuro. Aquí se mezclan el olor de los líquidos de revelar, de la pintura y la madera que enmarcan cada fotografía y la gasolina de una Volkswagen amarilla. Paredes que hablan de ciudades, puertas, libros, el mar, amigos, sombras, preguntas, muchas preguntas. De la necesidad de narrar y ordenar una vida. De crear memoria.

Un ambiente creado in situ que tiene algo de mágico pero que no guarda detrás ningún truco sino un gran trabajo de artesano, como aquel que está más allá del artista. El esfuerzo de aquel que es capaz de terminar de escribir un diario y que a la vez tiene la valentía de compartir lo personal, y es que es personal cantaba Quique.

Imágenes enlazadas por palabras que no pretenden ser un acompañamiento a modo de título sino dar sentido a lo vivido- desde las carreteras de Kerouac, pasando por los cronopios de Cortázar hasta los versos de Benjamín Prado- palabras que iluminan como las bombillas que penden de un hilo a ras de las cabezas de los que intentan descifrar la letra de aquel que escribe con mala letra un secreto para que no lo descubran.

El momento entre la fuga y el regreso es el espacio que marca un deseo y su renuncia. Pero no como un fracaso, porque el recuerdo siempre guarda el viaje, lo aprendido para luego compartirlo. Un límite que no deberíais dejar de visitar porque en un tiempo donde prima la rapidez y la belleza depende del filtro earlybird, Juanan Requena nos invita a entender la fotografía como un modo de vida, una necesidad. Una cámara en el bolsillo de unos vaqueros, rotos de más, que guarda un disparo que no te esperas pero que deja huella, que quema y hasta duele un poco.