En estos últimos años el humor se ha convertido en terreno de juego donde se libra la eterna lucha entre los abanderaros de la libertad de expresión y aquellos que apuestan por el control y regulación de los límites hasta donde (según ellos) se puede llegar. Sin lugar a dudas, dentro de este juego es Revista Mongolia quien lanza los dardos más afilados. Desde su revista mensual reparten a diestro y siniestro quedando pocas cabezas, menos aún ideologías, sin herida de guerra. Este sábado 12 de Noviembre traen su nuevo show en directo, “Mongolia, el Musical 2.0”, a Cartagena (Nuevo Teatro Circo, aún con entradas a la venta) y el próximo 1 de Diciembre a Murcia (Sala REM, con entradas ya agotadas).
Nos ponemos al habla con Edu Galán y Darío Adanti, las caras visibles de Mongolia, para charlar sobre lo que nos espera esos días.
La gente que os identifica sólo con la revista desconoce cuál es el formato de vuestro espectáculo en directo. ¿Qué se va a encontrar el que vaya a veros en Murcia y Cartagena?
Darío Adanti: Se va a encontrar un espectáculo de humor salvaje con mucho para reír y mucho para escandalizarse.
Edu Galán: Y la posibilidad de tener algo más que no contar en casa.
Mongolia ya estuvo en Cartagena hace un par de años, ¿Habéis introducido en Mongolia 2.0 algún cambio sustancial con vuestra anterior gira?
DA: Sí, claro, como el show es de sátira sobre actualidad política, va mutando porque la realidad cambia. Además, toda la situación político social en la que estamos hoy tiene protagonistas y sucesos muy diferentes a los del año pasado.
EG: Viendo el estado etílico y drogadicto del público de la última vez en la sala Budokan de Cartagena, es muy posible que aunque repitiésemos el mismo show, nadie se diese cuenta.
Otro formato con el que estáis funcionando muy bien son las charlas con personajes relevantes (Alberto Garzón, Pablo Iglesias, Eduardo Madina, Juan Carlos Monedero, Errejón…) ¿Habéis pensado en sacarlas fuera de Madrid? ¿A quién os gustaría tener en vuestra mesa de invitado?
DA: Es complicado sacar los Mongolia Habla Con fuera de Madrid porque son espectáculos gratuitos, y nosotros somos un medio independiente que, como ya saben, es sinónimo de “no tenemos un duro”… Si quisiéramos sacarlo de Madrid deberíamos cobrar entrada para pagarnos el viaje y los gastos y no tiene sentido cobrarle a la gente por ver a un político. Nosotros lo hacemos por interés personal y para llevar a los políticos a un terreno menos formales de lo que están habituados en prensa, radio o tele.
EG: Siempre pienso en sacarla fuera de Madrid pero veo que las personas sois mejores y no os plegáis ante los deseos de un asturiano imbécil. Me gustaría tener al alcalde de Cartagena que trata de incorporarse a Almería o Alicante para dejar la provincia de Murcia. ¿Qué es que no habéis estado en Almería o Alicante? ¿Sabéis lo que es eso? Pobres inconscientes…
A pesar de que contáis con asesores legales, ¿Habéis tenido alguna vez “miedo” a la hora de publicar algo en la revista o representarlo en el directo? ¿Os surgen ideas que vuestro abogado os ha aconsejado no ponerlas en escena?
DA: La verdad es que miedo nunca he sentido y creo que los demás tampoco. No por publicar algo, otra cosa es que te amenacen a posteriori y puedas tener cierto temor, pero creo q que no va más allá de las bravatas de las redes sociales.
EG: Nuestro compañero abogado, aunque no lo parezca, es sordomudo. Le entendemos de casualidad y, de momento, nos ha salido bien. No creo que hayamos tenido nunca miedo porque salimos siempre alcoholizados a escena.
¿Por qué creéis que no existe una “Mongolia de derechas”? De hecho, ¿por qué pensáis que no existe un humor de derechas tan ácido y afilado como el de izquierdas?
DA: Supongo que porque para hacer humor salvaje y tener credibilidad debes no sólo reírte de los otros sino también de lo tuyo, y si la derecha es conservadora es porque sacraliza lo suyo como algo incuestionable y el humor siempre cuestiona lo sagrado.
EG: Nada que añadir.
Edu, Darío, una última pregunta… ¿cuándo fue la última vez que fuisteis a misa un domingo?
DA: Yo creo que hace 25 años como mínimo, me divertí, estuvo bien aunque no me dejaron entrar las palomitas y la cerveza.
EG: Fue en 1989 cuando noté que el cura de mi pueblo tocaba a otros niños y a mí no. No hay derecho: lo mínimo que puede hacer un adulto cuando consigue que creas en cosas imposibles es hacerte una pajilla. Esto se llama refuerzo condicionado y, si pudieron hacerlo con palomas o ratas, ¿por qué conmigo no?
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