Son las dos de la mañana, acabo de salir de Musik y está lloviendo. En mi cabeza aún suena «La guerra y las faltas». Vuelvo a casa pensando en lo jodido que tiene que ser recorrer medio país sin saber si el público responderá o no. También pienso en lo difícil que debe ser no tirar la toalla en esos momentos en lo que crees que todo tendría que ir mejor de lo que va. Y siento la necesidad de dar las gracias a todos esos grupos que siguen dejándose la piel, creyendo en lo que hacen y haciendo kilómetros sin importarles nada más que su música. Y hoy quiero dar las gracias a Modelo de Respuesta Polar.
Si las canciones fueran lo que realmente importara en el mundo de la música no habría quedado ni un hueco libre en Sala Musik para su concierto. No eramos muchos pero espero que el grupo se fuera al hotel sabiendo que acababan de emocionarnos, que nos habían regalado un concierto de los que tardan en olvidarse. Un chico comentaba que no había podido evitar que se le escapara alguna lágrima, a otro apenas le quedaba voz después de cantar todas las canciones y aprovechando un momento de silencio hubo quien aprovechó para gritar al grupo si eran conscientes de la maravilla que acababan de tocar. Yo aún tenía un nudo en el estómago por culpa de «Como crees».
Cuando llegué a la Plaza de Toros antes del concierto me encontré con cientos y cientos de personas que salían de ver de Malú, debe ser una sensación brutal subirse a un escenario y encontrarse a miles de personas esperándote. Nosotros no eramos tantos, ojalá, pero espero que en algún momento del concierto sintieran algo parecido a lo que debe sentirse al tocar ante una plaza de toros a rebosar.
El concierto terminó y me acerqué a comprar una camiseta. Me costó unos 15€ y estuve pensando que era algo cara. Después me puse a pensar en qué precio tendrían las canciones que acababa de escuchar y no supe responderme. Me llevé la camiseta, les di las gracias y me fui a casa pensando que abrirse en canal en un escenario nunca podrá estar pagado con nada.
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Es de esos días en k piensas k injusto es el mundo de la música…y a la vez qué maravilla poder disfrutar de estos músicos k nos emocionan dejándose la piel.