Un mes después sale este artículo…
No, no nos tachéis de vagos, a veces no damos a vasto, porque aunque no os lo creáis en Murcia pasan tantas cosas que no da tiempo a escribir sobre todo. Y cuándo lo hay, ya es demasiado tarde para escribir. Pero por suerte, esta semana recuperamos a La Conservera, que sigue con sus actividades y ahora nos ofrecen visitas guiadas con distintos profesionales del mundo del arte.
La Conservera reabrió hace un mes sus puertas con un nuevo modelo de gestión. Ya no cuenta con un equipo fijo de comisarios y gestores que organizan las exposiciones en torno a un discurso, sino que las cuatro salas que conforman La Conservera salen a concurso dónde cualquiera puede presentar su proyecto expositivo que se somete ante jurado.
Este primer ciclo está compuesto por tres exposiciones: 13 en el espacio 1, Estructura, Objeto, Materia… Acción! en el espacio 2 y BlockHouse en el espacio 3. Y a continuación os voy a hablar muy brevemente de cada sala. Podría detenerme en cada una de ellas, pero acabaría siendo un texto de unas diez páginas, y eso queridos lectores y queridas lectoras, es mucho. Es el inconveniente de meter en un mismo artículo tres exposiciones distintas.
Espacio 1
Comenzamos en orden, por el espacio 1. Este proyecto llamado 13, porque trece son los artistas expuestos. Ha sido comisariada por Isabel Martínez Abascal tomando como eje articulador de la exposición las relaciones personales entre los artistas y la comisaria. Siendo estas relaciones las vías para comprender el trabajo de los artistas.
La distribución de la sala dividida en cinco espacios, simula a una mesa con comensales y las relaciones entre las obras son las conversaciones que mantendrían los comensales. La división de espacios lo consigue con una graduación de la iluminación y unas divisiones de distintas opacidades. Esta construcción del espacio responde a una metáfora sobre los distintos niveles de entendimiento de una, según nos cuenta Isabel Martínez Abascal en el texto del folleto de mano.
No me causó una buena impresión esta sala. No veo un buen uso del espacio, hay mucha obra para un espacio tan reducido, como comer en una mesa abarrotada dónde no te puedes mover con libertad, es imposible apreciar bien las obras y sino llevas cuidado te chocas con alguna. Tampoco creo que el efecto que la comisaria quería conseguir con el diseño de la exposición, los cinco espacios con distinta intensidad de luz y opacidad de las divisiones, funcione. No es por nada especial, simplemente porque cuando entras a la sala te adentras en lo que sería el segundo estado de conocimiento, y de este pasas al primero para volver a pasar de nuevo al segundo, es decir, no entras en la sala y lo ves en orden correcto. En mi opinión, la comisaria debería haber tenido en cuenta la localización de la puerta de entrada.
En cuanto a obras: Dead drawing de Charbel-Joseph H. Boutros, no tiene pérdida, un triángulo equilátero dibujado en la pared con grafito, pero sólo están dibujados dos lados, la base está “dibujada” por la mina de grafito colocada sobre dos clavos que marcan los vértices. Charbel-Joseph H. Boutros, este artista libanés reflexiona sobre la vida y la muerte, creando obras cuyo objetivo es parecer que nunca ha hecho nada mostrándonos de un modo muy pesimista que carece de importancia que se haga algo, si al final vamos a morir igual.
También totalmente recomendable: Pyramide autoportrait. Un autorretrato de Margaux Bricler, una pirámide hecha con 50kg de tierra, los 50kg de tierra que tendrán que excavar para enterrar el cuerpo de la artista cuando muera.
Espacio 2
En el espacio 2 se sitúa ESTRUCTURA, OBJETO, MATERIA… ACCIÓN! Comisariada por Juan Luis Toboso.
El espacio 2 está dividido por un pasillo, que más que un espacio, esta sala son dos medios espacios separados por un pasillo. Nunca me gustó esta sala por esa separación que realiza el pasillo.
ESTRUCTURA, OBJETO, MATERIA… ACCIÓN! , siguiendo el planteamiento del texto que viene en el folleto de mano, este proyecto engloba los juegos (metodologías de producción) de distintos artistas. Como conjugan la materia, el gesto, al espectador y la actualidad.
Quizás el proyecto más introspectivo (del arte) de los tres. 13 se centra en las relaciones de las personas y BlockHouse es un proyecto muy político, casi de barricadas.
Espacio 3
Para finalizar el trayecto, BlockHouse en el espacio 3, cuyo comisario es Avelino Sala. Este proyecto nace de la situación social, económica y política actual, de ofrecer resistencia y el cambio necesario de modelo institucional y social. El arte como resistencia, punto de vista desde dónde analizar, testear sistemas y buscar soluciones. Proyectos que muestran distintos niveles de resistencias desde el arte: autobiográficos, sociológicos, filosóficos…
De BlockHouse, me quedo con las piezas de Carlos Graoicoa, Minneapolis y Towers, dos pop-ups, materialización a una escala reducida de la fijación del artista por las ciudades y la arquitectura como paisaje de los conflictos contemporáneos. A mí es que simplemente este tipo de construcciones me fascinan, las maquetas, pop-ups. Me dejo llevar por el carácter estético, que de vez en cuando, no hace daño.
Lo malo de BlockHouse, no voy a entrar a nivel de discurso curatorial porque no me lo he leído –y la poca explicación que te ofrece en sala es un folleto de mano con un texto de menos de una cara lleno de erratas– pero sí voy a entrar a nivel del diseño de la exposición. Al menos el comisario ha respetado la cantidad de obra que el espacio acepta no como ocurría en el primer espacio, ahora, si quieres saber de quién es cada obra tienes que jugar al ¿quién es quién? con el folleto de mano. Qué menos que ponernos una fotografía para localizarlos.
Yo a La Conservera le tengo un gran cariño, abrió por primera vez cuándo comencé la carrera, también cerró sus puertas cuando la acabé. Estuve esclavizado trabajando de asistente de la artista Saelia Aparicio, el mejor trabajo no-pagado que he tenido, Saelia es un amor –término muy usado en la crítica de arte– y su obra es magia. Espero que no tarde en volver a exponer en Murcia. Pero cuando tengo que ir como público no me compensa la hora de bus de ida (más otra de vuelta) y los muy incómodos horarios del transporte público –quedarse tirado una hora allí sin hacer nada no es muy divertido–. Y ese es el mayor problema de La Conservera, que está muy lejos de Murcia. Los espacios son espectaculares y es un lujo de centro, pero muy lejos. ¡Si al menos hubiese una buena conexión con transporte público! Que puestos a recuperar espacios, ¿por qué irse tan lejos? Con lo cerca que está la Cárcel Vieja –digo yo, por decir un ejemplo.
Por lo menos ahora (esto es nuevo, antes no se hacía) La Conservera se está abriendo y nos invita a entender sus exposiciones con diversas actividades. A lo largo de este mes y diciembre distintos profesionales del arte nos ofrecen unas visitas guiadas por las exposiciones donde NO nos van a explicar la obra, sino las aproximaciones de estos profesionales, que pueden acertar o no, pero nadie puede discutir que otro punto de vista nunca viene mal.
Estas visitas se llaman Programa Enlaces. Si quereis asistir os inscribís llamando al teléfono 868923132 o enviando un e-mail a info.laconservera@gmail.com indicando el día y número de personas que asisten a la visita. Y a continuación os dejo los horarios:
- Jueves 13 de noviembre: Martín Lejárraga, arquitecto, co-director de La Naval.
- Jueves 20 de noviembre: Marisol Salanova, comisaria indepediente y crítica de arte.
- Jueves 27 de noviembre: Estefanía Piños y Francisco Ruiz, estudiantes de útlimo curso de BBAA.
- Jueves 4 de diciembre: Nacho Ruiz, historiador del arte, co-director de la galería T20
- Jueves 11 de diciembre: Ángel Haro, artista.
Puede que esté muy lejos La Conservera, pero yo no perdería la oportunidad de ir a alguna visita. Podéis aprender mucho, y ya no aprender sobre de qué van las exposiciones, aprender de cómo aplican cada uno de estos profesionales, cada uno de una modalidad distinta, sus conocimientos y experiencias a la hora de interpretar una obra o una exposición. Yo os diría id a todas y os daréis cuenta como el enfoque del artista no va a ser el mismo que el del historiador, y mucho menos de la filósofa. Es muy enriquecedor descubrir todos los puntos de vista. Qué suerte tiene C’mon de tener a una Irene que es filósofa y yo bello-artistero, que no artista, pero algo aprendí en la carrera.
Yo intentaré ir a la de Marisol Salanova, que me apetece. A ver si nos vemos por allí.
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