Así vivimos el B-Side Festival (II): Sábado

En un autobús completamente lleno nos dirigimos a Molina de Segura para asistir a la 10ª edición del B-Side Festival. Siempre me ha parecido una buena iniciativa esto de los autobuses gratuitos para ir y volver del festival. Una décima edición con un cartel no demasiado atrevido que despertó más de una crítica por ir a asegurar la venta de entradas más que a apostar por la música. Entiendo las críticas, siempre se agradecen buenas apuestas alejadas de los nombres que se repiten una y otra vez en todos los carteles, pero claro, si nos paramos a pensar en la respuesta del público la cosa cambia.

León Benavente fueron los encargados de abrir el festival. Eran las 9 de la noche pero ya había bastante gente para verlos, al menos más de la que  yo esperaba. Eso sí, bastante apagados. He visto a la banda en otras ocasiones y el público siempre estuvo más animado, quizá fuera la hora, quizá que aún estaban con la primera cerveza. Eso sí, cuando “Ser Brigada” sonó todos se transformaron, como los protagonistas de la canción, como Abraham Boba en el escenario, y por fin el público estuvo a la altura de la banda. Si algo ha confirmado el grupo durante los últimos meses y su paso por la inmensa mayoría de festivales de nuestro país es que León Benavente es sinónimo de conciertazo. Si aún no los has visto (no será por falta de oportunidades…) pronto se dejarán caer de nuevo por Murcia.

Llegó el turno de la llamada Cara B del festival, ese grupo desconocido por el que apuesta la organización. Hace un par de ediciones apostaron por Dry The River, banda que descubrí gracias a su confirmación para el festival y que ahora, años después, ya es habitual ver por festivales de todo el mundo. Este año han sido Black English y todo apunta a que seguirán el mismo camino. Venían desde Los Ángeles para dar su primer concierto en España y no lo tenían nada fácil. Las camisetas de John Boy y 1999 llenaban las primeras filas, eran más los que esperaban a Love of Lesbian que a ellos. Aún así, Bradley Hanan Carter, voz del grupo, hizo todo lo que estuvo en su mano para animar al público. Poco a poco lo fue consiguiendo sobre todo con canciones como “Monday” o «Hold on», más acordes al ambiente festivalero. Pero con canciones como «Leave the Door Wide Open» o «Stay with Me» consiguieron que muchos preguntaran cómo se llamaban para buscarlos en casa. Ahora comienzan gira como telonernos de Yann Tiersen y estoy seguro de que tienen un gran camino por delante, no pensamos perderles la pista. Se lo ganaron.

Yo ya no sé si Love of Lesbian me gusta, si no me gusta, si le he cogido manía, si me encanta… lo que sí que tengo claro y que ya comenté en la crónica del Low Festival es que su show de “El poder de la tijera” no me gusta, me parece algo así como una caricatura de ellos mismos. Debido al retraso de 2ManyDjs se vieron obligados a alargar su concierto y recurrieron a canciones como “1999” o “Incendios de nieve”, dejaron un lado las tijeras, los chistes malos y las tonterías sin gracia para volver a ser ese grupo que me conquistó hace unos años. Ellos mismos reconocieron que “El Poder de la Tijera” había terminado hace unas canciones. Gracias por el retraso, 2Manydjs.

Con Dorian la edad media del festival bajo unos cuantos años, creo que desde el centro de Molina se escuchaban las canciones cantadas a gritos por las cientos de adolescentes que se agolpaban delante del escenario. Al final es imposible resistirse a esos estribillos facilones de “A cualquier otra parte” o “La Tormenta de Arena” y te sorprendes tatareándolas mientras haces cola para conseguir unos tokens (o ranas, como quieras llamarlos). Eso sí, debo decir que es un grupo que me cae bien, no sé por qué.

Si has visto alguna vez a Elyella Djs poco te puedo contar que no sepas. Sus sesiones son divertidas, te hacen bailar y los globos gigantes que lanzan al público se convierten en la estrella del momento. Si haciendo lo mismo de siempre funcionan, pues para qué van a cambiarlo, aunque espero que la próxima vez que los vea no pueda adivinar las canciones que van a sonar.

El último autobús para Murcia iba a salir en unos minutos y como la idea de hacer noche en las calles de Molina no era demasiado atractiva decidimos dejar a 2ManyDJs para otra ocasión. Mientras salía del recinto no pude evitar fijarme en la cantidad de vasos que cubrían el césped, la organización del festival debería plantearse alguna forma de evitar eso, era imposible caminar sin ir tropezándote con basura. Cambiar vasos por tokens, como hacen en algunos festivales, seguro que garantizaría un césped limpio y la felicidad de aquellos con los bolsillos vacíos.

Ver a León Benavente siempre es un buen plan, descubrir una banda en directo como Black English también, recordar que hubo un día en el que Love of Lesbian conseguían emocionarte no está de más y echarse unos bailes y risas intentando golpear los globos de Elyella es divertido. Si buscas el festival de tu vida sabes que esta no era la ocasión, si buscabas pasar una buena noche estoy prácticamente seguro de que cumpliste tu objetivo.

 Fotografías por Mario Cayuela. Más fotos en nuestro Facebook.