Las referencias que aparecen durante los 8 capítulos que dura la primera temporada del nuevo éxito de Netflix, ‘Stranger Things’, darían para escribir un catálogo sobre la ciencia ficción y el terror (trans-género, es decir: cine, literatura, arte visual, música) desde los años 80 hasta la actualidad, pero según quién visione la serie siempre le parece que tiene «más o menos de». Ni Spielberg ni Scott (aunque sí Stephen King, y mucho), la ‘S’ que más hemos visto algunos ha sido la de nuestra saga de terror psicológico favorita: ‘Silent Hill’.
Supongo que a cualquier acérrimo fan de la saga le habrá ocurrido. Y por acérrimo hablo de jugar y terminar el ‘Silent Hill 1’ unas 7 veces, alguna más el 2, y al menos la mitad el 3 y el 4. Por supuesto también el ‘Origins’ y el ‘Homecoming’. Pósters, revistas, dibujos, leerse tesis doctorales sobre el análisis freudiano en el videojuego…en fin, nada demasiado exagerado tampoco. Simplemente acérrimo. Lo suficiente para atreverme a dar voz a estas cuatro similitudes que nos han hecho a muchos aficionados a los videojuegos levantar una ceja y murmurar: «Pero si eso…»:
Will / Cheryl
Un niño/a se pierde y en su búsqueda nos tropezamos con un monstruo que habn aita en una dimensiólternativa. Primer guiño de la serie. Si bien la búsqueda de Will por su madre se antoja algo menos compleja a simple vista que la de Harry por su hija, ambos están al borde de perder la estabilidad mental durante la misma, pero por el amor que procesan a sus descendientes se sobreponen y deciden creer que todo lo que ocurre en torno a ellos, si bien parece más una alucinación, debe ser real, y siguen avanzando en el camino. Ambos encuentran a sus vástagos (bueno, al menos en los finales buenos de Silent Hill, Harry encuentra a Cheryl) pero existe un final abierto que sugiere que la historia no acabará ahí. Si bien Cheryl es en realidad parte de Alessa y no se ha visto infectada ni afectada por ningún monstruo como sí le ocurre a Will, hasta en este detalle hay ciertos paralelismos.
Eleven / Alessa
Bueno, vale, aquí lo más correcto quizá sería haber puesto Carrie (Stephen King), que fue la historia/personaje en la que se inspiró originalmente el equipo del videojuego para crear a la querida Alessa, pero creo que guarda más similitudes con el personaje de Silent Hill que con el de la novela. Sólo conoce a uno de sus progenitores, al que adora, éste la manipula para lograr sus propios fines, tiene poderes sobrenaturales como la telequinesis e inconscientemente, al desatar su poder, abre la puerta a una dimensión digamos…no muy agradable para el resto. En realidad si cambiamos el culto por el laboratorio, la historia del personaje podría ser prácticamente igual. Con la levedad de que Alessa era muchísimo más poderosa, no una simple niña con poderes telequinéticos.
Del Revés / Otro Mundo
El más que evidente parecido entre ‘Upside Down’, la dimensión a la que el monstruo lleva a Will y cía, y el ‘Otherworld’ que Alessa crea por accidente en Silent Hill y que sólo vemos cuando suena esa temida sirena no deja ningún tipo de lugar a dudas. Un mundo prácticamente exacto al nuestro, pero con el aire viciado, en plena oscuridad, detalles escalofriantes como sangre o una especie de gelatina negra por ahí, los copos extraños que caen entre la niebla… Joder. Ahí ya hablamos de cruzar la línea entre inspiración/homenaje/guiño y pasar directamente al calco, lo cual no quita que la propuesta de la serie siga siendo más que válida (como con el resto de guiños/calcos a decenas de referencias). Eso sí, pese a que Stranger Things cumpla lo que promete; diversión sin más, no estaría de más que, una vez decididos a incluir esos extraños copos que caen en la dimensión del monstruo, explicasen qué son o por qué caen. O al menos, joder, que los personajes reparen en ellos, ¿no? Es innecesario (y fuera de lugar totalmente) crear una dimensión tan compleja como la del videojuego, que pueda ser abordada desde un punto de vista freudiano y que de para una tesis doctoral, pero al menos que simplemente alguien alce la mano y se pregunte qué cojones son esos copos que caen.
Monstruo / Monstruo
He leído de todo en Internet sobre las influencias para crear al monstruo. Desde Clive Barker a Giger. No entiendo dónde puede ver nadie nada parecido a la obra de Clive Barker (Hellraiser, Nightbreed) en el monstruo de la serie. Los demonios (que no monstruos) de Barker son mucho más humanoides que el ‘Demogorgon’ de Stranger Things, suelen tener rostros humanos pero transformados en demoníacos para dar miedo, incluso hasta ropa humana. Y lo de Giger creo que es un fácil malentendido. Si bien es cierto que el Samael del juego es idéntico al demonio que aparece en la portada del ‘Necronomicón’ del artista (ojo que aquí entramos en una dicotomía Lovecraft-Giger-Silent Hill, ahí es nada), el resto de monstruos no parecen demasiado inspirados por su obra, cargada de contenido amplia y explícitamente sexual (como la fálica forma del xenomorfo de Alien). Además el demonio que Giger dibuja en la portada del Necronomicón es claramente su interpretación del clásico Baphomet contra el que lucharon los templarios según la leyenda. Sin embargo a mí, el hecho de que salga de la pared me recordó concretamente a este momento en las escaleras de la cuarta entrega de la saga. Y la boca que se abre como una flor me recordó inmediatamente a los raros vampiros de Blade II.
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