Si juntas sangre – con su toque gore -, racismo, drogas, un director de Oscar como Steven Soderbergh y un actor de Globo de Oro, Clive Owen bajo la tutela de Cinemax, la hermana pequeña de la HBO, solo puede surgir algo espectacular, es decir «The Knick« o lo que es lo mismo, la serie más llamativa -opinión- de 2014. Hablamos de una serie sobre médicos, cirujanos concretamente, pero que destaca por su facilidad para enlazar historias secundarias que dan una buena dosis de realismo y cercanía, dejando de lado los inexplicables casos de «House» o la prensa rosa de «Anatomia de Grey».
El protagonista es el Dr. John W. Thackery, C. Owen, que trabaja en uno de los pocos hospitales que quedan en la zona pobre de New York en 1900. Pero la serie no solo gira sobre él, tenemos otros médicos -de casi cualquier rama- monjas, conductores de ambulancias, enfermeras, señoritas de alta burguesía, empresarios, matones y prostitutas, y todo ello sin que ninguno de ellos deje de ser relevante a lo largo de la serie. Cada historia esta perfectamente hilada para dar sentido a la trama que sucede en el Knickerbocker.
Sobre la dirección de la serie no hay palabras suficientes para alabar el trabajo de Soderbergh, no solo dirige, sino que también se encarga de la producción, el montaje y la fotografía de la serie, y es en la fotografía donde más nos gusta en «The Knick«. La banda sonora es otro de los puntos fuertes, música electrónica que da un punto anacrónico perfecto -casi tan bueno como en «Peaky Blinders«- de la mano de Cliff Martinez. Los guionistas principales son Jack Amiel y Michael Begler.
Tanto el hospital como la figura en la que se inspira el Dr. Thackery, el Dr William Stewart Halsted, fueron reales, lo que aumenta esa sensación de cercanía, de estar viviendo el avance de la cirugía durante la mayor época de invención y crecimiento de esta ciencia. La transformación desde carniceros hasta casi sutiles sastres, que sean capaz de destrozar menos de lo que ya esta el cuerpo del paciente, esa es la idea primigenia de la serie.
A lo largo de la serie aparece el antihéroe de turno, el Dr. Algernon Edwards, André Holland, quién acaba simpatizando más con el público debido a los incontables problemas que sufre en su día a día como hombre negro en una sociedad altamente racista. No quiero contarle más de las cientos de historias que se entremezclan en «el Knick», pero si van a ver la serie – y deben verla- asegúrense de poner los ojos sobre cada uno de los personajes que aparecen, pues los inesperados giros de la serie dan un sin fin de sorpresas.
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[…] The knick. ‘Es muy lenta’, ‘me da mucho asco’… ¡Eh! Lávate la boca para hablar de Soderbergh. Seriaca que trata de los comienzos de la investigación científica en un hospital en la ciudad de no sé dónde, mezclado con toques raciales, cocaína, heroína, prostitutas paraguayas, etc. Sale Clive Owen y un negro que se tira a una blanca –en 1990 eso estaba como mal visto y eso–. No ponedla a la hora de cenar porque hacen operaciones y cirugías así con sangre y esas cosicas. Si quieres ampliar información sobre The Knick, mi compañero de la oficina C’mon imaginaria, Óscar, escribió sobre ella aquí. […]