Son jóvenes y, a pesar de la luz tenue de Espacio Pático, la cafetería-galería en la que nos encontramos, no me resulta difícil ver ese brillo tan característico en sus ojos. Sienten pasión por lo que han creado, por, como ellos la llaman, “su niña pequeña”. Me rodeo de tres de los cuatro fundadores del Cultural Magazine Murcia Alternative, Magma para los amigos y empezamos a conversar sobre su iniciativa, sus retos, sobre Murcia y su cultura, también sobre periodismo. La música, la cerveza y los temas que van surgiendo hacen que la entrevista se vaya diluyendo en una conversación tan agradable como reflexiva. Tengo material de sobra –dicen, para una verdadera entrevista Magma. Miguel, Javier, David y Ramón son rápidos, adivinan mis preguntas y responden con efervescencia. Aunque el espacio no haya sido suficiente para mostrar todo el magma que corre por sus venas, aquí podréis intuir su grandeza.
Qué es Magma. Quién es Magma. Cómo nace Magma.
D. Magma nace porque las cuatro personas que estamos dentro de la revista, que somos los directores y fundadores: Miguel Moreno, Javier Nieto, Ramón Gómez y yo (David Cano), siempre hemos tenido la inquietud de crear una revista cultural centrada solo en personajes de Murcia, ya fueran escritores, escultores, pintores, científicos… Queríamos darle voz a esa gente que estaba haciendo algo nuevo y diferente, que estaba intentando innovar en tiempos de crisis. Veíamos que en Murcia había publicaciones muy buenas, pero que eran demasiado globales y no se centraban en la cultura murciana, que es muy amplia. A partir de eso, nos juntamos en un café, empezamos a ver la idea y, de reunión en reunión, fuimos dándole un poco de forma, Desde que tuvimos la idea hasta que la abrimos pasaron cuatro meses. Fue nacer, chupar teta y, cuando nos destetamos, salir al mundo.
Porque por ejemplo, vosotros sí sois periodistas pero Miguel no es periodista y Ramón tampoco. ¿Cómo decidís vosotros dos que no tenéis nada que ver con el periodismo, decir “sí, apostamos por participar en una revista”?
M. Pues la verdad que cuando surgió, me lo comentaron y dije sí. Necesitaban a alguien que desarrollase la web y la pusiera en marcha y así fue. La estuvimos viendo entre todos. Ramón tuvo ahí mucho que ver porque el tema del diseño lo controla mucho. Desarrollamos la web, empezamos a trabajar y surgió la página. ¿Por qué me metí sin ser periodista? Es una época en la que me gusta probar todo lo que me surja en la vida y vi una oportunidad muy buena en hacer un proyecto con amigos. Lo vi una cosa muy positiva y dije que sí y así surgió.
R. En origen, el periodista debe ser alguien que se pregunta muchas cosas. Luego decide estudiar una carrera en la que le enseñan a preguntar, a informar, estrategias de comunicación… En mi caso particular, me encanta la arquitectura y soy un friki de la música. Y para hacerme preguntas, hacérselas a los demás y dar difusión no creo que sea necesario tener la carrera de periodismo. Me gusta mucho preguntar y aprender de la gente. Profesionalmente, tanto los arquitectos como los periodistas sufrimos un desempleo muy grande y recién acabada la carrera, un año después nos plantamos y dijimos: ¿de quién vamos a aprender? Y decidimos estudiar qué hay en Murcia, quién ha hecho tal proyecto interesante, cómo suenan unos u otros y darles un poco de voz para que sigan trabajando.
Precisamente habéis dicho en las redes sociales: “Estamos enamorados de Murcia” ¿Por qué esta monogamia?
D. Creemos que la cultura murciana es vastísima y que hay muchos elementos en todos los campos que hacen que Murcia esté entre las ciudades con una de las culturas más top. En escritura te podría empezar a decir nombres, te puedo decir pintores, te puedo decir escultores… y no solo que están dando fuerte aquí sino también fuera de nuestras fronteras. Nos gusta mucho Murcia, nos gusta mucho nuestra ciudad.
J. Yo creo que hacía falta a nivel de publicaciones de revistas en general, porque en los periódicos no lo atienden; bien por falta de espacio, por falta de interés, por una línea editorial que se ha ido cerrando durante años… Nadie ha mirado ni nadie ha cuidado la cultura murciana contemporánea y estaba muy desatendida. Porque Murcia es Salzillo, y de eso al siglo XXI ha pasado ya tiempo. La gente se sentía muy huérfana.
¿Hay más razones?
D. Nosotros usamos una forma de hacer periodismo, de hablar de cultura, como quieras llamarlo, que no encuentra límites. Lo bueno de tener tu propia línea editorial y de tener tu propio soporte para escribir de lo que quieras, hace que no te tengas que callar. Puedes preguntar lo que quieras. Además, mucha gente que colabora con nosotros nos dice “cómo queréis que sea de larga la entrevista” y digo “como sea la conversación de larga, no me importa”. Creo que ahí hemos dado en la tecla, porque la gente quiere conocer al artista murciano más allá de dónde expone su obra y a qué hora.
J. La gente está harta de guías. Tú acudes a una publicación que oyes mucho y que es bonita pero cuando la lees, ya sea en papel, ya sea online, mayoritariamente es una guía y la gente quiere profundizar un poco más. En realidad, cuando se hace una entrevista, se está creando archivo para Murcia, el hecho de registrar una conversación con una persona que merezca la pena lo que hace en su vida, tiene un valor per se al margen de que la revista se comercialice o no.
Vuestra manera de entrevistar es muy fiel. No tenéis límite en lo que se refiere a espacio e incluso llegáis a hacerlas de dos partes. Estamos acostumbrados a ciento cuarenta caracteres y esta dedicación se aprecia.
J. Eso ha hecho mucho daño, el espacio y los caracteres tasados han hecho mucho daño a la comunicación.
D. Está claro que cuando tú tienes una publicación en la que tú no mandas y que tiene que tener una tirada y entrar dentro de unos cánones y perteneces a un grupo editorial nacional, a lo mejor no tienes la zona para hablar de todo lo que quieres hablar, tienes muchos cortapisas. Y lo bueno es lo que te decía, que hablamos de lo que queremos. Con Lola Gracia yo le pregunté si ella se consideraba una MILF, yo no sé si eso hubiera entrado en una publicación de un periódico de tirada regional o local en papel. La obra de Pepe Yagües, por ejemplo, es una obra muy polémica que seguramente en muchos sitios no tendría cabida pero a nosotros nos gustó. Lo chulo también, que creo que hacemos, no estamos encorsetados en un cuestionario, si no que dejamos que sea la conversación, yo creo que pasa en muchas entrevistas, como la de Juan Soto Ivars y la de Miguel Ángel Hernández que, yo me apunto ideas y pregunto a través de las ideas, pero a lo mejor las ideas que tenía se diluyeron porque fue conversación todo. Yo creo que es una forma chula hacerlo así, porque sacas más cosas, los titulares suelen salir de la conversación, más que de la pregunta guionizada y es una cosa bonita del periodismo que a lo mejor no lo puedes hacer en un medio generalista pero en Magma sí.
Qué tiene que tener el entrevistado Magma, aparte de ser murciano, claro.
D. Eso es conditio sine qua non. Nos centramos en el sector joven, pero no descartamos ampliar. También nos gustan las personas que, dentro de la cultura emprenden o hacen cosas diferentes. A lo mejor la palabra emprender no me gusta del todo, porque emprender también es abrir un gimnasio, así que no creo que sea la palara adecuada, pero sí que hagan cosas diferentes como los chicos de Drool Estudio, que hacen diseño de puta madre y escritores como Juan Soto Ivars que escribe como yo no he visto escribir a mucha gente y además de una forma desenfadada y con mucha clase para la edad que tiene. Lo que buscamos es la diferencia. Cualquier persona que haga algo que sea notorio, que sea murciano y que tenga calidad
¿Cuáles son vuestras ambiciones?
D. Nuestra idea es salir en papel cuando podamos. Sin embargo, ahora el mundo de la publicidad está bastante fastidiado y en Murcia o eres “hijo de” o es muy difícil hacer las cosas, yo esto lo digo a título personal (apoyamos, dicen). A nosotros que ahora estamos trabajando en otros proyectos que no tienen que ver con Magma, se nos hace difícil hacernos comerciales a la vez. No cobrar dinero de Magma y además tener que gastar, nos pone muy difícil el buscar publicidad. Tenemos menos de un año de vida y creo que terminaremos saliendo en papel, tarde o temprano. Nuestra idea es sacar una edición en papel que no sea una edición normal.
J. Aunque sea un número con una periodicidad espaciada pero que sea casi coleccionable. Algo con presencia. No le veo mucho sentido, con el esfuerzo que llevan todas las entrevistas, que luego quede plasmado de cualquier manera. Queremos que quede bien de verdad.
D. Queremos algo del estilo a lo que saca Jotdown, que saca cada ciertos meses, cuatro o cinco, hablando vulgarmente, un buen tocho, pero que da gusto cogerlo, que no te lo tienes que leer en el momento como si fuera una revista del corazón.
Entonces no queréis conformaros con Internet.
D. La idea no es quedarnos en Internet, pero creo que también nos da una tranquilidad y es un soporte que nos gusta y con el que sabemos trabajar. También le metemos mucha caña al tema de las redes sociales, que al final es el futuro. Nos sentimos muy a gusto en Internet, aunque queremos estar en papel, quizá no vivir de esto pero sí tener una periodicidad.
J. Tenemos ejemplos de publicaciones en papel. Unos que viven y otros que no. Había una revista de arte ARTLOFT, basada en entrevistas a artistas que se repartía por las universidades y los centros culturales. Era gratuita y no recibió ningún tipo de ayuda pública. Estaba abocada al fracaso. Luego tenemos otro ejemplo aquí en Murcia, la revista Shopper, de moda, que sobrevive. Son iniciativas culturales muy buenas pero hace falta un apoyo cultural por parte de las instituciones que está totalmente monopolizado.
Así que estáis de acuerdo con que no hay apoyo público para la cultura.
D. No.
J. No.
J. Hay apoyo para alguna cultura muy restringida pero no para iniciativas culturales.
D. Sí hay apoyo para el botelleo previo que se hace al festival de música SOS 4.8, que a todos nos gusta y al que todos vamos, sí, pero que al final, es una cosa de dos días, una cosa efímera y un capricho personal del ex consejero. La cosa es que en Murcia se necesita más apoyo cultural para lo que hablábamos, para los proyectos culturales que hay, que son muchos, muy buenos y que pueden dar un nombre a Murcia fuera de sus fronteras.
No, si está claro que leer la web es ver a gente con mucho talento, con muchos premios y que están reconocidos aquí y también fuera. ¿Se reconoce más el talento murciano fuera de aquí?
J. El personaje murciano que no tiene padrino, no es reconocido en Murcia. Hay gente que ha estado aquí muy arropada por las instituciones y no han salido y no van a salir de aquí. ¿Por qué? Porque tienen aquí un negocio montado. Es tan fácil como coger un periódico y ver quién organiza determinados eventos culturales y quién lo hace siempre. Te das cuenta de que no se mueve nada, de que no hay opción. Hay que pasar por el mismo tamiz y eso se carga la iniciativa cultural.
¿Y veis alguna solución?
D. Bueno, la primera solución para que eso cambie, es que acabe la crisis. De todas formas nosotros no pedimos apoyo institucional para nosotros, sino para el artista, el escritor o el emprendedor que haga una empresa de tecnología como el de Droiders, que es la única empresa murciana y creo que de las pocas españolas que tienen las Google Glass y que están creando aplicaciones de la herramienta. Que a esa gente se le ayude. Si se le ayuda a esa gente se le ayuda a Magma, indirectamente.
J. No estaría mal que para una publicación como nosotros también hubiera alguna iniciativa. No estaría mal para nada que una alguna institución dijera “bueno es una revista blanca y es cultural” y le dedicara un poco de ayuda, porque se apoyan otras cosas que están más vistas que el tebeo y muchas de ellas faltas de calidad. Hay un boom de publicaciones en Murcia tanto online como en papel, todos ellos merecen tener un apoyo.
D. Hay cosas súper chulas. La Galla Ciencia, Generación Fénix igual, que han buscado un nicho de público muy determinado y lo hacen súper bien. Creo que esa gente que hace cosas nuevas se merece tener un apoyo.
J. La Galla Ciencia edita una revista que es prácticamente un libro, es coleccionable que se vende en Diego Marín y es una cosa que requiere apoyo total y no te digo apoyo en efectivo, te digo cosas como “prestamos este espacio público para una presentación de la revista”. No tiene que ser todo dinero. Pensamos en otras formas de beneficiar y fomentar la cultura. Imagínate que La Galla Ciencia diera una serie de coloquios en el edificio Moneo, pues se iba a llenar seguro. ¿Qué trabajo cuesta meterlo en la agenda cultural del ayuntamiento? Son cosas que cuestan muy poco. Nos interesan ese tipo de ayudas, no que te ingresen en el banco dos mil euros.
M. Bueno que tampoco está mal. (Risas)
D. Apoyar la cultura y apoyar a quien apoya la cultura. Yo creo que es lo necesario porque al final la cultura nos hace libres.
¿Qué opináis del “todo gratis” en torno a la cultura a la propiedad intelectual?
M. Hablo por mí mismo y no por la revista ni por mis compañeros, sí estoy a favor de que todo lo que pueda ser libre, sea libre y que todo lo que ayude a que alguien pueda avanzar, se facilite. Por ejemplo, hay documentación científica por la que tienes que pagar para acceder. Para universidades puede ser sencillo pero si eso se facilita, el acceso a la cultura, siempre será positivo para todos. Magma tiene una licencia Creative Commons: se puede reproducir mientras que se nombre a la fuente y no se modifique y yo creo que eso es muy positivo. No estoy tan a favor del todo gratis sino del todo libre y que sea libre no quiere decir que sea gratis.
J. El copy left es un concepto muy interesante pero claro, si algo es gratis corremos el riesgo no se le dé el valor que tiene. No digo que haya que cobrar por todo, pero es cierto que yo que soy periodista, como David, y trabajar gratis hace que tu trabajo se devalúe hasta el punto en el que tú mismo puedes creer que no vale nada. Es triste pero es así. El hecho de que algo sea gratis hace que la gente lo vea de otra manera. Tú solo tienes que ver que pones a la venta algo y la gente lo quiere; pero lo regalas y a lo mejor lo ves en el suelo a los cinco minutos, sea lo que sea. Luego el hecho de que las cosas no tengan precio es un doble filo, democratiza la cultura pero también corre el riesgo de devaluarla bastante.
D. Yo no lo tengo claro. Por un lado es lo que dice Javi y lo que dice Miguel. La difusión de la cultura siempre va a ser buena para la cultura pero, es el trabajo de una persona. No las tengo todas conmigo en que todo vale. Para quien quiera hablar de algo que hemos dicho nosotros, simplemente con poner dos palabras que son Revista Magma, lo puede poner en su blog, en su página web, lo puede sacar en un periódico, no hay problema. Con esa difusión de la cultura sí que estoy de acuerdo, quizá en aquello de que todo se pueda descargar, que el artista, músico, escritor, venda diez libros y lo lean quince o veinte personas, no estoy de acuerdo.
J. Es un clásico del periodista. Es que lo nuestro es grave, la situación del periodista es terrible, no vale nada, absolutamente nada su trabajo. Todo es gratis. Es que escribir no vale absolutamente nada. Te piden que hagas cosas pero te piden que las hagas gratis. Ha llegado un punto en el que si tú preguntas si vas a tener algún tipo de contraprestación, se ofenden, ha llegado a ese punto la profesión periodística.
¿Entonces creéis que el periodismo ha muerto o solo han muerto los periodistas?
J. En mi opinión, el periodismo en España está dando los últimos estertores desde los años ochenta, desde que se politizó. ¿Qué periódico abres en España que no esté politizado? No conozco ninguno. Alguna noticia suelta de la Vanguardia, quizá.
D. Yo también pienso que el periodismo ha muerto y que dentro de veinte años no lo va a conocer ni su puta madre, con perdón del que tenemos ahora. Se está llegando a un punto de subjetividad que ya no es periodística. Creemos que el periodismo, en el momento que dio la mano al poder, dejó de ser periodismo.
No pensaba que fuerais tan apocalípticos, la verdad.
D. No hombre, no soy apocalíptico, soy positivo porque creo que lo que va a vencer a ese periodismo de callado y de boina que es el que se da ahora en España, son los nuevos medios, son la gente que hace nuevas cosas. Yo creo que esto va a ir a mejor.
¿Qué deben hacer las nuevas generaciones de periodistas para que el periodismo sobreviva?
J. Apostar por proyectos como el nuestro que no estén sometidos a un dinero, que no están sometidos. Yo apuesto por proyectos independientes. Y apostaría por un cambio del sistema, lo que pasa es que es difícil que cambie: está absolutamente corrupto en España y fuera de ella, a nivel de comunicación. Si tú estás viendo un telediario y ves un informativo y estás viendo una noticia internacional y cambias a los cinco canales a la misma hora, te vas a dar cuenta de que la misma noticia está ilustrada con las mismas imágenes. ¿No te llama la atención? Es que hay dos agencias internacionales en el mundo y que además cercenan la verdad porque no existe, no existe la verdad internacional.
J. El único pequeño atisbo de luz o esperanza de que vuelva a haber un periodismo que censure al poder cuando tenga que censurarlo es la existencia de medios independientes. Y eso lo da Internet.
Así que la clave está en Internet
D. Sí, Internet porque es muy barato y no crea ataduras. Escribir desde tu casa o desde una oficina, en un editor de texto de WordPress o de cualquiera que sea la herramienta, da mucha libertad, sobre todo si no tienes a nadie detrás que te esté comiendo la oreja. Yo por eso creo en esos medios nuevos, porque hay gente muy buena.
3 Comments
Cuánto talento junto! Buenisina entrevista Araceli, ha sudo un placer leerlos y es un orgullo, en general, que dediquéis un rato para C’mon Murcia!
Hacer una entrevista a la competencia es signo de mala gestión de tu propio medio, si fuerais una revista digital de enorme proyección quizá quedaría guay publicarla, pero no es el caso. De todas formas, otra gran entrevista de Araceli, felicidades!
[…] David Cano, periodista y director de la sección literaria de Revista Magma […]