Dani Gove (Orihuela, 1983) es una de las caras más activas dentro del humor gráfico en España. Afincado en Murcia desde hace más de quince años, afila sus lápices (digitales) semana a semana en El Jueves, donde plasma su siempre desbocada y a ratos surrealista imaginación en las secciones “Ciencia Micción” y “Hay salseo”. El próximo día 5 de Junio Dibbuks edita “Y llegó el Salvador” su primer libro, o álbum, como le gusta llamarlo a él, basado en una recopilación de sus mejores viñetas en la revista que sale los miércoles. Quedamos con Dani para que nos cuente entre cañas cómo llegó hasta aquí, qué se siente al escuchar a Carlos Areces decir que tiene envidia de él o cómo lidia con haters y plagiadores.
¿Cómo surge la idea de editar una recopilación de tus mejores viñetas?
Después de unos 5 años publicando en El Jueves me empezaba a picar el gusanillo de tener un recopilatorio propio.
El hilarante prólogo de “Y llegó el Salvador” lo ha escrito Carlos Areces (La Hora Chanante, Ojete Calor, El Jueves…). En él, habla abiertamente de la envidia que profesa hacia ti. ¿Qué tal sienta que referentes como él, Ignatius Farray, Pepe Colubi o Pedro Vera veneren tu trabajo?
Para mí es un inmenso placer. Carlos dibujó también en El Jueves, una serie bastante similar a la mía por el formato, y yo como lector le idolatraba. Que tanto a él como a Colubi, Pedro o Ignatius les mole tu trabajo es todo un subidón para estrenar álbum.
Cuéntanos un poco acerca de tus inicios en el dibujo.
Un poco lo que siempre contamos los dibujantes: pasan los años y sigues monigoteando como cuando eras niño, en los recreos del instituto y luego en los apuntes de la universidad. Yo era de los que entre clase y clase pasaba de levantarme del pupitre y aprovechaba para darle a los lápices.
Estudiaste Filología Inglesa en lugar de formarte en Bellas Artes, por ejemplo. ¿Por qué lo hiciste? ¿Crees que muchos aficionados al dibujo toman caminos distintos a la formación clásica por lo difícil que es abrirse paso en este mundo?
Pues es curioso porque mi padre por ejemplo me animaba a hacer Bellas Artes. Ya con 17 años pensaba “¿dónde voy a ir con eso? Yo quiero tener las vacaciones de un profesor”, así que acabé en Filología Inglesa. Lamentablemente creo que estas decisiones se toman a menudo. Aunque supongo que de haberme ido por la rama artística hubiese deseado haber estudiado unas oposiciones (los ilustradores somos así de peculiares).
Y luego llegaron tus primeros trabajos como viñetista: La Opinión de Murcia, 20 minutos, creas TuitToons… hasta que aparece tu oportunidad en El Jueves.
Sí, al acabar la carrera me metí en un grado de Ilustración, era una espinita que tenía clavada. Duré 3 meses. A partir de ahí no paré de dibujar cosas sobre todo en internet, hasta que pude cobrar por mi primera viñeta.
Como humorista que eres, ¿es mejor para el desarrollo de tu trabajo que se den circunstancias que a veces son perjudiciales para la gente?
Si te dedicas a la sátira política, sin duda donde más punta vas a sacar es de los temas que más indignan. Pero no dejas de formar parte de esa gente, y lo último que quieres es que se den circunstancias perjudiciales.
En tus inicios en El Jueves hacías mucho humor político, algo de lo que te has alejado progresivamente. ¿Te llega a cansar la política?
Me cansan los políticos, los mismos personajes de siempre y los mismos casos de corrupción uno detrás de otro. Pero no me canso de hacer humor con ellos. Es casi como una vía de escape, una forma de desahogarse.
¿Cómo es el día a día de un dibujante? ¿Te autoimpones horarios? ¿Tienes la sensación de que debes estar disponible las 24 horas al día?
Es muy difícil desconectar, y más cuando no tienes horarios y dependes tanto de la actualidad. Además, muchos trabajamos desde casa, y es un peligro. Te tienes que obligar a hacer otras cosas y a parar a determinada hora o morirás joven, y no te van a recordar como una estrella del rock.
De vuelta al libro, ¿has tenido que descartar alguna idea por inapropiada?
No, en el álbum hago una selección de las que considero mejores viñetas, independientemente del contenido. ¡Tampoco sabría decir si he hecho alguna vez algo inapropiado!
Parte de quien lea esta entrevista puede que ni te conozca ni haya comprado nunca un cómic o novela gráfica. ¿Por qué debería probar con “Y llegó El Salvador”?
“Y llegó El Salvador” es un cómic de humor atemporal, con viñetas individuales de humor loco y surrealista, y multitud de referencias a la cultura pop. No vas a encontrar nada de política, actualidad ni cosas de estas. Es un regalo para toda la vida (¡oh!).
Hace ya dos años y medio de los atentados de Charlie Hebdo. ¿Cómo vive esa circunstancia alguien que trabaja haciendo sátira?
Da un poco de miedo, claro, y casi más a los padres. Aunque al final no te cambia nada. Eso sí, con Mahoma no hay huevos.
Por aquí también andamos con leyes que cohíben la libertad de expresión y jueces que ponen el foco en chistes de tuiteros…
He leído que cada vez más gente está empezando a adentrarse en la Deep Web solo porque quieren publicar chistes. Vale, todavía no, pero ya llegará.
Obviando los palos en las ruedas, ¿cómo ves la salud del humor en España?
La salud estupendamente, el problema está en nuestros “médicos” que quieren recetarnos demasiadas cosas.
¿Qué te parece el estatus actual de Murcia como blanco de los humoristas? Dice Ignatius Farray que Murcia es la tierra donde la gente más sabe reírse de sí misma. ¿Estás de acuerdo?
Completamente. Además, como estrategia me parece cojonuda. Imagínate que a todo el mundo le da por venir a vivir a Murcia y ponen los alquileres como en Madrid o Barcelona.
Tu trabajo implica mucha interacción en las Redes Sociales, que por otro lado están pobladas por haters. ¿Cómo lidias con las críticas? ¿Alguien te ha hecho alguna vez un comentario crítico del que te acuerdes especialmente?
Hace ya mucho que no entro al trapo. Es un gasto de energía que no te lleva a ninguna parte, es absolutamente inútil.
Otro enemigo que ha salido al creador de contenido son los plagiadores. Hay cuentas de Facebook o Twitter que se lucran copiando el trabajo de artistas como tú. ¿Cuál ha sido tu experiencia en torno a este fenómeno?
Me gusta imaginar que de aquí a 10 años miraremos atrás y diremos: “¿recuerdas cómo ninguneaban a los autores antes?”. Ahora mismo sigue estando todo muy oscuro, reina el caos por todas partes. En mi caso, prácticamente todas las semanas recibo algún aviso de algún amigo o lector que me comenta que en X sitio han publicado algo mío. Intentas contactar con la persona o medio responsable, te suelen dar la razón y vuelta a empezar.
Por último, recomiéndanos una película, un artista gráfico, un grupo de música y un libro o autor.
Captain Fantastic, Gary Larson, Los Pericos y Terry Pratchett. ¡Eh! ¿Y serie? ¡Cómo que no hay serie! Bueno, yo la digo: Silicon Valley.
1 Comment
Dani Gove es de lo mejor que ha pasado por El Jueves desde Ivá, y no exagero. Mi opinión, claro, pero es así. Que le suban el sueldo!! Me ha terminado de ganar con la recomendación del tristemente ya fallecido Terry Pratchett. Lo que me llegó a gustar la viñeta de Rincewind esperando su equipaje en una terminal 🙂