Pau Waelder, a modo de presentación es crítico, investigador de arte, comisario independiente profesor colaborador en la Universidad Oberta de Catalunya. Su participación en Media Art Futures ha sido como comisario del ciclo de cine dónde ha explorado la relación entre ser humano-máquina, las nuevas ficciones a través de los datos encontrados en internet y la lucha entre gobiernos, legalidad y software.
A continuación una breve entrevista que Irene y yo hemos tenido la suerte en realizarle para C’Mon:
Explícanos un poco el ciclo de cine que se desarrolla en el marco del festival. ¿Cuál ha sido tu criterio en la selección de películas? ¿Es el cine un medio para “pensar”, plantear preguntar…?
Comisariar el ciclo del cine es la primera vez que me han pedido hacer esto: exponer en un cine. Llevo un par de años trabajando en el festival ArtFutura que precisamente se centra ahora mismo en proyecciones, aunque yo llevo más la parte de escribir acerca del tema, así que algo de contacto ya había tenido.
Lo primero que se me ocurre cuando me proponen en hacer este ciclo es: que no me voy a limitar solamente a proyectar documentales o películas sino que quiero buscar obras para proyectar en el cine de manera que la sala de cine se convierta en una sala de exposiciones, esa es la idea de data cinema.
El criterio de selección de películas y documentales. Tenía claro que tenían que ser de ciencia ficción. ¿Qué es la ciencia ficción? Cuando se especula sobre el futuro y no son sólo fantasías. Busqué y encontré que hay varias películas que tratan sobre qué significa ser: ser humano hoy en día teniendo toda esta tecnología. Por eso tenemos: Her que trata de un hombre que se enamora de un sistema operativo, una inteligencia artificial, que te lleva a pensar en: ¿qué es artificial? ¿Es real? ¿Hasta dónde es esta relación artificial?Estas películas también ejemplifica el “momento robótico” de Sherry Turkle: hoy la gente está dispuesta a mantener una relación afectiva con un ser artificial, algo que en un futuro va a evolucionar a la par que la tecnología consigue desarrollar seres artificiales más complejos.
El ciclo de cine gira sobre la idea del ser artificial y consta de las películas : Her, Moon, Gattaca y CatFish. Los documentales tratan las cuestiones actuales en torno al código escrito por los programadores y el código establecido por los gobiernos, software y legalidad mantienen una tensa y compleja relación. Estos documentales son: TPB AFK: The Pirate Bay Away From Keyboard, Hello World! Processing y Google y el cerebro mundial.
Y para acabar Cine de Datos, dónde se muestran cinco obras de arte que trabaja con el lenguaje cinematográfico para crear una ficción a partir de los datos que encontramos en internet. Computers Watching Movies, Fractal Film, The Possible Ties Between Illness and Success, The Pirate Cinema y Sodome@home. En la página del festival podéis encontrar vídeos de estas piezas.
¿Es necesario re-inventar los dispositivos museísticos con el arte de los nuevos medios y proponer modos de exhibición como puede ser una filmoteca, o tiene que acabar el museo como archivo? ¿O ambas son compatibles?
Yo no creo en reinventar porque sí, el espacio museístico tiene su limitaciones pero es como la sala de cine es como todo lo que tenemos en nuestra sociedad hay unas normas que son implícitas: si vas a una sala de cine hay unas normas implícitas y si vas a un museo hay otras normas implícitas puedes aprovecharte de esas normas. Por ejemplo el arte contemporáneo se aprovecha de que asumimos que todo lo que hay en un museo es una obra de arte y adoptamos la aptitud de ir a mirar. Si nos encontramos un botijo dentro de un museo de arte vamos a observarlo como obra de arte, ya no podemos verlo como un objeto cotidiano, el arte contemporáneo usa esto desde Duchamp infinitamente. Entonces podemos aprovechar eso para crear un contexto que necesitamos para llevar al espectador a tomar la postura que queremos o podemos usarlo para jugar con ello y para crear esa confusión.
Eso digamos que es la parte conceptual, de manera técnica la realidad es que la mayoría de los espacios expositivos son muy limitados para el arte de nuevos medios en medida que les falta los ordenadores, las conexiones, etc., esto viene a que en los museos no hay una cultura de alojar objetos activos, solamente son objetos pasivos que ya están hechos no procesos. Eso también les pasa con la performance y el happening, lo que no sea llegar y colgar o poner tienen un problema.
Ha habido muchos intentos de escapadas, de querer salir de la sala blanca, mezclarse con la vida pero como he dicho antes: el arte necesita de un contexto, si se junta con todo lo demás se confunde. Seguimos con este mito con que el arte es genial con que nada más verlo es totalmente reconocible y eso es una patraña siempre ha hecho falta un contexto para poder identificar el arte.
¿Cuáles son los obstáculos que tiene que afrontar un comisario a la hora de dar a conocer un tipo de arte “nuevo” como es el arte de los nuevos medios?
En general mediación siempre tiene que haber, lo que pasa es que en el arte contemporáneo se ha limitado a la cartela o a un texto complicado, yo reo que siempre hay que hacer las cosas muy accesibles al público y ese siempre es un problema por cómo lo haces. Lo ideal es ir a un festival como Ars Electrónica dónde invitaban al artista y el artista se quedaba al lado de la pieza y hacía de guía.
En mi experiencia es siempre mejor hacer visitas guiadas dónde mantener un diálogo con los visitantes y poder explicarles todo para evitar que la propia interactividad eclipse al concepto y no se vuelvan a su casa pensando en que la exposición que han visitado es un mero parque de atracciones.
¿Puede llegar a sacrificarse el concepto de la obra a favor de la interactividad?
Ese es siempre un compromiso que hace el artista, es el artista es quién decide como se produce esta interacción y de qué manera comunican el concepto, lo pueden hacer mejor o peor o pueden quedarse solamente con la interacción. Es algo que he comentado con Christa Sommener y Dafne Dragona que me comentaban que si vas al ZQM, que es el gran centro del arte de nuevos medios dónde tienes piezas de los comienzos del media art, te deprimes porque hay obras que son clásicas del media art y ya no te transmiten nada porque en su momento cuando no existía el iPad y ni toda la interacción que hay ahora el hecho de tener una interacción con una proyección que cuando movías la mano reaccionaba era alucinante porque no existía pero ahora vas al Burguer King y te encuentras con una sala dónde puedes hacer eso mismo. Eso mismo que antes era super complicado: hubo alguien que tuvo que programar un ordenador para que diferenciase entre la persona y el fondo.
Hay un punto en el cual se quedaban con la interacción porque era lo más interesante y te das cuenta que concepto no hay. Christa Sommener decía: todo va evolucionando y va madurando, hemos llegado al punto en el que la tecnología ya no nos sorprende y es ahora cuándo nos tenemos que fijar en el concepto.
A mi siempre me ha interesado, como vengo de historia del arte, el concepto, entonces ahí está el tema: hay que ver hasta donde llegar el artista en cada caso, si hay concepto o no, si lo comunica bien o no.
P: ¿Qué te llevo a interesarte por el arte digital?
Mi hermano es ingeniero informático. En casa siempre hemos tenido ordenadores y me enseño a programar, bueno de pequeño en el colegio ya nos enseñaban a programar en BASIC. Además de como digo siempre soy de la generación de los fuimos o últimos en jugar con canicas y los primeros en jugar con videojuegos entonces eso te entra como una fascinación que va creciendo. Cuando estaba acabando historia del arte en Barcelona al finales de los noventa, que fue cuando se comenzó a poder acceder a internet. Yo compartía piso con mi hermano, compramos un ordenador y un módem, y hostias eso era internet: unas horribles páginas con textos y unas pequeñas fotos.
Recuerdo que unas de las primeras cosas que hice en internet fue ir a ver la página del MoMA, entonces era una página blanca con texto, pero me fascinó el pensar que estabas recibiendo toda esa información desde el MoMA que está en Nueva York a tiempo real.
Bueno además un día se me ocurrió ir al festival Ars Electrónica, fui allí y aluciné, estaba en la Meca del arte digital viendo un montón de obras e interactuando con ellas, y en ese momento dije: hostias esto es lo que yo quiero estudiar.
El ciclo de cine comisariado por Pau Waelder podrá verse en la filmoteca regional hasta el día veintinueve de abril. ¡No perdáis la oportunidad de ir!
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