Resulta ser cierto que no se ve con los mismos ojos lo que un día ves siendo un niño y muchos años después vuelves a recordar con puntos de vista y madurez distintos. Esa sensación y el cambio que la acompaña es lo que muestra este artículo. Ejemplos que, a simple vista, parecen ofrecer solo entretenimiento pero ocultan valores y emociones de la vida real más allá de que sean representados por dibujos animados:
Brave
Nos encontramos con Mérida, hija del Rey Fergus y de la Reina Elinor, quien defiende con uñas y dientes sus ideales. Es un film que muestra que la mujer aún tiene mucho más que decir y mostrar al mundo, además de ser una especie de antídoto contra todas las películas que estábamos acostumbrados a ver. Por si fuera poco, fue ganadora de un Oscar a mejor película de animación en 2012 y convierte a su personaje principal en la primera protagonista femenina de los estudios Pixar. Esto se vio representado como el inicio de la eliminación del estereotipo de ‘princesa Disney’ (frágil y dependiente) para dar paso a la historia de una adolescente autosuficiente, atrevida y luchadora
El viaje de arlo
Dirigida por Peter Sohn, El viaje de Arlo es una de las películas más emotivas y con mejor fotografía del último año. Nos hace ver lo importante que es la aceptación de la familia pero más aun la que se debe dar uno mismo. Arlo se siente rechazado e incapaz por no poder conseguir lo mismo que sus hermanos al no ser tan habilidoso como ellos en las actividades rutinarias de su hábitat. Tras una larga aventura, se dará cuenta de que no tiene por qué triunfar en lo mismo que sus semejantes sino que puede tener otros muchos logros siendo él mismo y atravesando el camino de la vida a su manera.
Lilo y Stich
“Ohana significa familia, y familia, que estaremos juntos siempre”. Una de las frases más emblemáticas del largometraje y que, aquellos que éramos niños en ese momento, aún recordamos. A medida que avanza, el film nos transmite la soledad de Stich al no encajar en ningún lugar, lo incomprendida que se siente Lilo ante un mundo de adultos y la dificultad de congeniar con las chicas de su misma edad a causa de ser diferente; y en el caso de su hermana, Nani, cómo es hacerse cargo de todo el peso de una casa y la familia. A pesar de tener una trama sencilla y mayormente cómica, transmite perfectamente las emociones antes aludidas.
Buscando a Dory
Este personaje ya nos cautivó en Buscando a Nemo por su singularidad característica. Ahora, 13 años después, regresa de nuevo para conquistar nuestros corazones y que podamos conocer su historia. La moraleja de la película pretende hacernos ver que la mayoría de los problemas tiene solución y es simple: “siempre hay otra manera”.
Del revés
Infinitamente alabada por la crítica y el público, Inside Out es una de las películas más reflexivas y sorprendentes de Pixar. En ella podemos ver la complejidad del ser humano y las emociones, sobre todo, con la llegada de la adolescencia. La protagonista es Riley, una chica de 11 años a la que le cambiará la vida repentinamente al tener que mudarse de ciudad junto a sus padres. Sin duda, el largometraje es una llamada constante a la nostalgia (una herramienta recurrente de la compañía cinematográfica) y una vuelta a nuestra infancia que quizá pueda ayudarnos a entender situaciones pasadas o, simplemente, hacernos disfrutar.
Zootrópolis
Nos encontramos ahora con un escenario compuesto por animales y que cuenta con otro papel femenino como sujeto central, una coneja llamada Judy Hopps. Además de ser entretenida y constituirse alrededor del género policíaco, nos brinda un mensaje ingenioso sobre la integración, el luchar contra los obstáculos a pesar del qué dirán y la corrupción política. Lo mejor: su gran homenaje a El Padrino y el guiño a la serie Breaking Bad.
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