La sala estaba llena, aún no había comenzado su concierto y la gente estaba hablando. Todo el mundo sabe lo dificil que es hacer callar a una sala llena pero Eliana Poveda lo consiguió en solo unos segundos. Fue comenzar a cantar y el silencio se apoderó de cada rincón de Itaca. Desde ese momento y hasta el final del concierto solo se rompió el silencio con pequeños murmullos preguntándose sobre esa chica y su guitarra y aplausos. Terminó su concierto y el jurado la eligió como ganadora del I Concurso de Cantautores de Al Cantar la Aurora. Os la queremos presentar.
¿Quién es Eliana Poveda?
Eliana Poveda es una chica de 21 años que estudia Bellas Artes en la Universidad de Murcia, y lleva la música debajo del brazo por donde quiera que va.
Entre canción y canción pareces esconderte detrás de la guitarra, pero una vez comienzas a cantar pareces soltar todo lo que guardas, ¿cómo es eso de contar lo que sientes en forma de canción ante unos desconocidos?
Yo siempre he sido una persona tímida, una timidez que con el tiempo se va disolviendo, pero no se va, pues forma parte de ti, cuando entiendes eso aprendes a aceptarte de esa manera y te gusta, por lo menos a mí, pero claro, no sólo soy una persona tímida, soy muchas más cosas, y si te limitas a ser sólo eso dejas de ser todo lo demás, y todo lo demás es más fuerte.
Nunca le he tenido excesivamente miedo a cantar mis canciones delante de la gente, pero sí es verdad que cuando canto me expongo totalmente, en ese momento soy yo, los complejos se me olvidan, es como si entrara dentro de mí, donde no existe un peligro, pero eso sí, antes de cantar suelo ponerme bastante nerviosa.
En el concurso conseguiste callar a un Itaca lleno, ¿te diste cuenta del silencio cuando comenzaste a cantar? ¿qué se siente en esos momentos?
Sí que me di cuenta de eso, al igual que creo que el silencio es una de las cosas más bonitas que podemos prestar a los demás; y a nosotros mismos, pues hablar es algo a lo que estamos tan acostumbrados que a veces en una conversación cualquiera prima más lo que estamos diciendo nosotros y que se nos atienda que lo que te puede aportar ese momento. Que se produzca ese silencio cuando estás cantando, y ya no sólo el silencio, si no las miradas de la gente, el ver que te están escuchando, es bonito, es muy bonito. También creo que cuando canto mis canciones es cuando más de verdad me siento, o más sincera me soy a mí misma, entonces se crea un acto de sinceridad en el ambiente increíble, a la pregunta de qué se siente, no sé como describirlo, pero es algo que se parece mucho a vivir ese momento sintiéndote ahí, y que además la gente esté contigo.
El público es igual de importante que el artista, pues cuando yo canto en mi cuarto también me siento verdad, pero cuando alguien te escucha y tu escuchas su silencio, sus gestos, sus miradas, se comparten cosas, no eres tú solamente el que das algo sino que también lo recibes, y agradezco muchísimo que pase eso.
¿Recuerdas la primera vez que cantaste ante el público? ¿Cuándo y cómo fue?
Lo que se dice público de escenario fue con diecisiete años a raíz de subir un vídeo con una canción a Youtube, en ese momento era muy reservada y poca gente sabía que cantaba, lo sabían mis amigas, mi familia, porque a esos sí los he llevado siempre con la cabeza loca, pero la demás gente no lo sabía. Entonces se acercaban las graduaciones del instituto y una compañera de clase al ver el vídeo me dijo que si me apetecía cantar, y aunque me daba muchísimo miedo pues iba a cantar delante de mucha gente que ni si quiera sabía que yo cantaba, dije que sí. Y esa fue la primera vez que cante en público.
¿Qué ha significado para ti ganar un concurso como este?
Pues la verdad es que mucho, no tenía la intención, me hacía ilusión que estuviera la posibilidad por ahí danzando pero no iba con pretensión de ganar ni mucho menos, sólo hacerlo lo mejor que pudiera y de la única forma que sé hacerlo y lo considero como una oportunidad, el simple hecho de estar entre los cuatro finalistas, ya me hacía una gran ilusión, me lo pasé muy bien y sentí cosas bonitas, y después de ello, ahora, poder cantar el sábado con los pedazos de artistas que componen el cartel ya es algo para mi muy grande.
¿Cómo surgió comenzar a tocar la guitarra?
Pues yo creo que comenzó hace más tiempo del tiempo que hace que comencé a tocarla. Tengo un recuerdo de cuando vivía en Lorca, la puerta del salón de la casa tenía una especie de cristal en el que te reflejabas, y yo me ponía delante de mi reflejo mientras en la tele estaban puestos canales de música y hacía como que tocaba la guitarra, sin guitarra. Es gracioso recordarlo.
A los diez u once años me compraron una guitarra, y yo la tocaba sin saber qué estaba tocando, de hecho incluso me inventaba estrofas, y ritmos, pero no tenía ni idea de que hacía, seguramente sonaba muy mal. Después me apunté a una clases que daba el ayuntamiento de una semana y me ensañaron las cuatro cosas básicas y a partir de ahí aprendí lo que sé por mi cuenta. También estuve en una academia después pero duré dos meses.
Tu aspecto inocente contrasta con la madurez que hay en tus letras que huyen de lugares comunes y lo fácil, ¿qué te lleva a escribir?
Todo lo que me rodea me lleva a escribir, puede ser cualquier cosa en realidad, el aspecto a fin de cuentas es lo de menos, escribo lo que siento y casi siempre sale prácticamente sólo.
También es verdad que el hecho de que me guste tanto la poesía y los juegos de palabras puede que influya inconscientemente en mi música a la hora de hacer las canciones.
¿Escribir es una afición o una necesidad?
Aunque mis padres me suelen recordar cada cierto tiempo que es una afición y que lo primero son los estudios yo no lo veo así. No es una afición, es una necesidad. Prácticamente todo mi mundo está relacionado con la música.
Tengo una canción además que dice, ‘pero te tengo que decir que yo de chica me tocaba la barriga, me miraba en el espejo y soñaba que era una guitarra, y también te quiero contar que cuando canto me desarmo, que me muero y que revivo justo en el mismo asalto, es mi libertad’.
Es algo que va conmigo.
¿Y qué significa la poesía para ti? ¿Va de la mano de tus canciones?
La poesía también me gusta muchísimo pero encuentro diferencias a la hora de jugar con ella. De tratarlas, la poesía me entretiene mucho, es como la búsqueda de la verdad con palabras, pero la música es la verdad encontrada pues me guste o no, sale casi sin buscarla. Entonces, sí que se relacionan mucho, porque son como dos representaciones de mi, siendo todo lo que me rodea y nutriéndome de ello, aunque llevándolas a cabo de diferente forma.
¿A qué poeta te gustaría dar voz a sus versos?
Me gustan algunos poetas, entre ellos quiero destacar a uno con el que me tope por Youtube hace unos días, que siendo sincera ya había visto algo de él pero no le había hecho mucho caso, esta vez quizá yo estaba más abierta a recibir, es Dani orviz, también me gusta muchísimo Rafael Lechowski, es cantante de rap y uno de los que más admiro.
Pero no pondría voz a sus versos pues ya la tienen, y me encanta como suena así.
¿Sigue vigente el estereotipo de cansautor o es algo que ya hemos dejado de lado?
No, no creo que se haya dejado de lado, pues la gente suele asociar términos a las cosas, y quien no conoce mucho siempre clasifica, pero sí que creo que hay mucho surtido, hay cosas muy diferentes y a mi parecer están dentro de la música de autor, porque para mí un cantautor es una persona que hace sus canciones, sean de una forma u otra si salen de dentro sin pretensiones, para mí está bien, si sale del alma se va a notar, en realidad da igual como sea. Hay cosas alegres, hay canción protesta, canciones que cantan al desamor, mucha variedad, es más, ejemplo claro de ello es la música de El kanka, Andrés Suarez, Pedro Pastor, Muerdo, Quique González y un largo etcétera, cada uno habla de lo que le vibra por dentro, de diferente forma, de diferentes temas, pero son cantautores todos.
Además cada tipo de música tiene su público, y el término, pienso, lo atribuye la persona que lo escucha, pero no todo el mundo se abre ante las mismas cosas ni las mismas cosas le afectan igual.
Soy de esos a los que siempre dicen que les gusta la música triste, ¿nos gusta regocijarnos en nuestra tristeza? ¿Es una forma de superar las cosas o de no querer dejarlas marchar?
Yo pienso que sí, pero también pienso que es natural, pienso que es una forma de aceptar las cosas, una vez que aceptas que la tristeza está dentro de ti y forma parte igual que otros sentimientos, le pierdes un poco el miedo y dejas que igual que viene a ti, se vaya, pero sintiendo y aceptando.
Pertenecemos a una generación a la que se nos acusa de vivir desconectada del mundo, de pensar en nosotros mismos y no preocuparnos por nada más, ¿qué canción dedicarías a los que piensan así?
Pienso que no somos lo suficientemente sabios para poder juzgar algo tan ambiguo, incluso deberíamos plantearnos si cuando juzgamos también vemos lúcidamente. A mí me gusta el mundo en uno, pues somos todos sólo una cosa y compartimos la vida, que es lo más especial que tenemos, todos nos movemos dentro del mundo que hemos creado, hay gente en la medida de lo posible más desconectada, otra menos, gente que vive por ver vivir, entonces no me veo capaz de contradecir o ponerme a favor de una afirmación tan general.
Les dedicaría «Urgencias» de Muerdo.
¿Qué cantantes o grupos te han acompañado a lo largo de tu vida? ¿Alguno que siempre haya estado presente y nunca te haya abandonado?
No hay ninguno que este desde el principio, pues en mi casa no se escucha mucha música, mis padres no han sido de tener discos en casa y poder escuchar mucha diversidad de cosas, por eso al principio cuando no tenía de dónde sacarlo escuchaba lo que salía en la televisión, en la radio, después cuando empecé a tener acceso a internet, a los quince o así, fui descubriendo muchos cantautores y música diferente, fue como abrir una puerta a otro mundo que desde entonces no he cerrado.
Escucho cosas muy diferentes e intento indagar en gente que empieza pues hay cantautores muy buenos que no están tan reconocidos, pero gente que me haya marcado por ejemplo, Damien Rice al que admiro mucho, Rafael Lechowski, Quique González, Andrés Suarez… Hay tantos que en realidad no me podría quedar con dos o tres.
¿Tienes en mente publicar algún trabajo de estudio próximamente?
Sí, tengo pendiente alguna propuesta, pero de todas formas me gustaría grabar una maqueta de diez u once canciones este verano, pero está todo en el aire todavía, esperemos, a ver lo que pasa.
Vivimos días en los que cualquiera puede grabar sus canciones, subirlas a internet y comenzar a darse a conocer, ¿es tan sencillo cómo parece? ¿crees que podrías estar haciéndolo de no existir internet?
Internet tiene su parte buena, por un lado te ofrece esa facilidad, pero es un mundo tan grande que hay muchísima gente que hace lo mismo que tú haces, y también tienes que tener suerte. Aunque yo creo que la suerte es el movimiento, si das un paso puedes dar el siguiente y a lo mejor en el siguiente te cruzas con algo que te hace dar veinte más.
En realidad no lo sé porque yo solo he conocido esto, no sé cómo sería de no existir internet, puede que incluso mi vida fuera diferente, así que no lo sé
¿Cuáles han sido los últimos conciertos a los que has ido? ¿Y alguno próximo en mente?
Los últimos conciertos han sido uno que dio hace unos meses Fran Mariscal en Café de alba, en el que por cierto me invitó a cantar. Ya lo había hecho antes en un concierto con Lena, su compañera en ‘Los flacos’, me gusta mucho la música de ambos, los sigo desde hace cuatro o cinco años, desde que los descubrí, son gente de muy buena onda. Si no los habéis escuchado dedicadles un ratillo. También fui al concierto de Patricia Lázaro hace unos meses también en Café de alba, que por cierto, quiero decir que el disco que ha sacado me parece genial.
Y hay muchos artistas a los que me gustaría ver en directo.
Si hablamos de musica murciana, ¿tienes algún cantante o grupo entre tus favoritos?
Muerdo, me gusta muchísimo, tiene algo dentro, un brillo, y esta llegado dónde se merece estar.
¿Qué podemos esperar de tu concierto este sábado?
Pues no sé, a ver con qué nos encontramos, yo estoy expectante, tengo ganas, sólo voy a hacer lo que sé y a hacerlo lo mejor que pueda, y espero que pasemos un buen rato. Vamos a esperar que todo vaya bien y que haya conexión en el ambiente.
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