Había máxima expectación en los alrededores de La Matriz Creativa. Una extensa cola de gente, la mayoría con entrada, otros a la caza de alguna, pese al anuncio días antes de que ya estaban agotadas, esperaban agolpados en la puerta. El lleno estaba asegurado.
Tras la apertura de puertas, la sala no tardo en abarrotarse y pronto hubo indicios de que el concierto no iba a ser cómodo para los asistentes debido al espacio. Para los que no le importo esto, pudieron disfrutar del directo del sexteto madrileño que supieron fusionar todos los temas de su último disco, Mapas, con una selección de temas anteriores.
Los Vetusta Morla escogieron Los días raros para comenzar el concierto. Una canción lenta al inicio que va in crescendo de la misma manera con la que atrapa al público. Continuaron con Boca en la Tierra, al contrario de lo que dice la canción no llego» el mal de altura». Lo que si llegaron fueron los gritos de algunos enojados por la situación de “escasez de aforo”, sin embargo cesaron con Cena Ajena y Copenhague, una de las más coreadas que engancho al auditorio con su archiconocido “dejarse llevar suena demasiado bien”.
Fue en este punto cuando los Vetusta Morla hicieron un parón, tomando Pucho y Guillermo la palabra para tranquilizar los ánimos del comprimido público, indicar posibles huecos para hacer sitio para los que no habían podido entrar aun, así como repartir botellines de agua ‘a cascoporro’ debido a la dificultad para acceder a las barras.
Continuó el concierto con el primer sencillo de Mapas, Lo que te hace grande, una canción con fuerza y directa con la que la multitud pareció perdonar todo lo acontecido. A continuación, le tocó el turno a Escudo humano, una canción que gana fuerza en directo y que atrae más si cabe. Le prosiguieron Maldita dulzura y En el río, que hicieron las delicias del gentío.
Cuando parecía que no podían complacer mas a los presentes, hicieron un pequeño repaso a su primer disco, Un día en el mundo, interpretando Sálvese quien pueda, Valiente y Saharabbey Road. Poco se puede decir ya de estas canciones, salvo que siguen siendo las más apasionadas en los directos. Se formo un binomio casi perfecto entre Vetusta Morla y sus seguidores. Pucho dirigió, como si de un director de orquesta se tratara, a los concurrentes que coreaban el final de Saharabbey Road.
Sonaron de seguido Canción de vuelta, Un plan mejor, Rey Sol, y Mapa con las que entraban ganas de sacar el mechero, pena que esta práctica se esté perdiendo y ahora solo se vean móviles. La “calma” continuo con un momento íntimo sobre el escenario que invadió la sala, las luces del escenario bajaron su intensidad para dar ambiente a Iglús interpretado por Guillermo y Pucho, al que se pudo ver emocionado al final de la canción, provocando un gran “ooh” entre el público.
Volvieron el resto de componentes al escenario para afrontar el último tramo del concierto con canciones como Mi suerte o El hombre del saco, toda una demostración de energía y potencia, con una percusión que seduce. Llego el fin con Baldosas amarillas, Un día en el Mundo y La cuadratura del círculo. Un final enérgico. Saludaron al aforo y se marcharon, eso sí, alabados después de más una veintena de temas. Muchos se quedaron con ganas de más y es que se echaron de menos temas como Al respirar. Sin embargo, no se les puede poner un pero a su actuación, estos chicos lo viven en el escenario y, lo más importante, saben transmitirlo.
La Matriz Creativa.
La Matriz Creativa es una sala con poco recorrido que se enfrentaba a su primera prueba de fuego y pagaron la novatada. Se quedo pequeña. No se vendieron más entradas de las permitidas, sino que, y como explicaron desde la propia sala en un escueto comunicado fue “un error de nuestro proyecto de sala, que se ha manifestado en la realidad por primera vez en este concierto, y que nos hacía creer equivocadamente que realmente podíamos albergar este aforo”. En el mismo también afirman que intentaran compensar a los afectados ya que momentos antes de comenzar el concierto fueron varias las personas que decidieron abandonar el recinto ante el agobio que suponía para ellos permanecer en el interior y cerca de un centenar presentaron quejas.
La Matriz Creativa intento solucionar el problema de la mejor manera posible, seguro tomaron nota y aprendieron del error. Como dijo Pucho, las salas no proliferan en España, cada vez hay menos y hay que apoyarlas. Estaremos atentos a los próximos eventos en La Matriz que seguro tomara medidas para que no vuelva a ocurrir.
Sin más.. Disculpad mi osadía.
14 de Octubre de 2011
La Matriz Creativa. Cartagena
María Ayuso C.
Fotografía: May Carrión
2 Comments
Fue una pasada, todos los allí presentes vibramos con la energía que desprendía el grupo.
Aunque hubo problemas de aforo, -por causas agenas a la sala- la gente que pudimos entrar y escuchar al grupo, vivimos una gran experiencia.
Lo peor de todo, creo que fue el calor que desprendían nuestros cuerpos, pero hay que agradecer a la organización que nos regalaran botellas de agua para refrescarnos.
El concierto no acabo muy tarde, pero algunos teníamos mucha adrenalina y no nos fuimos a casa sin dar antes una vuelta y comentar los pormenores.
¿Para cuándo otro?
Estuve allí y fue sencillamente increible, me dejaron sin palabras…
Buen artículo! 😉