Tras naufragar en una remota isla tropical, el Robinson Crusoe de Daniel Defoe disponía de un único libro para amenizar 28 años de soledad: la Biblia. Por suerte, nosotros nos encontramos con un mayor repertorio literario en las estanterías de cualquier biblioteca que se precie y el verano es la época en la que más nos podemos aprovechar de ello. Viajar gratis, hacer nuevos amigos, tener un intenso romance, vencer el aburrimiento de las largas (¡y calurosas!) tardes estivales… son solo algunas de las tentadoras posibilidades que están a nuestro alcance con sólo abrir un buen libro.
Ventajas destacadas de la actividad lectora: cabe en cualquier maleta, es barato (¡Benditas Bibliotecas Públicas!), puede hacerse en cualquier lugar y a cualquier hora, en soledad o con compañía y nos ayuda a conocernos mejor a nosotros mismos y al mundo que nos rodea. Y sí, algunas de las ventajas de practicar la lectura pueden extrapolarse al sexo, sumando además que ambas son capaces de producir un intenso placer.
Para los amantes de las listas, he aquí una con ocho libros que guardan relación con el verano y que prometen hacer de tus vacaciones un periodo lleno momentos literarios inolvidables, acompañando a unos personajes, que a veces terminan siendo tan cercanos que dan ganas de tomarse unas cervezas en el chiringuito con ellos.
Las aventuras de Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carrol
Con apariencia de libro infantil, Carroll cuenta una historia compleja basada en un conjunto de juegos de lógica. Además de escritor el británico era también matemático. Ideó esta historia para las hijas de un amigo, las hermanas Liddel, durante un paseo por el Támesis en julio de 1862. Entre ellas encontramos a Alice, una niña por la que el autor sentía un cariño especial, algunos rumores afirman que incluso llegó a pedirle matrimonio. Lo que sí que es absolutamente cierto es que Lewis Carroll fue capaz de diseñar un mundo y una historia que siguen enganchando ciento cincuenta años después de su primera publicación.
El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde
¿Pactarías con el diablo por vivir en un verano eterno? El protagonista del libro de Wilde lo hace, con tal de conservar su juventud eternamente. Esta obra compone una extensa alegoría que explora las profundidades del ser humano. Y todo da comienzo en verano, cuando Lord Henry y el apuesto Dorian Gray se encuentran mientras «una leve brisa estival removía las copas de los árboles del jardín».
La señora Dalloway, de Virginia Woolf
«La señora Dalloway decidió que compraría las flores ella misma», así da comienzo esta brillante novela en la que Woolf narra un día de la vida de Clarissa Dalloway en el verano de 1923. La protagonista divaga entre los preparativos de una fiesta que debe dar esa noche y su encuentro con un veterano de la Primera Guerra Mundial. Esta obra se considera una respuesta al Ulises de James Joyce. Tan solo un día le es suficiente a la autora para formar una historia elogiada por la crítica debido a su originalidad literaria, sus imágenes poéticas y su afán experimental.
Lolita, de Vladimir Nabokov
«Lolita, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta: la punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.» Humbert Humbert, el protagonista de la novela, conoce a Lolita mientras esta toma el sol en el jardín. Nabokov nos presenta un relato polémico, basado en el deseo amoroso y sexual que un cuarentón siente por una niña de doce años. Tachada de pornográfica, la novela fue prohibida en algunos países tras su publicación. En 1962, Stanley Kubrick llevó magistralmente esta historia al cine, aumentando aún más su popularidad. Cincuenta y nueve veranos más tarde, la obra del escritor ruso se ha convertido en una obra de culto, no sólo por el morbo que puede provocar lo prohibido de su temática, si no por la indudable calidad de su narrativa y sus juegos de palabras.
Nocilla dream, de Agustín Fernández Mallo
Es una de esas arriesgadas apuestas editoriales que se agradecen, porque nos acercan a algo se escapa de lo común y que reaviva nuestra esperanza en la literatura española. Dividido en 113 secciones que se pueden leer en el orden que uno prefiera, agrupando en un mismo libro muchos posibles libros, su estructura recuerda a la Rayuela del maestro Cortázar. Fernández Mallo nos regala un libro difícil de clasificar, que inserta ULRs, habla sobre Wikipedia y arte conceptual, y hace menciones y pequeños homenajes a películas y grupos de música. Considerado por muchos un icono actual de la cultura indie, el Proyecto Nocilla se completa con otras dos publicaciones: Nocilla experience y Nocilla lab.
Vacaciones con papá, de Dora Heldt
Te vas con una amiga de vacaciones a una casa en la playa y tu madre te llama para decirte que tiene que pasar unas semanas en el hospital por una operación de rodilla y que tu padre se irá contigo para no quedarse solo en casa. Las vacaciones parecen torcerse un poco, pero si a eso le sumas que tu padre es un auténtico personaje, la historia da para un libro como este. Heldt nos presenta una novela sencilla, fresca y con mucho sentido del humor, que destaca por la originalidad de sus protagonistas y sus diferencias generacionales. Uno de esos libros que te enganchan de principio a fin, y que te hacen tomar una decisión: compadecerte de la suerte de la protagonista, o sumarte a las locuras de su peculiar padre.
Verano en rojo, de Berna González Harbour
La periodista y subdirectora de El País, Berna González, elige España como escenario de su primera novela negra. Es verano de 2010 y en Sudáfrica la Selección Española lucha para conseguir hacerse con el Mundial. Mientras tanto en Madrid, el asesinato de un joven en extrañas circunstancias pone en jaque a María Ruíz, una comisaria de policía y Luna, un periodista, dispuestos ambos a averiguar lo ocurrido. Temas como la corrupción, el poder de la Iglesia, el tratamiento periodístico e Internet tejen esta novela que actúa como una especie de crónica social de la actualidad española. La escritora usa el Mundial de fútbol como eje cronológico de la historia y como metáfora, en sus palabras: «Mis personajes, como estos jugadores de fútbol, empiezan siendo pequeños, complejos, con sus heridas, pero luchan por conseguir su objetivo, y a su manera, tendrán una victoria».
Cortázar de la A a la Z, edición de Aurora Bernárdez y Carles Álvarez Garriga
Cortazar es uno de esos autores que merecen estar en una lista sobre recomendaciones literarias. Además, nació en pleno verano: el 26 de agosto de 1914. Y para sumergirnos en su complejo universo propio y hacerle un merecido homenaje, qué mejor que este edición que celebra el centenario de su nacimiento y que ofrece al lector material inédito del escritor, fotografías, datos bibliográficos, cartas y demás datos que cautivarán a los amantes de la literatura del argentino. Espero que este verano encontréis un libro al que dedicarle una de las frases de su famosa Rayuela: «Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos».
2 Comments
Gracias por los consejos, tenía el libro de «El retrato de Dorian Gray» dando vueltas por casa y nunca me animaba entre unas cosas y otras. Ahora voy a darle caña ! 🙂
Me alegro mucho! Espero que lo disfrutes 😉